Del Odio Al Amor, ¿cliché?

Capítulo 3: El celular.

~Alissa~

 

— Mamá, ¿has visto mi celular?— pregunto extrañada, ya que no lo encuentro por ninguna parte.

— No mi niña... ¿no se te habrá quedado en casa de Damián cuando fuimos a ayudar a Madeleine? —me pregunta, ya que habíamos llegado hace poco de casa de él. Lo pienso por unos segundos y ¡Siiii, maldición!

Corró a casa de Damián, que queda como a dos casas más allá de la mía. Tocó con la respiración acelerada el timbre 《¡ni que hubiera corrido una maratón pues mija! Creo que tendré que hacer deporte más seguido》Pasan unos segundos y me abre la puerta Madeleine, la mamá de mi némesis.

— ¡Hola Ali! ¿te ha pasado algo cariño?—pregunta preocupada por que mi respiración es agitada《Esto me pasa por correr》niego con la cabeza.

—Si tía —《¡así es señores! le digo tía a la madre del idiota de Damián, y es por que ella es un amor, todo lo contrario de su hijo, y si no fuera por el parecido juraría que lo recogieron de la basura》— deje mi celular acá. —hablo al fin después de normalizar mi respiración, y con la esperanza de que ella lo haya encontrado— se quedó en el sofá.

— Entonces entra y lo buscas cariño. Yo iré por un refresco.—dejándome entrar, se va a la cocina por el refresco.

Yo voy directo a donde se me quedo, y ¡no esta! ¡Mil mierdas! ¿Dónde quedó?, de repente siento una mirada sobre mí y sé que es él. Un presentimiento me atraviesa por la cabeza, y ruego porque no sea así.

— ¿Buscas esto? —¡pensado y cumplido! Él lo tiene, y el muy cretino esta sonriendo cuando yo me vuelvo a mirarlo, y... ¡el maldito gollum tiene a mi precioso!

— Sí, gracias Damián—digo con tono tierno, tengo que engañarlo— cuando quieres puedes ser un... un... —《¿porqué no se me ocurre una palabra bonita? ¡Ah, ya sé! ¡Porque es un idiota, engreído, odioso!》— mejor chico. —digo finalmente, ¡no se me ocurre nada más!

— Lo siento, pero no te lo devolveré... a menos que hagas algo por mí, ¿lo harás? —su pregunta me sorprende, sobretodo porque la hace sonriendo y guardándose mi pobre precioso en el bolsillo trasero del pantalón... ¡Pobre de mi precioso, se va a traumar!

— ¿Qué necesitas? Te advierto, si es algo ilegal, o algo que no me guste... ya sabes, puedes irte yendo... —cierro la boca, la idea no es enojarlo, y decirle que se vaya por donde no le de el sol, no es una buena idea— ... a pedirle el favor a otra persona. Pero si yo pudiera, obvio que sí queridísimo gollum. —carraspeo, esto último lo digo en voz baja. Ahora lo importante es seguirle el juego mientras planeo como tomar a mi precioso e irme, porque sé que no pudo haberlo desbloqueado; su cerebro no da para tanto, y entonces veo mi oportunidad... en su mano, 《¡Oooh que fácil va a ser esto! Me aplaudo mentalmente》 Me acerco a él...— ¿dime que quieres rulitos?

— Bueno...necesito —yo me acerco, y él me mira con sorpresa, ya que siempre él es el primero en sobrepasar los cien metros de distancia que tenemos que tener el uno del otro. Lo sigo mirando fijamente, acercándome más y más. Y ¡zaz! le arrancó su propio celular de la mano, corro a la puerta principal, la cuál quedo abierta cuando entre, lo siento seguirme y gritar.

— ¡Ali! ¡¿Porqué siempre tienes que ser tan difícil?! —viene más rápido tras de mí, llego justo cuando mamá abre la puerta de mi casa— ¡mamá te amo! —corro a mi habitación, le pongo seguro y miro su celular. Deslizó mis dedos por la pantalla táctil y ¡Bingo! ¡Desbloqueado! Jajajajaj el muy idiota le tiene la misma clave de siempre, miro rápidamente y me encuentro unos vídeos, fotos de unas revistas jajajajaj cosas para adultos.《Mmmm que interesante, los vídeos son de ellos hablando estupideces pero igual me sirven en caso de emergencia...》Entonces después de hacer un par de cosillas a su celular, lo bloqueo y paso mis dedos por la pantalla, para que no se note que descubrí y revise su celular, y ya sin miedo abro la puerta de mi habitación. Damián casi cae de hoci jejejejej seguro quería saludar de beso el piso de mi habitación.

— Mi celular Damián, ahora. —le exijo estirando mi mano en su dirección.

— Primero el mío. —ordena también estirando su mano. Nuestras manos chocan.

— Mmmm...no. —éste cree que soy tonta— mira, sino me lo entregas ahora, todas esas fotos y videos que tienes... aquí.— señalo el celular. Y, ¡Oooooh a él se le suben los colores a la cara!

— ¡Esta bien! —dice— como lo...

— Mi celular. — exigo nuevamente con mi mano estirada, y milagrosamente me lo devuelve—  buen chico.  —golpeo su cabeza como si fuera un cachorro, el frunce el ceño molesto, pero sabe que lo tengo en mis manos así es que no reclama nada.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.