Me desperté y al moverme los platos que estaban en mi cama se cayeran al suelo provocando un ruido cuando de rompieron. Ahí sí me desperté del todo. Como pude recojo los vidrios y los dejo en la bandeja, después voy al baño para ducharme luego salgo a vestirme, elegí una camisa corta de color gris con un pantalón alto de jean, converse negras tipo botines, con un gorro de lana blanco.
Tome mi libro nuevo iba a bajar a pedir que arreglaran mi habitación pero cuando la vi estaba más o menos arreglada solo por la cama y los platos rotos. Deje mi libro sobre una mesa y empecé a desordenar todo lo que pude, cuando acabe volví a tomar mi libro y teléfono y baje. En la cocina me encontré con Amanda y dos de las chicas de servicio.
—Buenos días—
—Querrá decir buenas tardes es la una de la tarde— dijo una de las que limpia, le sonreí y mire mi teléfono.
—Wow, sí que dormí— dije para mí misma. Mire a Amanda. — ¿Qué hay para comer? Amanda querida— ella sonrió.
— ¿Qué quiere comer?—
— ¡Sorpréndeme!— salí de la cocina e iba al living pero me devolví. — ¿Donde esta Julia?—
—Salió a comprar unas cosas pero ¿qué necesita?— me pregunto una de las chicas de limpieza.
—No solo que quería que recibiera mi habitación pero no importa—
— ¿Sí usted quiere yo lo puedo hacer?— dijo la misma chica.
—No, no importa pero cuando ella llegue díganle que yo la necesito ¿de acuerdo?— dije sonriendo, ellas asintieron. —Voy a estar en la piscina leyendo— salí sin esperar alguna respuesta y me encamine a la piscina, me senté en una de las sillas plegables y comencé a leer escuchando música de mi teléfono sin auriculares. Después de unos veinte minutos llego un de las chicas.
—Su comida ya está lista ¿se la traigo o pasa al comedor?—
—Tráemela— ella asintió y se fue a buscarla, a los minutos llego con todo en una bandeja lo coloco en una de las mesas de jardín pero después de que ella se fuera tome el plato y lo apoye en mi pecho mientras seguía leyendo. Al terminar deje los platos allí y seguí leyendo, es que de verdad este libro es súper bueno. Obvio es de Stephenie Meyer que esperaba. Después de un rato vinieron a buscar los platos sucios. Mire la hora y ya son las dos cuarenta y cinco, me parece raro que Julia no haya llegado pero no importa ella tendrá que hacerlo en algún momento. Son las tres y media de la tarde y Julia sigue sin llegar. Mi teléfono suena y al ver quien es dudó en contestar, pero termino contestando.
— ¿Por qué no contestabas?— dijo Justin del otro lado.
—Es que me estaba duchando— dije lo primero que se me ocurrió. — ¿Qué ocurre?—
—Nada— solté una risita.
—Y ¿entonces?—
—Te quería invitar a salir esta noche, a un club nuevo en la ciudad—
—Mmm, no lo sé ¿cómo a qué hora?—
— ¿A qué hora te parece?—
—A las siete estaría bien— estoy todavía recostada en la silla con el libro en mis piernas.
—Pues a esa hora paso por ti—
—Está bien, sabes que estoy leyendo ocaso ¿ya tú estás leyéndolo?—
—Sí yo voy por el capítulo seis ¿tú por cuál?— en ese momento apareció Julia ante mí, sonreí mimosa.
—Justin me esperas un segundo— no espere que él responda y despegue el teléfono me mi oído tapando el micrófono.
— ¿Me estaba buscando?—
—Sí, quiero que arregles mi habitación—
—Lo haré en un momento que ten...—
—No me interesa nada de lo que vayas a decir, solo ve y has lo que yo te digo ahora— ella me miro mal con ganas de matarme lo sé pero igual se fue a hacer lo que le he dicho. Volví al teléfono. —Disculpa ¿en qué estábamos?—
—Wow veo que eres una jefa bien mala—
—Claro que no, yo soy muy amable pero cuando me buscan me encuentran y ella me encontró— escuche su risa del otro lado sé que debe pensar que soy una mala persona pero yo sé que eso no es así por lo que no me preocupó en sacarlo de su error, con tal ella pronto no estará aquí. Nos quedamos hablando el resto de la tarde y cuando nos vinimos a dar cuenta ya son las seis treinta. Nos despedimos y yo subí para empezar a arreglarme. Cuando entre en mi habitación estaba todo ordenado. Sonreí satisfecha. Me metí en la ducha y salí como en cinco minutos pues no tengo mucho tiempo. Fui a mi closet y saque un vestido vino tinto con negro hermoso, tiene en el cuello encaje negro y un collar negro integrado al vestido, en la cintura tiene un cinturón negro también y de ahí para abajo es suelto. Me coloque unos tacones negros y tome un bolso de mano del mismo color donde guarde mi teléfono, documentos y dinero en efectivo también algunas tarjetas.