capitulo 33 ( los malos no nacen se crean)

-adonde quiere ir señorita? - me pregunta el conductor  

-siga y yo le indico -  

Por lo menos hoy quiero olvidar todo lo mierda que he vivido hasta hoy. Solo quiero perderme por un rato, no quiero pensar en que hare porque no estoy lista para eso aún. Todo se destrozó velozmente, Santiago no me ama, pero sé que no importa porque yo si me amo y porque me amo lo dejo … A veces el amor dura, pero a veces en cambio duele.  

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-aquí por favor – para en una cafetería que esta al pie de la que era mi casa antes. - gracias señor - le pago y me bajo  

Entro a la cafetería y ordeno un café Moca, quero levantar mis energías al 100%. Mi teléfono suena y es Santiago, no le contesto quiero que se preocupe que me insista tantas veces que se canse o al menos que me convenza lo suficiente como para contestarle...  

-gracias – le dijo a la muchacha cuando me trae mi café. Tomo un poco y levanto la vista cuando dicen mi nombre   

-Erika? -  veo a Ian en la mesa del frente  

-Hola Ian – sonrió, detallo todo lo que lleva puesto cuando se para y se dirige así mi (pantalón azul oscuro, un buso negro y su perlo hermoso despeinado que lo hace ver más lindo y más bueno de lo que es.  

-puedo sentarme? - me pregunta   

-por supuesto – asiento  

Él toma asiento al frente mío y nuestras miradas se cruzan, sus ojos tan misteriosos tan oscuros... es como un misterio que claramente quiero descubrir.  

-que haces por aquí y sin Santiago? -  

-Pues me aburrí de estar con Santiago todo el tiempo, necito espacio – tomo un poco de Café.  
-mmmm... interesante, te aburriste – sonríe  

-sí, quiero cambiar de ambiente – el alza una ceja y clava su mirada en mi  

-cómo cual ambiente deseas? - sus ojos me dicen tantas cosas que ya se con quién pasare la noche hoy  

-Cuales conoces? - pongo mis hombros sobre la mesa y lo miro  

-muchos, pero no creo que sean para ti – me mira de abajo así arriba  

-por qué? - mi vos es sube  

 -porque … no son para personas bien portada como tu- me giña el ojo  

-probamos? - digo desafiante – o miedo  -  

-jmm- sonríe y se para - 

-a dónde vas? - me paro al frente de el  

- lo haría, pero Santiago ….- no lo dejo hablar 

-olvídate de Santiago y listo – lo interrumpo, me acerco a él y lo sorprendo al enrollar mis brazos en su cuello y me acerco a su oído -vamos enséñame lo peligroso, lo inapropiado, lo indebido... Lo perverso –le susurro al oído miro sus ojos y quedo a sentimientos de sus labios, el solo mira mis labios y mis ojos, la tentación es tan grande que no puedo más. -Bien- me separo de él y me siento - ¿Qué dices? - estoy segura que dirá que sí. Veo en su mirada la malicias y a decir verdad me encanta, ambos sabemos lo que queremos y eso me fascina.  

-está bien – me sonríe.  

Veo mi celular y tengo 19 llamadas perdidas de Santiago – ya vengo voy al baño - me paro y me dirijo al baño entro y llamo a Santiago  

-hola – digo con la vos más clamada posible  

-Erika donde estas? - se escucha algo agitado 

-que tienes? porque estas tan sofocado? - sonrió 

-te he buscado por toda la casa, no estas, te llamo no contestas, lo guardias me dijeron que saliste. ¿Dónde estás? - dice alterado  

-  donde estoy? - divago un poco quiero sacarlo de juicio  

-Erika, dime ¿qué pasa? Sea lo que sea lo podemos solucionar- me rio para no llorar estoy cansa de llorar por él.  

- solucionar …. pues no , no lo puedes solucionar - 

-que pasa Erika habla conmigo así es cómo funciona, ¿no?-  

-Lo que pasa es que no ay nada que hablar todo ya se claro... Así que por eso terminamos si es que lo que teníamos se le puede llamar relación-  

-QUE? ¿ERIKA DE QUE HABLAS?COMO?- lo interrumpo  

- bueno ya me aburrí, ya oíste así que adiós -   

-ERIKA EXPLICA- le corto la llamada, se nota muy alterado por la noticia, pero eso es lo que quiero que sufra que sufra tanto como yo sufra por su engaño.  

Vuelve a llamar así que pongo mi celular en silencio. No quiero interrupciones, me miro al espejo y siento tanto poder, es una sensación indescriptible. Se acabo el tiempo para llorar, para morir por un hombre ya no más, juro por mi vida que he sido una chica buena, pues ya no quiero ser ella, nunca mas.