Déjame amarte con una mirada

capítulo 8

Que increíble es Marcia y  compartir con ella ha sido de lo mejor. Tenemos mucho en comun y lo más importante ambas queremos lo mejor para Marcos.

Gracias a ella pude descubrir a un Marcos desconocido para mí aunque dijo que hay cosas que es mejor que el mismo las cuente cuando se sienta preparado pero que si lo hace necesitara de todo mi apoyo y comprensión. Pienso que en verdad  ya quiero volver a verla y me doy cuenta la  falta que me hace tener una amiga con quien charlar y compartir cosas de chicas

 

Últimamente he notado extraño a Marcos aunque no deja de enviarme mensajes a cada rato- y me encanta que lo haga porque me revoluciona las hormonas- pero siento que no está bien pero no sé cómo abordarlo y ayudarle…, igual tratare de hablar con él, lo mejor será ir a la cafetería dijimos que seriamos amigos y, bueno, los amigos se ayudan o al menos tratan de hacerlo

 

Al llegar a la cafetería estoy mut nerviosa pues no avisé de mí visita espero que este de humor y pueda o quiera recibirme... Al verme me hace pasar de inmediato y me siento frente a Marcos con el escritorio de por medio- es lindo verle sonreir, por lo menos no se mostró molesto- vamos bien me felicito mentalmente

 

Hola Marcos - le digo alegremente
Hola Faby- me dice un poco frío- No te esperaba

 

Nada más escuchar eso mi corazón se encoje y al deducir que lo he interrumpido me levanto y retrocedo un paso sintiéndome muy avergonzada y bajo mi mirada– perdón si te interrumpo si quieres vuelvo cuando puedas recibirme- le digo un poco preocupada por haberlo interrumpido
No, no jamás interrumpes es más me alegra verte-dice un poco más relajado- por favor, siéntate

 

Esta bien- digo mas aliviada- mí visita es para hablar contigo de algo que me inquieta- le digo firme pero suave- estoy preocupada por tí- el me mira complacido pues esboza una sonrisa tierna y sus ojos brillan pero luego se pone serio

 

Preocupada y eso ¿Por qué?- levanta una ceja y me mira fijamente mientras juega con un lápiz

 

Bueno, pues, te he notado retraído lo que no es costumbre en ti y te he observado y sé que cuando algo te preocupa te encierras en ti mismo y creeme- le tomo la mano y le acaricio tiernamente y prosigo-  soy tu amiga si algo te esta afectando puedes contar conmigo quizás no se solucione pero es bueno compartir lo que nos aqueja ¿no crees?- Y lo digo en un tono que hasta yo me sentí bien.

 

Marcos aparta sus manos de las mías y se levanta de su asiento y se acerca colocando sus manos en mis hombros y me da una caricia- amo sus manos, podría fácilmente acostumbrarme a sus manos, me dan calor y despiertan sensaciones escondidas en mí-

 

Agradezco tu preocupación Faby y se que cuento contigo pero por ahora no hay nada que decir ni de que preocuparse -y besa tiernamente la coronilla y creo estar en el séptimo cielo- creeme en su momento lo sabrás ¿está bien? -Dice mientras se sienta a la orilla del escritorio frente a mí mirándome fijo quizás comprobando si es que creo en sus palabras.

 

Esta bien aunque no me convences del todo- le digo mientras aún estoy sentada y levanto mi cabeza para mirarle- por unos instantes, que para mi fueron eternos, nos miramos fijamente sin decir nada pero ninguno quiso romper el momento, de pronto el se inclina hacia mi y toma mi brazo y hace que me levante del asiento y sin más me besa- es un beso de Marcos, si, ese beso que tanto soñé, al fin, esta sucediendo..., es un beso suave, tierno sin prisas suavemente recorre mi boca, de pronto se vuelve un beso intenso siento como me presiona hacia él,  siento el calor de su cuerpo sobre el mío, sus manos recorren mi espalda, mi pelo, debo sujetarme del escritorio para no caer, me gusta su sabor, su aroma,  el tacto de sus manos sobre mi piel, me besa con pasión, con locura y yo le respondo de igual manera pues en un beso estamos entregando lo que llevamos guardando tanto tiempo. nos separamos por falta de aire, nuestra respiración es pesada, agitada, mi cara arde y la de Marcos esta roja pero tiene una sonrisa y un poco de labial rosa no me ha soltado sigue dándome caricias en mi espalda y brazos y yo no lo detengo porque necesito sentir su tacto, sentir su afecto. es inevitable trago lentamente saliva se ha secado mi garganta, Marcos se acerca un poco más a mí y puedo sentir que se ha excitado siento su rigidez si el me tocara se daría cuenta que mi cuerpo ha reaccionado y lo desea- me da una mirada oscura la cual osadamente sostengo aunque me intimida y con lentitud se acerca y me toca suavemente sobre mi vestido se inclina besa mi cuello el cual ladeó para darle un fácil acceso necesito sentir sus labios, de a poco baja los tirantes de mi vestido y llega con su boca a mi pecho y yo lo dejo hacer. Yo también lo deseo y abro su camisa mis manos recorren su pecho, su espalda y me atrevo a tocar por encima de su pantalón el gruñe al sentir mi caricia y vuelve a atacar mi boca con fuerza mientras tortura mi pecho con sus manos y baja por mi cintura y sube mi vestido y llega a mis partes mas sensible, toca mi intimidad y una corriente recorre mi cuerpo y esa parte al estar tan sensible no puedo evitar ahogar un gemido y el sigue tocando de forma circular y hace que lo mire mientras castiga mi femineidad es tan intenso me besa y me acabo en sus manos, mis piernas no me sostienen si no fuera por que estoy en el escritorio y el me afirma con su brazo me hubiese caído…, yo lo sigo tocando pues el me guía con su mano hasta que termina en mi mano gruñe al acabar y nos miramos un poco avergonzados pero complacidos de lo que ha pasado…



#28548 en Otros
#9104 en Relatos cortos
#43392 en Novela romántica

En el texto hay: amor, miedo y angustia, mirada

Editado: 02.11.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.