Después de unos minutos llegamos ya a mi casa, las luces están prendidas las del primer piso, la camioneta se estaciona al frente de la casa de Santiago. Estoy sudando de frio del miedo que tengo.
-Entro contigo? – Santiago me toma de la mano
-No – lo miro- yo entro, hablo lo que tengo que decir y salgo otra vez – intento sonar tranquila
- y si no te dejan salir? – lleva su mano a la cabeza – tus papas son capas de…- lo interrumpo
-saldré- quiero calmarlo ya que no quiero que arme un problema aquí – lo prometo – me inclino así el y lo beso, el corresponde y pone su mano en mi mejilla. Nos separamos y veo que ya esta algo mejor, sonrió levemente y abro la puesta del auto.
-Espera – me detiene tomándome de la muñeca, lo miro – si no sales en 10 minutos entro por ti … No me va a importar nada – su vos gruesa y su expresión me da miedo de que pueda llegar a hacer. Asiento y me bajo del carro.
Camino así mi casa, pero cuando estoy a punto de tocar me detengo, Lo que viene no va a hacer fácil y tengo mucho nervio, miro así el carro donde esta Santiago, pero no veo nada ya que los vidrios están subidos y son polarizados. Mis papas no son nadas fáciles, tomo un suspiro profundo y toco
No tardan nada y mi mamá abre la puesta. La miro y su mirada es fría se hace un lado con señal de que pase, veo a mi papá y a Mateo sentados en el sofá de la sala, siento un escalofrió horrible por todo el cuerpo.
*Tu puedes*
Entro y mi mamá sierra la puerta. Me quedo parada y mi papá se para de el sofá y se va acercado a mi con su cara de enojo todo lo que dice su expresión es rabia. Se para al frente mío y me da un acachetada asiéndome voltear la cara con fuerza intento caerme, pero no lo hago, se que lo merezco así que no reacciono.
-que decepción Erika te volviste una cualquiera – volteo mi cara y lo miro a los ojos
-te hemos buscado por todos lados y la única forma que vinieras era amenazándote con ese criminal – dice mi mamá
- yo te amo – Mateo habla – no entiendo porque con el – se hace el sufrido, lo miro con un odio, con rabia como quisiera tíramele encima y matarlo aun que poco a poco las ganas de hacerlo se están haciendo más grande y no las voy a poder controlar.
- yo viene aquí – hablo lo más relajada posible, aun que sienta mi mejilla arder – solo porque quiero que sepan que no voy a dejar a Santiago – lo dijo lo mas firma posible.
-como…- mi papa estalla de ira -QUE TE PASA ERIKA? – empieza a manotear y yo no me muevo aun que se que estoy propensa a que me vulva a golpear. – TU NO VAS A ESTAR CON ESE MAL*** NO LO VOY A PERMITIR – me toma de los hombros con fuerza
- pues no vas a tener que hacer – me safo de su agarre y miro a mi mamá que esta parada con Mateo – porque yo ya no voy a volver a aquí – miro a mi papá – y menos ha hacer lo que ustedes quieren –
-Tus papas han hecho todo por ti tu como le puedes pagar a así – Mateo se mete – eres una mala gradecida yo que estado para ti y me dejas por ese Hijo**** -
-mateo tu sabes que tu y yo ya no éramos una pareja tú lo arruinaste todo con tu modo de ser, yo te estoy a haciendo un favor a ti y a mi –
- Erika el n o te conviene es que no te das cuenta? – mi mamá se hacer a mi – no te das cuenta de que es el, donde te tenía. Con el peligra tu vida – dice desesperada con sus ojos llorosos, parte el alma verla así.
- yo se quien es él y no asusta mamá, porque yo lo amor – mi papa me toma del brazo y me jala así el con fuerza
-NO. NO – grita de ira – NO LO PERMITO QUE ESTE ENAMORADA DE ESE. NO LO PERMITO – me sacude y empieza a dolerme el brazo.
-Papá lo siento, pero no vas ha hacer cambiar lo que yo siento por el – me intenta pegar y yo me quedo esperando el golpe mirándolo a los ojos, pero el baja la mano y me suelta asiéndome caer al piso pegándome en la cara con el borde de la mesa que esta en la sala, me toco la mejilla derecha y veo que esta sangrando. El me toma de nuevo y me levanta con fuerza
- Erika tu te vas a quedar aquí no vas a salir – me amenaza – porque si no…- de la rabia no dice mas
-Papá no me puedes encerrar – protesto mientras el me sigue sujetando
-si, puedo porque ere mi hija y no voy a permitir que dañes tu vida por un tipo que no vale nada –
-Pues no- intento zafarme de su agarre- no me quedare más aquí en esta casa porque yo ya tomé una decisión y no la voy a cambiar. ENTIENDELO – me altero ya que yo se que mi papá es capaz de encerrarme aquí y no dejarme salir.
-no me importa, porque tu eres mi hija y no has cumplido tus 18 así que aun dependes mí y tu mamá – me grita. Me suelta – Mateo súbela al cuarto – Mateo se acerca a mí y me intenta toma del brazo, pero yo no lo permito
-entiéndalo que yo quiero estar más aquí con ustedes –
- Erika ya vasta vas a tu cuarto y punto – grita mi mamá
Mi papá esta de espaldas sé que esta que explota y si sigo insistiendo va a hacer mucho, pero, pero lo tengo que hacer porque no puedo permitir que me encierren aquí.
-Yo me voy – me dirijo a la puesta, pero Mateo me toma del brazo
-NO – me dice con vos fuerte
- no te metas – le respondo – tu y yo ya no somos nada –
-Pues sí lo son – mi papá responde – porque te vas a casa con Mateo –
-que? enserio piensas que me voy a casar con el – dijo sorprendida
- si porque ya lo decidimos tu mamá, Mateo y yo – me da risa, pero por dentro estoy llorando
- de que te ríes Erika? - mi mamá me pregunta seria
- es que no sé cómo creen yo voy a poder casarme con una persona como el machista, controladora, celo y además de todo toxica – lo miro con desprecio – eso jamás – miro a mi papá
- pues te guste o no lo vas a hacer así que subes a tu habitación que ya no te quiero ver – se toca la cabeza con estrés – porque todos lo vecinos creen que tu eres una criminal por huir con ese Malna*** - aquí lo chismen corre rápido pero no me importa lo que la gente piense me da igual.