⊱✿⊰Dana⊱✿⊰
en todo el viaje no mencionamos ni una sola palabra, estaba demasiado aterrada con lo que acaba de pasarme por un segundo creí que me violarían, sino fuera por Adriel. lo mire de reojo que mantenía su mirada al frente, se veía tan apuesto como siempre, aun con olor fétido del agua sucia con el que se manchó aun podía invadir su perfume varonil en el auto.
llegamos finalmente al edificio donde está su apartamento, bajo conmigo poniéndome su saco en la espalda para entrar, baje la mirada apenada por mi aspecto, debe ser horrible a comparación de todas las personas refinadas y elegantes que estaban presentes.
-señor Green_ miramos supongo a uno de los encargados del edificio_ lamento decirle que no puede entrar con mujeres... profanas como esta señorita
-profana..._ repetí en bajo
-para su información ella es mi mujer_ afirmo Adriel abrazándome_ y si su empresa no quiere tener problemas conmigo, será mejor que se calle
-pero señor Green, son protocolos de seguridad...
- ¿seguridad? una maldita ciudad que no puede dejar caminar a nadie con una pisca de tranquilidad por los maleantes sueltos, por favor, y será mejor que guardes silencio, porque un día este edificio será mío y ahora tendrás que trabajar para mí, asique cuida tus palabras_ el hombre solamente se limitó a dejarnos seguir nuestro camino, llegamos al elevador que las pocas personas que querían subir nos dejaron solos. cuando las puertas del elevador se cerraron, sentí como sujeto mi mentón alzando mi mirada_ nunca bajes la mirada ante ellos, no te humilles tu misma_ se limitó a mirarme.
cuando el elevador se detuvo en el piso las puertas se abrieron dejándonos pasar, caminamos por aquel pasillo hasta su puerta, de nuevo aquí, una vez más en este apartamento que tenía demasiados recuerdos de nosotros. porque es tan doloroso volver aquí.
-adelante_ me dejo pasar, camine unos pasos, escuche la puerta cerrarse y la luz encenderse, todo se veía igual, nada parece haber cambiado_ si deseas ducharte eres libre de hacerlo_ lo mire quien igual me miraba_ tu ropa sigue en la habitación, está intacta
-gracias_ caminé hacia el pasillo donde estaba la habitación que compartimos por mucho tiempo, entre viéndola intacta, parece que no me habrá extrañado en este tiempo para Adriel solamente fui una apuesta más.
entre a la ducha deshaciéndome de aquella ropa sucia entrando a esta, me sentía incomoda, aun con miedo por seguir sintiendo sus manos en mi cuerpo, cuando salí del baño tomé del closet mi ropa, seguía de la misma forma en como la deje, dos semanas y no ha movido nada. debe aún burlarse de mí.
tome un short para dormir de color fucsia y una blusa de tiras blanca, salí de la habitación viéndolo darme la espalda leyendo un libro, me quede detrás de el viéndolo sin evitar hacerme una pregunta.
- ¿porque estabas ahí? _lo mire bajar el libro sin verme_ no creo que haya sido casualidad que hayas pasado por ahí en ese momento_ lo escuche soltar un suspiro bajo para levantarse y mirarme
-no, tienes razón, no fue coincidencia que haya estado ahí, te he estado siguiendo_ me impacte, lo mire acercarse a mi_ estas malditas dos semanas Dana han sido un maldito sufrimiento, no sabes la rabia que sentía de salir y romperle la cara al imbécil de tu jefe en el restaurant
-porque sigues aferrándote en hacerme daño Adriel_ no sé porque tenía la sensación de llorar, pero no me movía de mi lugar cuando estuvo lo suficiente cercas de mi me sujeto de los brazos sin fuerza
-dos jodidas semanas Dana, sabes lo que es ese tiempo para mi sin poder besarte o sentir tu cuerpo en el mío
-Adriel... deja de jugar conmigo, ya basta
-yo jamás me he burlado de ti y ahora mismo te enseñare que eres la única mujer que amo, la única mujer que tiene rendido_ me sujeto del rostro besándome bruscamente pegándome a la pared.
no podía resistirme a sus labios, aun seguía enamorada de él, correspondí a su beso rodeando su cuello con mis brazos sintiendo como dejaba mi rostro tomando mis muslos y alzarme haciéndome rodear su cintura con mis piernas.
no podía negarme a lo que Adriel provocaba en mí, lo seguía amando y estar así me hace volver a sentirme soñada, camino conmigo a la habitación dejándome a la cama sin dejar de besarme.
-déjame hacerte de nuevo el amor..._ hablo con dificultad_ quiero volver a marcar tu cuerpo como mío
-si..._ hable con dificultad_ si, Adriel_ se acercó de nuevo besándome con pasión.
me duele, me odio por seguirme aferrando a alguien como Adriel después de que me engaño y se burló de mí, pero todavía lo amo, me enamore perdidamente de él, no quiero que se separe de mi jamás.
la forma en cómo me sujetaba, en que me susurraba cada palabra, la forma en cómo me besaba me enamoraba aún más. cuando llegamos a nuestra liberación se recargo en mi pecho abrazándome con algo de fuerza no queriéndome dejar ir, y no quiero yo tampoco dejarlo ir.
esa mañana desperté viendo a Adriel recostado a mi lado abrazando mi cintura, miré mi cuerpo solamente cubierto con la sábana blanca de la cama.
-soy una estúpida_ murmure, me levante de la cama para sacar mi ropa y ponerme otro atuendo, soy una completa estúpida, como fui a caer de nuevo en sus brazos. cuando ya me había terminado de vestir y tomar la mayor parte de mi ropa lo escuche hablarme
-Dana_ me quede quieta_ ¿qué estás haciendo? _baje la mirada tomando la fuerza para seguir tomando mi ropa, pero me giro con algo de brusquedad y hacerme verlo_ que estás haciendo Dana, porque sacas tu ropa
-porque ya no quiero nada de ti Adriel, ya no quiero que me hagas sufrir
-de que estas hablando Dana, lo que paso anoche no significo nada para ti
-porque significa mucho para mí, es porque me duele, porque al final para ti solamente es una noche más_ su mirada se volvió furiosa
Editado: 08.03.2023