Dejarte Ir...

Chico Malo

Esa tarde conocí a una chica totalmente distinta a la que me había insultado, resulta que el primer día que la había saludado estaba un poco estresada y fue por eso que reacciono de esa manera y porque era un desconocido.

Pasamos toda la tarde hablando y hablando de todo, supe que era diferente, no era como las otras chicas, ella era la chica.

Tampoco era la típica chica de las novelas que era introvertida que se alejaban de todos, no, ella era divertida, tenía temas de conversaciones raras, pero entretenidas y divertidas, sobre todo amigable y sociable.

Debo confesar que su forma de hablar se me hacía muy sexy, su sonrisa, ojos y sus hermosos sentimientos.

 

-¿Te puedo hacer una pregunta?- dijo ella- Pero no te la tomes a mal- bajo la mirada y vio la taza de café.

-Dime- sonreí.

-Ok- dijo mirandome como nerviosa.

-Ok- le seguí el juego y río.

-¿Qué te llevo a tomar acciones de "Chico Malo"? Si veo que tú no eres así- me miro y baje la mirada.

 

La verdad es que no tenia una respuesta para eso, porque nunca me lo habían preguntado ni yo mismo me lo había preguntado. Siempre evite esa pregunta.

 

-Perdón, no debí haber preguntado eso, soy una metiche- sonrío con vergüenza

-No, tranquila- tome su mano y me miro, la solté rápidamente y suspire- Pues...es que nunca me lo había puesto a pesar de verdad- la mire.

-Entonces...- esperaba mi respuesta con ansias.

No sé, pero con ella sentí confianza de contarle todo, y sabía que no diría nada.

-Bueno... la verdad es que no sé- reímos- Siempre vi a mis amigos adquirir esa postura de "Malo" ante las chicas, así que para que me aceptaran en el grupo tenia que actuar así, aunque nunca me gusto como jugaban con las chicas y las dejaban plantadas- tome de mi café- Y así como siempre me mantenía alejado de las chicas ya que nunca quise causarles un daño por mi culpa-

 

La mire y estaba como evaluandome

 

-¿Por qué me miras así?-  reí

-Te estoy evaluando- dijo con media sonrisa

-¿Y?- la mire curioso

-¿Tú querías tomar esa aptitud de malo?- preguntó y calle

-No- respondí seguro.

-Lo sabía- me miro con una sonrisa tierna- Eres diferente.

Sonreí.

-No eres como ellos- dijo 

-¿Qué?-

-Que no eres como esos chicos, veo que eres tierno de buenos sentimientos y que siempre estuvo oculto en algo que nunca quiso ser por ser aceptado en un grupo que jamás te valoró. Eres mejor que todos ellos.

-¿Segura?- inqueri y ella asintió.

-Y no es por nada, pero eres interesante- dijo.

-¿Te parezco interesante?- alardee

-Si- suspiro- Y ya le llego el ego- río.

-No, pues no, Eres la primera persona que me dice eso.

 

Reímos

 

-Tienes una hermosa sonrisa- dije

-Llego el chico malo- me miro con una sonrisa.

-¿Qué?-

-El chico malo que hace halagos falsos- volteo los ojos tomando del café.

-No era falso. Digo es la verdad. Y tú sonrisa es mi verdad-

Achino los ojos.

-Ok- río un poco incomoda.

-Es la verdad- volvimos a reír.

 

Después de eso pasamos mucho tiempo más juntos. Sabía que mi felicidad estaba en ella.

 

 



#37001 en Novela romántica
#24170 en Otros
#7424 en Relatos cortos

En el texto hay: muerte, promesadeamor, drama amor

Editado: 05.11.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.