Mis ojos no ven, mis oidos no escuchan, y mi boca, no habla más. estoy cansado. Quiero correr hacia tí, no hay otro sitio mejor para desmayarme; quiero humillarme, rendirme y arrepentirme de lo que hice. Me equivoqué.
Si las murallas no me dejan ver, si la montaña me vence y no me deja escalar, corro a ti...
Si el ruido no me deja escuchar, corro a ti; a tus brasos extendido para mí, donde sacaras las escamas, susurraras a mis oidos y escribiras una nueva historia.
Me desmayaré por inercia en tus pies; me levantaràs con tús manos heridas, sanaràs las mías, miraré que valgo e importante es mi vida y me enseñarás la salida.
Por eso hoy sin màs que decir, sin más que entregar que mi dolor y mis equivocaciones, corro a tí, me desmayaré...