Aún recuerdo el día que los vi, todos rumoreaban sobre ellos y yo los defendía.
—¿Ya viste a los nuevos? —Se acercó una compañera y me los señaló con la mirada.
—Sí, parecen agradables.
—¿Agradables? —Me miró espantada—. ¿No te enteraste?
—¿De qué? —Ya saldrá con alguna estupidez.
—Dicen que están relacionados con la magia, lo paranormal y que podrían ser vampiros.
«Efectivamente, esta chica abre la boca para decir estupideces»
—Oh... —Me quedé pensativa y crucé mis brazos—. ¿Ya te clavaron los colmillos?
Esta se ruborizó por mi pregunta y la miré raro.
—¿Sabes si hay que sacar turno para que te claven los colmillos? Me encantaría ser un vampiro, es mi sueño desde muy pequeña.
—Qué estupideces dices, Lily —Se va negando.
«¿En serio? ¿Yo? Já»
Estos chicos crearon un grupo entre ellos ya que la mayoría los excluían.
Pasaron unas semanas y varios alumnos quisieron unirse, pero fueron rechazados.
A mí me denominaron como "La loca" por el simple hecho de defenderlos y si estuviera equivocada, ¿cuál es el problema?
Yo no los veo saciando su sed de sangre, abriendo un libro de hechizos o un portal.
Pero, el rumor más estúpido que escuché en mi vida fue el que me contó mi amiga Ji.
—¿Te enteraste? —preguntó cerca de mi oído.
—No, ¿qué pasa? —En ese momento me encontraba tomando agua.
—Se rumorea que son príncipes hombres lobo.
Escupí todo encima del pobre de mi amigo.
Los siete chicos me miraron extrañados, les hice una reverencia mientras ayudaba a Won a secarse.
—Príncipes, te lo acepto. Pero, ¿hombres lobos? ¿Crepúsculo volvió a ponerse de moda?
Ji me miró indignada y no me habló más, escuché una risita por parte de uno de los chicos.
Cuando los miré, estaban concentrados haciendo sus tareas.
Me quedé unos segundos observando a Kim Seon Woo quién tenía una expresión muy seria hasta podría decir que de desagrado y no hacía ningún esfuerzo por cambiarla.
Mi mirada se desvió a la mesa de Park Sung Hoon quedé asombrada por lo impecable que estaba tanto me dio vergüenza la mía; mis lápices desparramados, papelitos dónde escribo cualquier cosa cuando me aburro en clase, marcas de tinta y ahora parte del agua que escupí.
Me senté rápidamente y comencé a ordenar mi desastre, ¿el profesor no va a venir o qué?
Aproveché para anotar mis sueños en un diario, sé que no podría cumplir ni la mitad de estas cosas, pero no me importaba.
El profesor nunca llegó, una hora perdida para mí.
Sonó el timbre indicando que podíamos salir, tomé algunas cosas de mi mochila y me levanté rápidamente para ir a la cafetería.
Agarré una bandeja y empecé a servirme todo lo que no contenía carne.
—Lily, nos dejarás sin comida con todo lo que te estás sirviendo —comentó la cocinera y me disculpé haciendo una reverencia—. Es broma, toma todo lo que quieras, te lo mereces.
Asentí feliz, la cocinera es la mejor persona dentro de esta institución.
Divisé a mis amigos en una mesa, me acerqué y vi que no había ni un pequeño hueco para mí porque lo ocupaban algunos chismosos. Estuve parada unos segundos y solo se dedicaron a ignorar mi presencia.
—Veo que hay reunión para crear nuevos rumores —comenté antes de retirarme.
Me senté en una mesa vacía y empecé a hablar muy rápido en voz baja.
—Claro, como no estoy detrás de ellos escuchando sus estupideces de un grupo que no le hace daño a nadie, me ignoran. Pero, ¿quiénes se creen?
Saqué mis audífonos, me los coloqué y comí muy furiosa mientras escuchaba UGH! de BTS.
Esa canción logra tranquilizarme, al igual que Cypher PT. 4. Pero, la que siguió fie Ugly Dance de ONF y no me quejo, me encanta la canción.
Sentí un par de miradas clavadas en mi nuca, giré mi cabeza al estilo exorcista pero solo vi a los chicos comiendo mientras hablaban animadamente.
«Las únicas vibras que me dan son las de querer unirme a su grupo, pero imagínate ser rechazada. Prefiero ser un alma solitaria»
Dejé de mirarlos y terminé de comer, justo sonó el timbre, me levanté para dejar la bandeja y salir corriendo hasta el salón ya se encontraban la mayoría de los alumnos, entre esos mis "amigos"
Pasé cerca de ellos y volvieron a ignorarme.
«Okay, no tengo porqué estar detrás de ellos. No aportan nada»
Tomé mi mesa y la corrí para tener una distancia bastante considerable entre Ji y yo.
Entró la profesora de tutoría de golpe y dirigió su mirada hacia donde estaba.
—Lily —Me llamaba por mi nombre por la confianza que nos tenemos—. ¿Por qué estás tan lejos de tu compañera?
—Tengo miedo de que se me pegue algo que tiene ella.
—¿Estás enferma? —Le preguntó a Ji.
—Antes que pueda decir algo me entrometí—. Sí, es raro lo que tiene. Creo que se llama —Me detengo a pensar—. Rumoritis, no sé si escuchó de esa enfermedad.
Mi profesora negó con una sonrisa, ella sabía cómo era Ji y siempre que podía me advertía sobre ella. Al principio no le di mucha importancia, pero ella insistía en que las cosas terminarían mal si seguía teniendo trato con ella.
—Bueno —Aplaude así le presten atención—. Hoy harán grupos de ocho personas, habrá una exposición la otra semana y el tema será libre. Pueden hablar de la amistad, amor, compañerismo o lo que ustedes deseen. Aunque dudo que sea lo último —murmuró.