No quería ver que todo a mi alrededor se iba al carajo. No quería ver como aquellas personas que se unieron en un solo ser, aquellas que juraron ante Dios amarse hasta la eternidad, se destruian uno a uno, poco a poco...
Me negaba a aceptar que mi tan querido cuento de hadas llegaba a su fin, me negaba a aceptar que pronto ya no tendria una familia.
Nunca la tuve, nunca fueron una verdadera familia, pero eso nadie lo sabía. Ahora ya no tendría una familia. Ahora todos lo sabrían.