Dejarlo ir

CAPITULO 5

Aitana esta con el doctor, Marcos esta esperándola impaciente, mas de una vez se le ha ocurrido irse para no tener que hablar con ella, pero no quería dejarla sola, Marcos pensaba que Aitana había encontrado a otro hombre que le pudiera dar lo que por desgracia el no pudo, pero las cosas están igual y le dolía. Como quisiera cambiar todo.

—Marcos ¿Cómo esta tu conocida? —el doctor Henry lo trae a la realidad, esa realidad de la que quiere huir.

—La están atendiendo.

—El doctor que la esta atendiendo es el mejor. ¿Tu cómo te sientes?

—Estoy bien.

—De acuerdo, cualquier cosa que necesite llámame.

—Gracias doctor en verdad por todo.

—Vas a estar bien.

A Marcos le caía bien el doctor Henry, eran tan joven y tan buen médico, mañana después de darle el diagnostico, que él ya sabía lo intuía muy bien, hace 7 años escucho las mismas, pero más desbastadoras palabras, habría preferido no escuchar a sus veinte años que iba a morir. Lo difícil que fue para el decirles a sus padres, dejar a la mujer que amaba porque no quería verla sufrir. Pero ahora esta cerca de ella nuevamente, tiene que irse de nuevo pensó.

Aitana no pensaba en nada mas que salir, solo quería hablar con Marcos, ya estaba desesperada por que Marcos le diga la verdad del porqué de su ausencia.

—Puedes irte Aitana y por favor tienes que tener reposo.

—Tienes que cuídate y por favor toma tu decisión lo más rápido posible no quiero presionarte, pero necesitamos actuar.

—Lo hare doctor.

Aitana no entendía por que el doctor le estaba diciendo eso.

—Aitana…

El doctor Henry mira a Aitana, se lleva una sorpresa de saber que de la amiga que hablaba Marcos era la misma chica que ayudo por la mañana.

—¿Estas enfermo? —la pregunta de Aitana fue directa.

Marcos se puso nervioso, no quería tener esta conversación con ella, se rehusaba a lastimarla.

—Yo me voy —el doctor Henry prefiere irse, es una conversación ajena, pero si le daba pena que Marcos tenga que decirle sobre su diagnóstico.

—Vamos Aitana te llevare a tu casa, debes descansar.

—No quiero que me digas ahora mismo porque te fuiste, porque me abandonaste.

—Te llevare a casa.

—No, no hasta que me hables con la verdad. No me has respondido a las dos preguntas que te hecho.

—Te dejé porque ya no te amaba Aitana, eso querías escuchar no quería lastimarte por eso me fui.

El corazón de Aitana se para por un segundo, no podía creerle estaba mintiendo, lo sabía.

—Me estas mintiendo, mírame a la cara dímelo de nuevo.

Marcos no tuvo el valor de sostenerle la mirada ¿Cómo podía hacerlo? Si la amaba.

—Lo siento Aitana.

Marcos se fue a pesar de los gritos de Aitana, no podía decirle que su enfermedad regreso y ahora más agresiva.

Aitana no podía creer que la dejo ahí sola. Camino hacia el elevador Marcos la había traído en su coche, al menos no batallaría en llegar a su casa.

Pero entonces recuerda las palabras del doctor, tiene que buscarlo y preguntarle a el sobre lo que tiene Marcos.

No tarda en encontrarlo está dándole indicaciones a una enfermera.

—Doctor ¿Puedo hablar con usted?

—Por su puesto ¿Te encuentras bien?

—Si, solo quiero preguntarle si Marcos ¿está enfermo?

—Lo siento, no puedo hablar de mis pacientes, si quieres saber debes preguntarle a él directamente.

El doctor Henry sentía mucha pena por Marcos, entendía que sea difícil para el contar su diagnóstico, pero él no le podía decir a Aitana, aunque deseo por un momento poder decirle algo en ella lo hacía sentir compasión la mira tan vulnerable que por un momento quiso abrazarla.

—Deberías ir a descansar no te vez bien.

Aitana sabia que por mas que insistiera el doctor no le diría nada.

—Gracias de todas maneras doctor.

—Tengo más pacientes que atender.

—Le regresare las prendas que me presto cuando las lave.

—No es necesario de verdad.

Henry se fue, en realidad si tenía pacientes y su turno termina hasta el día siguiente. Estaba cansado sí, pero su trabajo lo satisfacía.

Aitana derrotada camina de nueva cuenta hacia el elevador, atrás de ella va la doctora que hace unos minutos estaba hablando con el doctor.

—Disculpe puedo hacerle una pregunta.

—Si señorita en lo que pueda ayudarle.

—¿Que especialidad es el doctor Henry?

—Es medico oncológico, si necesita una cita con el puede ir a su consultorio.

—Gracias —Aitana no entra al elevador, necesita un baño con urgencia no quería pensar en lo que le acaba de decir la enfermera.

Después de vomitar varias veces y ya no tener fuerzas, se levanta como puede, no es tonta, si Marcos se esta atendiendo con el doctor Henry es porque está enfermo, le costaba trabajo pronunciar las palabras, pero ahora mismo estaba entendiéndolo todo, Marcos se fue por esa razón, se dejó caer sus piernas no le respondían.

—Oye que te pasa —Henry se sienta a su lado.

—¿Tiene cáncer? —con un nudo en la garganta le pregunta.

—No puedo hablar de mis pacientes, no sin su autorización.

—Hace siete años éramos novios, nos amábamos, teníamos planes de casarnos, estuvo conmigo cuando mis padres decidieron abandonarme, un día de la nada se fue, me abandono.

Henry no necesito hacer cuentas el primer diagnóstico de Marcos fue hace siete años.




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