Han pasado varias horas desde que Mateo llamo y bueno lo único que he estado haciendo es ver una película con Santiago la cual es de terror ya que fue la que yo quise, aun que eso si mi mano aprieta la suya cada vez que ay una escena de miedo.
Me levanto para ir al baño, cuando veo un mensaje de Mateo. Cierro la puesta del baño y veo que es una imagen espero que se descargue y cuanto se termina de descargar casi voto el celular al piso.
-que? - estoy desconcertada
La foto muestra afuera de la cabaña, el sabe donde estoy y me quiere asustar. Pero no se como sabe, como supo que estaba aquí. Empiezo a entrar en estrés.
yo: ¿qué quieres?
Mateo: que sepas que tu eres mía
Yo: no me asustas, deja de ser patético
(escribiendo)…
-Amor estas bien? - Santiago habla del otro lado de la puerta
-si, ya casi salgo – no quiero que el lo sepa ya le he ocasionado muchos problemas, yo soluciono lo de Mateo
Mateo: pues este patético te va ha tener aun que sea a la fuerza, porque yo te amo y nada ni nadie me va a alejar de ti… ¿claro?
Guardo mi celular y salgo del baño
-estas bien? - Santiago viene así mi
-si – sonrió
-ya nos vamos –
-para dónde? – pregunto mientras veo como empaca algunas cosas que trajimos
-ya verás- su sonrisa divertida me emociona
Salimos de aquel lugar y nos dirigimos a la camioneta, miro disimuladamente así todos los lados para ver donde esta Mateo de donde saco esa foto que me envió.
Vibra mi celular veo que es otra foto de Santiago, en esta aparezco subiéndome a la camioneta con Santiago… No les puedo negar que tengo mucha rabia tanto que aprieto mis manos en puño, mi mandíbula se endurece y quiero bajarme de este carro y irlo a buscar.
-amor – Santiago llama mi atención - ¿Qué tienes? – lo miro a los ojos con una mirada de ira y es que tengo mucha rabia que no se como controlarla
-nada- bajo la mirada y guardo mi celular
-dime, confían en mi… Lo resolveremos – se acerca a mi
-no es nada – sonrió
El me queda mirando y se que no me creyó, pero es que no quiero decirle ya que… No quiero que allá problemas por Mateo, conozco a Santiago y no.
El me abraza de medio lado y yo apoyo mi cabeza en su pecho.
Minutos después
Llegamos a un restaurante muy lindo que esta decorado por fuera de seguro es de mar ya que sus dibujos y su pintura esta alusiva a el mar, entramos y veo muchas personas sentadas comiendo en el primer piso todo está lleno así que subimos al segundo donde nos dieron una mesa al lado de la ventana.
No dan la carta y yo pido una Brochetas de langostino al romero y él crepes de mariscos.
La comida de Mar me gusta mucho ya que desde chiquita igual que a mi papá, cuando era más pequeña comíamos todos los fines de semana comida de mar a mi mamá no le gusta mucho así que íbamos nosotros dos nada más.
-Dime que tienes? – me saca de mis pensamientos – estabas bien ¿Qué paso? – le iba a responder, pero el me interrumpe – no me digas que nada, te conozco estas muy distraída… Acaso te hice daño cuando…-
-no – sonrió – Estoy bien… solo que – suena mi celular así que miro quien es, en la pantalla veo que es Mateo.
-quién es? - intenta ver la pantalla de mi celular
- nadie – debió la llamada
Veo su expresión de enojo, le enoja que le mienta, pero que puedo hacer mas
-De verdad no es nada – sonrió y le tomo la mano, el asiente y se para de la mesa.
-Dios – llevo mis manos a la cabeza con estrés
Me paro de la mesa y veo que Santiago baja las escaleras – ¿disculpe dónde queda el baño? - le pregunto al mesero
-Al fondo a la derecha – me señala
Asiento y me dirijo hacia allá… veo que no ay nadie en el baño así que le llamo a Mateo
-Alo – responde
-Déjeme en paz –
-por qué? Te estoy provocando problemas con tu amor –
De verdad ahora mismo estoy estallando de ira, quiero matarlo en estos momentos
-que quiere? –
-verte –
-no –
-Okey estoy en tu casa con tu mamá y papá de hecho están escuchando todo –
Quedo fría ¿Cómo?
-no te creo –
-Erika ven casa ahora – ya no es mateo sino mi Mamá – ya sabemos dónde estas y voy a mandar la policía sino llegas a casa ahora mismo
-Mamá no entiendes que yo no quiero volver- grito
- Erika estas mal. VEN AHORA MISMO-
Me da tanta rabia y tristeza me pongo a llorar
-evita problemas Erika te quiero ver a las 8 aquí en la casa o si no la peor parte se la va a llevar es vago –
Cuelga y yo no digo nada, se me hace un nudo en la garganta y lo unió que quiero es gritar con todas mis fuerzas. Guardo mi celular en mi bolsillo …le doy un golpe a la pared con rabia tan fuerte que me duele mi mano, pero no me importa, no sé qué hacer o bueno sí.
-Cálmate Erika, cálmate – limpio mis lagrimas y recojo mi celular del piso. Veo a Santiago hablando con el mesero, dirige mi mirada así mi corre a donde estoy.
-dónde estabas? – mira mis ojos
-fui al baño -agacho mi cabeza
-estas llorando - alza mi cabeza con su mano sube mente y quedo mirándolo fijamente – Erika…- no lo dejo terminal y me dirijo a bajar las escaleras, no puedo, no puedo estar más y sabiendo que mis papás ya saben dónde estoy y en cualquier momento pueden llegar y ay quedaría todo esto. Salgo del restaurante y Santiago viene detrás de mí.