Gabby
Esperé a la ola perfecta. La más grande, la más salvaje, la más indomable, la más temible.
¡Esta!
Me recosté bocabajo sobre mi tabla y comencé a bracear directo a la ola. Al llegar a mi destino, hice un "Take off" y me paré de un salto sientiéndo la ola empujarme.
¡Sí!
Comencé a deslizarme por la ola. Movía la tabla a mi placer, como si de volar se tratara. Cómo si dibujaras en una hoja en blanco, en donde tú fueras el lápiz y la ola tu página en blanco.
¡Analogías! ¡Analogías! ¡Amo las analogías!
Di un gran giro surfeando la pared de la ola, ejecuté un giro de 180° al que llaman "Cut back" seguido de un "Rentry" otro giro de 180° solo que este se ejecuta justo en el labio de la ola. Logré hacer un triple aéreo, cortando la ola. Un montón de espuma me cayó en toda la cara, me pase la mano por el rostro para retirarla.
Al abrir nuevamente los ojos me topé con una imagen terrible. Perdí el control de la ola y la tabla comenzó a flaquear, me tambaleé y caí ejecutando mí último movimiento, "Wipe Out" que más que un movimiento es una caída con estilo. Caí y me zambullí, esperé unos segundos en el fondo para luego salir despacio.
Mi tabla flotaba a unos metros de mí. Nadé suavemente intentando no llamar la atención más de lo que ya había hecho, tomé mi tabla desde abajo y la empujé hacia mí. Saqué levemente mi cabeza, manteniendo aún la mitad del rostro bajo el agua. Para desgracia mía, el grupo de Carter estaba justamente en nuestra caseta, Carter hablaba amenamente con Nikki y Mike le estaba coqueteando a Bronwen.
Meneé la cabeza.
—Cómo no. —mascullé quitándome los auriculares de un jalón e intentando idear un plan de escape.
A mi derecha habían unas cuantas rocas, estaban lo suficientemente lejos para que nadie me viera. Sí nadaba rápido tal vez, solo tal vez, nadie lo notaría.
Aunque, si lo pienso mejor ¿Quién estaría tan pendiente de una desconocida que surfea? Después de todo estamos en Los Ángeles, ¿Quién no practica surf?
Me monté de un salto en la tabla pero cometí el error de echar una fugaz mirada hacía atrás, topándome con los penetrantes y oscuros ojos de Connor –otro del equipo de Carter– mirando a un punto en específico.
Yo.
"Creo que él sí está lo suficientemente interesado" bromeó mi subconsciente.
Levantó la mano y la balanceó lentamente de un lado a otro ¿Acaso me estaba saludando? ¿A mí? ¿Por qué?
Tal fue mi desconcierto que pegué un bote, resbalando de la tabla y cayendo hacia atrás, sumergiéndome de nuevo y tragando un poco de agua.
Magnífico.
Volví a salir, pero esta vez no miré hacia atrás y nadé como si mi vida dependiera de ello. ¿Me habrá descubierto? No, creo. Pero ¿y si... ¡No! para nada, no hay ni la menor posibilidad de que me notará, ni allí ni en el instituto.
Soy completamente invisible.
"Pero no cuando estás de salvavidas"
Ay ay ay.
Llegué al estrecho de rocas y me senté sobre una sujetando mi tabla, asomé la nariz con cautela y me fijé que aún seguían allí. Estampé mi tabla sobre la roca, frustrada. ¡Diablos! estos chicos no se cansan.
Esto demorará un rato, así que mejor me pongo cómoda.
Acomodé mi tabla de forma vertical sobre un pequeño hueco entre dos rocas, de modo que no se cayera. Me recosté a esta y comencé a balancear las piernas de adelante hacia atrás, salpicando agua con los pies, jugueteando con los pequeños pececitos que rodeaban mis pies, que con cada movimiento huían asustados y a los segundos volvían.
Volví a mirar hacia atrás, aún seguían allí. Solo que esta vez, Bronwen le había plantado cara al cretino de Mike y se había ido a vigilar al puesto, Mike estaba con Lazy y Tracy que vestían unos diminutos bikinis.
Claro ¿porqué no me sorprendía? Tan típico.
Carter seguía hablando con Nikki,que cada dos por tres hacía una teatral caída de ojos y se mordía el labio inferior. Rodé los ojos. Y Connor... ¿Connor?
—Un segundo...
Me asomé un poco más apoyándome sobre la roca. ¿A dónde se había...
—¿Espiando a alguien en particular?
—¡¡¡Uwaaaa!!!
Ahogué un grito de sorpresa seguido de un sonido gutural parecido a un gruñido. Me quedé de piedra, estática. Sin mover un músculo, sin pestañar siquiera. No podía moverme, estaba en shock. Solo podía pensar "¿Qué rayos?"
—¿Se te ha perdido algo? —volvió a hablar esta vez más cerca.
—Ah ¿eh? —logré articular con voz queda. Tonta.
—Que si se te ha...
Le miré de reojo, estaba escrutándome con la mirada. Oh-oh
¡Ojalá no tenga visión láser!
Ladeó la cabeza, como intentando buscarle solución a un problema matemático muy difícil. Sonrío de lado y se acercó más.
¡Oh no, amigo! Tú de tu lado y yo del mío.
—¿Te conozco? —preguntó aún sonriente, intrigado.
¡Eso fue todo! Tomé de golpe mi tabla y procuré taparme la mayor parte de mi cara desviando la mirada hacia el suelo. Comencé a caminar, sorteando las rocas hasta llegar a la arena.
—Lo dudo mucho —mascullé.
Que no me siga. Que no me siga. Que no me siga. ¡Oh por favor! ¡que no me siga!
—Tú cara... Me es familiar.
¡Demonios! ¡Me siguió! ¿No se daba por vencido?
"Pues, al parecer es un hueso duro de roer, se parece mucho a cierta personita" me recordó mi subconsciente. Lo callé de inmediato, no estaba de humor. Seguí caminando ignorándolo por completo.
—Eh... Supongo que me parezco a mucha gente, créeme ya me lo han dicho antes. —insistí al notar que no se iría sin respuesta.
Vale, si me dirigía al puesto de vigilancia me toparía con Mike y su séquito de idiotas, pero si me dirigía a la residencia me toparía con Cooper y me sermonearía, en ese momento no estaba de humor para regañinas, pero tampoco estaba dispuesta a arriesgarme pasando frente a las narices de Mike y su grupo, podrían reconocerme. Tal vez no todos, pero sí una persona en general. Carter.