Después de pensar seriamente en la resolución de salvar mi agónico y casi inerte ámbito romántico-emocional puedo decir que la rutina aburrida y cotidiana que tanto me agobiaba pues ya no lo es tanto. Si, o sea como les digo, las cosas han cambiado un poco, por no decir que han cambiado bastante y créanme que estoy más que feliz y cada vez me doy cuenta de lo patética que es mi vida... porque con tan poco soy tan feliz y no me refiero a que este muchachón sea poca cosa ni mucho menos sino que me refiero a otras cosas.
Han pasado varias semanas y a este perfecto adonis hecho hombre y a mí se nos ha hecho costumbre de la buena..., el sólo decirnos hola - asi como le oyen...si bien mensos los dos ¿no creen?- pero si supieran lo que significa ese hola para mi o sea, es lo que me motiva a levantarme cada mañana a "caminar" y es que ese hola significa tanto y además nos miramos fijamente por unos minutos y sonreírnos, como tontos, pero sonreímos sin siquiera pronunciar palabra para luego continuar cada uno con sus respectivas vidas, *aquí inserte un largo y sonoro suspiro* aunque aun no se a que se dedica o quien sabe a dónde va por ahí.
Y yo..., bueno yo después de caminar y descansar unos minutos y verlo regreso rápido a mi sencilla, cómoda y acogedora casita a seguir con mi trabajo. ¿Ya les conté que soy repostera aunque no estudie para eso lo soy por vocación y por la buena mano que tengo para cocinar y con eso me defiendo además de hacer otras cositas para sobrevivir....
Bueno como les decía cada quien seguía con su vida solo que algo había cambiado en mí, y es que yo no dejaba de pensar en él. Cada día esperaba el momento de verlo y saludarlo... de él solo sé que se llama Marcos quien además de poseer la mirada y la sonrisa más bella que haya visto antes también tiene una ternura que mezclada con su hombría me tienen totalmente cautivada... si, completamente loca.
Hoy no vi a Marcos y es la primera vez que no lo veo desde que lo conozco y créanme extrañé no tenerlo cerca ni sentir su voz, ni disfrutar de su aroma tan divino ¿Qué habrá ocurrido con él? Espero que nada malo, en verdad me preocupe de que le haya ocurrido algo malo...
Como mi mente anda volando por otros rumbos (quien sabe en quien ando pensando jeje) olvidé abastecerme de provisiones asi que apurada salgo a comprar lo que falta en mi despensa y aunque ya es bastante tarde casi de noche me preocupa el no tener azucar ni mantequilla para mis cupcakes y tengo varios encargos para el fin de semana y esperar a comprar mañana será muy tarde asi que apresuro mi paso sino cerraran el negocio de la esquina y así voy caminando ligero cuando me doy cuenta que no anda mucha gente en la calle y no hay niños jugando cosa que es la costumbre en el barrio, en eso estoy pensando cuando sorpresivamente alguien toma con suavidad de mi brazo, me asusto mucho pero al ver de quien se trata automáticamente sonreí y me tranquilicé, si, es él, Marcos, quien no se ha soltado de mi brazo y en el impulso el me acerca cada vez más a hacia su cuerpo puedo sentir el aroma de su perfume. Marcos me abraza y acaricia mi cabello y apoya su boca entreabierta en mi frente luego con su otro brazo sigue bajando su mano izquierda por que va pasando por mi antebrazo dando una tierna caricia y ahora toma mi mano y coloca un suave beso en mis nudillos, yo solo me dejo hacer
- hola Fabiana, perdón por asustarte, no era esa mi intención- me dice con coquetería y una voz tan ronca que ni les cuento como me ha dejado- pensabas que hoy te librarías de mi ¿verdad? Y sus ojos se achican de tal forma que parece que sonríen y yo no puedo evitar perderme por un momento en esa mirada que me cautiva- un momento ¿el sabe mi nombre? siii el sabe mi nombre!!! y mi corazón late... naaaaa que late galopa parece estampida de toros
- hola Marcos - digo tímida y no supe que responder porque por cada palabra dicha por él, yo sólo me ruboricé y baje un poco mi mirada pero él con suavidad toma mi barbilla levantando mi rostro a su altura y con una sonrisa me dice
-no te asustes de mi actitud Faby desde que te vi por primera vez, me prometí a mí mismo que no pasaría un día sin verte, ni saludarte porque aunque no me veas yo siempre te estoy observando Fabiana Luna
Y sin más se despide y desaparece de mi vista y mi corazón late de tal manera que retumba en mi pecho y por unos instantes no puedo reaccionar cuando lo hago y vuelvo a mirar por donde él se fue pero él ya no estaba
- no puede ser el sabe mi nombre- quiero gritar- y asi de emocionada corro hasta la esquina y compro todo lo que faltaba pero no puedo ni quiero dejar de pensar en Marcos. No me importa si fue un sueño, una alucinación o una invención de mi maltratado corazón que anhela amar y ser amado, mientras él sea el protagonista me importa poco perder la poca cordura que me queda ¿será que me estoy obsesionando con Marcos?
Ay no ¿y si realmente estoy soñado? En todo caso si estoy durmiendo por favor no me despierten. Total soñar es gratis y nadie me puede quietar ese derecho.
-Hay Marcos ¿qué has hecho conmigo?- vuelvo a preguntarme ahogando un suspiro
Desde el encuentro tan extraño entre Marcos y yo ha pasado ya casi una semana y pues, nada cambió en nuestra matutina rutina pues todo siguió tal como antes o sea entiéndase "saludo, mirada, sonrisa y otra vez sonrisa mirada y uno que otro suspiro (de mi parte por supuesto)" y ¿pueden creer que eso a mí me deja llena de adrenalina casi todo el día?