Delirios [ Taehyung-Bts ]

Veinte.

—Déjame... déjame ser un animal esta noche, quiero perder el control.   
—¿Qué pasaría si te dijera que tengo la posibilidad de convertirte en una bestia?
—¿Por esta noche?
—Por toda la eternidad.  
—No, no. Yo quiero volver a la normalidad mañana. —susurré.

Jungkook sonrió y me invadió una vez más. Gemí. El peso de su cuerpo caliente sobre el mío se sentía bien de una manera sórdida; como si estuviera arrastrándome en la tierra con el alma atada, encontrando un placer irracional en ello, mi carne gritando por entregarse.

Enredé las piernas en torno a sus caderas, perdiéndome en la sensación del roce de nuestros sexos que me otorgaba la preciosa ilusión de acercarme a algo divino estando sumida en la sima de mi degradación.

¿Por qué su rostro era tan sobrehumano inmerso en aquella expresión de placer y al mismo tiempo tan terrible? 

Sus brazos alzaron mi cuerpo, depositándome a horcajadas sobre él. Comencé a moverme, mis células clamando por la pronta liberación. Una fina capa de sudor resbalaba entre nuestra piel, tornando la suya brillante a la tenue luz de la noche, obligándome a besarlo vorazmente. Sus manos recorrían mi cuerpo logrando erizar cada milímetro con su tacto que parecía quemarme.

Jungkook me besó el cuello con violencia, mordiéndome a la vez que yo perdía el control y me deshacía temblando sobre su pecho. Él siguió moviéndose dentro de mí, persiguiendo su propio orgasmo mientras que sus labios continuaban en mi cuello. 

Una súbita debilidad se comenzó a apoderar de mí. Quise apartarme, pero mi cuerpo apenas respondía. Los párpados me pesaban y sentía como si un frío devastador y peligroso corriera por mis venas, congelándome por dentro, llenándome de un suave dolor que rayaba en lo agradable en tanto que me desvanecía. 

Jungkook dejó escapar un suspiro ronco y entrecortado hundiéndose más en mí, estrechándome contra sus brazos, y cuando aflojó su agarre me dejé caer sobre él con los brazos alrededor de su cuello. Lo último que vi antes de que mi visión se oscureciera, fueron los ojos de Jungkook fijos en mí, brillando con una extraña fascinación. 

✹    ✹    ✹

 

Desperté en mi cama bajo las mantas. No recordaba haber llegado hasta allí desde el sofá. 

Jungkook no estaba. 

Intenté levantarme, pero no pude. Me costaba respirar y estaba mareada, lo que era muy extraño considerando que la noche anterior no había bebido alcohol con la firme decisión de tener sexo en pleno uso de todos mis sentidos. Tenía una sed horrible y un hambre espantosa, pero en el estado en el que me encontraba no parecía que por lo pronto pudiera satisfacerlas. 

Jane apareció por mi puerta. 

—Hola, dormilona ¿cómo estás? Tu novio se fue hace un par de horas. Dijo que tenía que trabajar y que no quería despertarte.     
—No es mi novio... Jane, por favor, ayúdame, me siento fatal...   
—Mucho sexo —rio ella.  
—No, no, es en serio. Por favor, dame agua... —Me miró entonces con atención.
—Diablos, tienes un aspecto terrible, estás pálida y tienes unas ojeras espantosas.

Se fue con rapidez y luego reapareció con un vaso de agua, el cual bebí en un par de segundos. Jane se veía asustada. 

—¿Quieres más?   
—Sí, por favor...

Jane regresó esta vez con una botella. 

En cuanto la hube bebido, sentí que mi sed ya había sido en parte mitigada. 

—¿Quieres que vayamos al hospital?  
—No, no es necesario... tengo que ir al baño... 

Intenté levantarme, pero caí al suelo, sin poder sostenerme sobre mis piernas y golpeándome en la cabeza. 

—¡Por dios, Daphne! —Jane me ayudó a levantarme y me tomó el pulso— ¡Estás casi muerta! Voy a llamar a una ambulancia de inmediato.

Al llegar al hospital no tuvimos que esperar mucho tiempo. Mis signos vitales eran tan bajos que me ingresaron a urgencias de inmediato, donde me hicieron exámenes de sangre y me administraron suero por deshidratación aguda. 

Mientras esperaba junto a Jane, decidí encender mi teléfono. Un sinfín de notificaciones lo invadieron a la vez. Pero hubo una que llamó especialmente mi atención. El doctor Jin había contestado mi correo, así que me apresuré a abrirlo con el corazón latiéndome lo más desaforadamente que me permitía mi baja presión sanguínea.

Daphne, 

Lamento haberme tardado tanto en responder. Mis jornadas han sido terribles estos últimos días, pero me alegró mucho recibir una señal de vida tuya. He adquirido nuevos libros, y me he acordado de ti leyéndolos.

Según lo que me cuentas, aún quedan síntomas residuales de la depresión que tuviste, así que es normal que tengas ciertas recaídas. 

Si lo deseas y si lo necesitas podemos conversar al respecto en persona. Tengo este jueves libre entre la una y las cinco de la tarde, por si te apetece pasarte por la clínica y pasamos a tomarnos un café. 

Cariños, Jin. 

Al leer aquello la felicidad me inundó. Kim Seokjin, mi lejano amor imposible durante dos años ¿se acordaba de mí? ¿Y quería verme? 



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En el texto hay: vampiros, amor drama, bts taehyung

Editado: 20.09.2021

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