Del odio al amor es solo un paso

Entre la duda y la decisión

Iraide no pudo dejar de observar la puerta cerrada de su libreria. Era como si cada rincon, cada estante, le estuviera suplicando que no cediera. Las sombras del atardecer comenzaban a colarse por las ventanas, tiñendo de naranja los libros en sus estanterias. Pero a pesar de la belleza de la escena, no podia aprtar su mente de aquel encuentro con Asher. Sus palabras seguian resonando en su cabeza, volviendo a la superficie cada vez que intentaba pensar en otra cosa. "Este no sera el ultimo de nuestros en cuentros".

El sonido de la puerta de la libreria la saco de su trance. Era casi como un presagio. Iraide se giro lentamente, y vio a un cliente entrando, un hombre de mediana edad con gafas que siempre visitaba la libreria buscando novelas clasicas. Pero en ese momento su rostro parecia borroso, irrelevante. La realidad de lo que enfrentaba la envolvia completamente.

- Buenas tardes Iraide- dijo el hombre, mientras se dirigia al estante de las novelas. Ella sonrio con una amabilidad automatica, pero su mente estaba lejos. Cada vez que alguien entraba en la libreria, se sentia atrapada entre el deseo de mantener su pequeño refugio en pie y la creciente sensacion de que todo estaba fuera de su control. Asher, con su imponente presencia y su oferta de salvar la libreria a cambio de hacer algunos cambios, la habia dejado desconcertada. No podia dejar de preguntarse si realmente habia alguna otra opcion.

Iraide dejo que sus pensamientos vagaran mientras servia a los pocos clientes que se acercaban. Su rutina habitual parecia mas un reflejo vacio, como si estuviera actuando un papel que ya no le pertenecia. Al final de la tarde, cuando el ultimo cliente se fue, cerro la puerta con un sonido de metal que la hizo estremecerse. Esa noche, no podia quedarse quieta. La idea de aquel pelinegro no la podia dejar descansar. Se sento en la mesa de la oficina, detras del mostrador, con las luces apagadas, pensando en las palabras de aquel hombre, esas palabras que no dejaban en paz su mente. "Se que necesitas dinero, se que este lugar esta en quiebra. Dejame ayudarte a mantener tu libreria, y la seguiras dirigiendo como gustes. No debes tomar decisiones dificiles solo por miedo".

"¿Por que me dijo eso?" pensaba Iraide mientras se fortaba las sienes. Sabia que su situacion no era facil, pero la sensacion de que aquel hombre no estaba siendo completamente honesto la perturbaba."Que queria realmente de ella?".

Decidida a despejar sus dudas, agarro el telefono y marco el numero de su amiga, vic. Era una mujer practica, directa, la clase de amiga que siempre tenia una respuesta. Si alguien podia ofrecerle un consejo claro, era ella.

- ¿Vic? Soy yo, Iraide- dijo cuando la llamada fue atendida. -¿Que pasa linda? Pareces preocupada- respondio vic con su tono habitual de preocupacion, aunque tambien habia un toque de diversion en su voz. -Hoy en la tarde me tope con un demente.... Un demente que quiere comprar mi libreria y no se que hacer, tengo miedo vic, no quiero que ese hombre compre mi libreria- dijo Iraide de manera muy preocupada.

-¿Que hombre?- pregunto con curiosidad vic, a lo cual Iraide respondio - Un tal Asher, el hizo una oferta por mi libreria- dijo triste. Hubo una pausa al otro lado de la linea antes de que vic hablara con calma -Asher Savoy ,¿eh? Ese hombre es un tiburon de los negocios. ¿El quiere la libreria? La tendra, ese hombre no sabe aceptar un no por respuesta.- Iraide suspiro agotada, no lo conocia. Solo sabia lo que otros rumoreaban sobre el: su imperio de librerias, empresas validadas en millones, sus inversiones, su reputacion de ser frio y calculador pero tambien de ser un egocentrico.

-No lo conozco vic pero... Algo en su oferta me intriga, me confunde. Dice que no tengo que preocuparme por perder el control, pero... ¿realmente es eso lo que quiero?¿tomar su dinero a cambio de lo que significa esta libreria para mi?.- Vic guardo silencio un momento. Se notaba que estaba pensando en sus palabras antes de responder.

-Escucha linda, se que esto no es facil. Y entiendo que esa libreria sea mucho mas que un negocio para ti. Pero tambien se que si no tomas una decision pronto, podria ser demasiado tarde. Si no puedes mantenerla a flote, todo eso que amas se ira al garete. Y Asher, por lo que me dices, te esta dando una oportunidad. ¿Y sabes que? No todas las oportunidades vienen con un disfraz de hada madrina. A veces, se presentan como un tipo de cambio dificil, pero necesario-

Iraide se quedo en silencio, reflexionando sobre las palabras de Vic. Era cierto, la situacion estaba cada vez mas complicada. "¿Que estaba dispuesta a perder por mantener la libreria?". Mientras meditaba sobre eso, el sonido de la puerta de la libreria le dio un sobresalto. Estaba segura de que ya no quedaba nadie afuera, pero cuando miro hacia el umbral, vio una figura que ahora era familiar, una persona que sin duda no le daba un buen presentimiento: Asher.

El entro sin esperar que le abrieran la puerta como si ya la tuviera completamente abierta en su mente. Iraide lo observo en silencio mientras el caminaba hacia el centro de la libreria, como si estuviera en su propio terreno. Sin embargo, no parecia agresivo. Todo lo contrario. Era casi como si tuviera una paciencia contenida, esperando que ella tomara la decision que el ya sabia que iba a tomar.

-¿Vas a hacerme esperar mucho mas, la mia bella bambina?- pregunto, su tono suave, pero con autoridad que dejaba claro que estaba acostumbrado a conseguir lo que queria.Iraide lo miro fijamente, sintiendo como su corazon latia mas rapido de lo normal. Sin embargo, esta vez algo en ella cambio. Ya no queria vacilar, no queria vivir mas atrapada en la indecision. Se acerco a el con un paso firme y segura de si misma.

-Voy a aceptar tu oferta. Pero con una condicion- Su voz era mas decidida de lo que sentia en su interior, tratando de ocultar su temor. -¿Que condicion?- pregunto el pelinegro, levantando una ceja. Iraide lo miro a los ojos, y en ese momento, algo dentro de ella se quebro. Sabía que no tenia mucho mas tiempo, pero no queria ceder por completo. Queria mantener su escencia, aunque fuera en los pequeños detalles.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.