Delirios [ Taehyung-Bts ]

Treinta y cinco.

—No debiste preguntarme eso.  
—¿Por qué no?      
—Porque... Es extraño.   
—Pero si ya no sientes lo mismo ¿o sí?

Miré a Jin a los ojos. Él estaba sonriendo, pero había una expresión anhelante en su hermoso rostro.        
—Jin... ¿Por qué me preguntas eso? Yo... ciertamente tuve que obligarme a dejar de amarte.        
—¿Entonces ya no sientes nada?
—No es que no sienta nada. Ese amor... nunca tuvo la oportunidad de morir, sólo tuve que enterrarlo dentro de mí. ¿Por qué me preguntas estas cosas, Jin? Es vergonzoso.
—¿Por qué? 
—Porque son sentimientos no retribuidos. Tú nunca te sentiste de esa manera respecto a mí.       
—Es verdad. —La humillación hizo subir la sangre a mis orejas. 
—Entonces no me preguntes más.       
—Daphne. Es obvio que no me voy a sentir de la misma forma, porque tú no eras mi médico ni yo estaba en la misma situación que tú.   
—Lo sé, sí sé lo que dicen todos los psiquiatras, que el paciente al estar en un estado de vulnerabilidad... —Jin me interrumpió.         
—No. No es eso. Yo tampoco podía sentir cosas por ti. Eras mi paciente. Y antes que pensar egoístamente en mis sentimientos, tenía que preocuparme de tu bienestar. Pero eso no significa que no te quisiera. —Alcé los ojos. Los suyos brillaban con intensidad.        
—¿Qué quieres decir?

Entonces en ese momento sonó su teléfono.  
—Oh, no. Disculpa. —Jin contestó el teléfono—. ¿Enfermera Lee? ¿Qué...? Oh, no... Está bien, iré lo más rápidamente posible. Gracias por avisarme.  
—¿Qué pasó? —Pregunté, bastante cohibida. 
—Debo ir al hospital... Acaba de ocurrir una emergencia con una de mis pacientes. Lo siento...     
—No te preocupes, lo entiendo perfectamente. —Jin volvió a mirarme con esa expresión anhelante.         
—Conversaremos otro día ¿sí?   
—¡Claro! Me debes muchas respuestas. —Él sonrió. 
—Bien, te dejaré en tu casa. 

En cuanto llegamos, Jin se quitó el cinturón y me abrazó. 
—Gracias por esta tarde. 
—Te invitaría a tomar un café, pero supongo que ya perdiste bastante tiempo en venir a dejarme y se trata de una emergencia.      
—No pienses que perdí tiempo en venir a dejarte. Pero sí es verdad que es una emergencia y debería apurarme. Será para otra ocasión. —Me sonrió y yo bajé del auto. 

Esperó a que yo entrara a mi casa y luego se marchó. 

¿Qué significaba todo eso que acabábamos de conversar? ¿Qué demonios era lo que hacía que mi corazón latiera así, como un ave volando bajo la lluvia? La tarde que había pasado junto a Jin había sido preciosa, perfecta. Me había dado mucha felicidad. 

De pronto volví a pensar en Taehyung, y como si una nube se interpusiese ante el sol en el horizonte, volvió a mí la tristeza. Marqué su número una vez más. Esta vez sonaron los tonos de espera. Tres. Luego se cortó la llamada. Mi estómago se hizo un nudo. Había sido él quien había colgado. Al menos estaba bien. O eso parecía si tenía ánimos como para colgarme. 

✹  ✹  ✹  ✹  ✹

La luz del sol me hizo abrir los ojos. El hecho de que mi habitación diera al este me daba mucha satisfacción. Me desperecé y revisé mi teléfono. Tenía un mensaje de Jin.

Jin.

¡Buenos días!        
¿Dormiste bien?

06:00 AM

Yo.

¡Jin! 
Sí, dormí bien. 
¿Cómo estás? ¿Lograste dormir algo? 

06:34 AM

Dejé el teléfono a un lado. Supuse que Jin contestaría cuando viera el mensaje. Me levanté entonces y desayuné junto a mi hermana. 

Aquel día ya tenía decidido qué era lo que haría. Tras no obtener respuesta de Taehyung, iría a ver a su hermana para disculparme y para saber si había obtenido noticias de él. Era algo arriesgado, puesto que se notaba que tenía un carácter fuerte y que no quería saber nada más de quien había sido su hermano, pero era mi última carta y aunque me ignorara o peor aún, me denostara, debía jugarla. De modo que una vez que terminé de lavar los platos, bañarme y arreglarme, me encaminé al hospital. 

Pregunté por la doctora Kim Eunjin y la recepcionista me informó que su turno terminaba precisamente a las nueve de la mañana, de modo que ya estaba por salir. Y en ese momento la vi caminando por el pasillo, sin su bata de médico, despidiéndose de todos despreocupadamente hasta que me vio. Sin ninguna expresión que delatara sus emociones, simplemente hizo como que no existía, pero en cuanto saludó a la recepcionista ésta le dijo que yo la estaba buscando. 

—Muchas gracias —Dijo cordialmente, para luego seguir caminando, de modo que la seguí.
—Doctora Kim... —Eunjin caminaba a trancos inalcanzables, de modo que prácticamente estaba volando para ir a la par de ella. 
—Dígame rápidamente lo que necesita.
—Por favor ¿podría darme unos minutos de su tiempo? —Ella miró a ambos lados y luego me escrutó fijamente. 
—Sígame. —Esta vez caminó a un paso más razonable y me guio a la entrada del hospital—. ¿Y bien? No tengo todo el día.        
—Sé que esto puede resultar impertinente, pero...   
—¿Entonces por qué lo hace?    
—Me veo en la necesidad de hacerlo. Por favor... —La doctora me hizo un gesto para que continuara— Se trata de Taehyung.    
—Ese nombre no existe para mí.
—Por favor... Quería disculparme. No podía soltarle que él seguía rondando por ahí en el momento en que hablamos de él. De verdad lo siento, no contaba con que él aparecería.
—No tienes que disculparte. No era un asunto que tuviera que ver contigo. Entiendo que tengas alguna clase de relación con él, pero él fue quien tomó la decisión de desaparecer, por lo tanto, si hay alguien que debe pedir disculpas es Taehyung, no tú. 
—Está bien. ¿Él...?
—¿Que si ha venido? Pues no. De todas maneras, no hablaría con él. Aún sigo demasiado furiosa como para perdonarlo.    
—Entiendo. 
—¿Qué clase de relación tienes con Taehyung?       
—Él... no quiere ser reconocido como Taehyung. Dice que esa parte de él murió. Tiene otra identidad y siempre que le dije que se acercara a quienes amaba me decía que no quería hacerles daño mostrándoles que ahora era un monstruo. 
—¿Un monstruo?  
—Sigo sin entender a qué se refiere.    
—Mira, querida, si hay algo que te puedo recomendar, es que no salgas con mentirosos. No sabes hasta qué punto te mienten y te roban el corazón. ¿No ves cómo destrozó a su familia y poco le importó? Efectivamente se trata de un monstruo. Un monstruo sin escrúpulos. Olvídate de él. Te conviene. 
—Aun así... ¿podría repetirme en qué cementerio está su tumba? Quisiera... despedirme de alguna manera.     
—Qué poético. —Dijo con una sonrisa cansada—. Se suponía que estaba enterrado en el cementerio de Gwangneung. Puedes preguntar por él en la recepción, allí te guiarán a su tumba. Pero no tiene ningún sentido si está vivo ¿no crees?



#5848 en Fanfic
#31820 en Novela romántica

En el texto hay: vampiros, amor drama, bts taehyung

Editado: 20.09.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.