Delirios [ Taehyung-Bts ]

Treinta y dos.

En cuanto la doctora se retiró, el viejo oficial de policía que se encontraba en el pasillo volvió a entrar.

—Tengo que hacerte unas preguntas, niña.  
—...
—¿Cuál es tu nombre?    
—Daphne Rose Karnstein.        
—Necesito comprobarlo. ¿Tienes a alguien a quien contactar?     
—Mi hermana, Anna Karnstein.
—Dame su número de contacto. —El policía lo anotó mientras se lo dictaba y luego me dijo— Sabes que es un delito deambular sin tu identificación ¿verdad? 
Asentí.
—¿Por qué estabas en un terreno baldío inconsciente? ¿Alguien te hizo algo?  
—Ciertamente no.  
—¿Entonces?
—Me perdí. 
—¿Y por qué no portabas tu identificación?  
—Porque... se me quedó en mi casa.    
—Bien, ahora procederé a llamar al número que me indicaste y espero que tu hermana aparezca por aquí, porque de otro modo, tendrás que acompañarme a la comisaría. Sólo así nos aseguraremos de que no eres alguna fugitiva, espía norcoreana o lo que sea.     
—Si fuera una espía sería una bastante lamentable ¿no cree? —El policía me miró y contuvo la risa.        
—De todas maneras, debo hacerlo. Es el protocolo. 

Me acompañó a recepción donde me indicaron el lugar en el que podía realizar una llamada y marqué el número del teléfono de mi casa. Mi estómago se retorció. Si hacía esto era porque no quería interferir con el trabajo de las personas en el hospital. De resistirme, sólo les daría problemas. Y no creo que a los funcionarios de un hospital les pagaran lo suficiente como para soportar esa clase de cosas. Le pasé el fono al policía, quien aguardaba junto a mí y me quedé esperando a su lado, apoyándome sobre un pie y luego sobre el otro.
—¿Hablo con Anna Karnstein?... Soy el oficial de policía Han Chul Seok. Sí. Su hermana se encuentra en el hospital Garibong y necesitamos confirmar su identidad. Por favor, venga lo más pronto posible con toda la documentación necesaria. Muy bien. Adiós. —Colgó y luego se dirigió a mí— Listo, niña. Pronto verás a tu hermana. Ve a tu habitación. Yo esperaré aquí.    
Asentí, y tras una reverencia regresé a la habitación que me habían asignado. 

Me quedé un rato pensando respecto a todo lo que había ocurrido recientemente, como rebobinando una cinta de video. Lo que más reclamaba mi atención en ese momento, quizás por lo disociada que estaba, era la conversación que había tenido con la hermana de Taehyung. Había sido una coincidencia bastante inesperada encontrarla allí, casi como si todo me llevara a él, a su recuerdo, a sus brazos. ¿Cómo era que mi vida había terminado conectada a él de esa manera? Pero fuera de eso, en su relato había algo que claramente no calzaba con la realidad. 

Cuando Taehyung me contó su pasado, omitió totalmente la transición entre éste y su presente. ¿Estaría allí la respuesta? Suspiré. Había poco y nada que pudiera hacer respecto a eso, a pesar de que considerara tan injusto el engaño en el que vivía su hermana. Porque Taehyung seguía vivo. ¿O no?

En cuanto me hice esa pregunta, todo cambió.

La realidad que se sostenía precariamente en mi cerebro, volvió a dejar de tener sentido. 

Años atrás, después de la muerte de Taeyang, no podía soportar el peso de mi existencia. Soñaba todas las noches con él. En uno de los sueños que recuerdo más vívidamente me gritaba que le devolviera su vida y me arañaba desde la oscuridad con sus manos. Desperté con los brazos llenos de arañazos y desde entonces no pude dormir. Por las noches daba vueltas en la cama llorando y nadie lo sabía, por supuesto. Si ya con la muerte de Taeyang todo se había derrumbado, los fragmentos que quedaron de mí comenzaron a pulverizarse. Ya no podía comer, me levantaba todas las mañanas como un autómata para ir a la escuela con la intención de fingir una normalidad que no existía ya y las pocas veces que conseguía dormir durante el día, soñaba que moría de las formas más dolorosas posibles, pero siendo al mismo tiempo una liberación a la que me entregaba con aterradora felicidad. Pero entonces comenzaron las alucinaciones. Éstas me hacían imposible ocultar más mi estado, porque cuando ocurrían perdía totalmente el contacto con la realidad. 

Mientras recordaba todo esto, mi pasado se hacía presente en mi mente como las olas del mar cuando sube la marea, deslizándose hasta la orilla y retrocediendo, para luego aparecer otras con mayor fuerza. 

 

—¡Sáquenmelas! ¡¡Por favor!!    
—¡Entiende, hija, no hay arañas en ningún sitio!    
—¡¡Mamá, por favor!!       
—Dios mío ¡Qué hacemos, Harvey! ¡Tenemos que llevarla al hospital!    
—¡Por favor, quítenmelas!
—¡¡Te callas!!        
—¡Harvey!
—¡Mira cómo tienes a tu madre, niña loca! ¡Si no te callas te golpearé otra vez!
—¡Por favor! ¡P-or fa-avor!
—Papá, ya llamé a una ambulancia, viene en camino...     
—Gracias, Anna. Ahora lleva a tu madre a otro sitio, para que no siga viendo a esta... a tu hermana retorcerse en la cama.

 

—¿Daphne?
—Taeyang, llévame contigo. Llévame contigo, Taeyang, por favor...        
—Daphne, soy Anna... Vine a traerte la comida...    
—Taeyang... Taeyang...   
—Daphne... Por favor, tienes que regresar... Mamá está muy preocupada, ha bajado mucho de peso. Y papá casi se va de la casa. Por favor, Daphne... Tienes que dejarlo ir... No llores, no llores...       
—Taeyang... Quiero morir...      
—¿¡Crees que eres la única que quiere morir, Daphne!? ¿¡No ves cómo nos tienes a todos aquí!? ¿¡No ves cuánto estamos sufriendo por tu culpa!? ¿¡No ves acaso cómo estoy sufriendo al ver a nuestra familia romperse por ti, egoísta de mierda!? ¡Toma! ¡Cómete la comida desde el suelo, como la perra que estás siendo con todos nosotros!



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En el texto hay: vampiros, amor drama, bts taehyung

Editado: 20.09.2021

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