Delirios [ Taehyung-Bts ]

Cuarenta y cuatro.

—Si quieres puedes quedarte, Jin. —Dijo Yoongi— Así podrías beber un poco. —Me alcanzó un vaso con soju, pero Jin sonrió y me dijo:     
—Daphne, estás medicada. Eso te puede hacer mal. —Sonreí.    
—Tienes razón. Pero quédate.    
—Me encantaría poder quedarme, pero la verdad es que mañana tengo turno y tengo que levantarme muy temprano... además no traje ropa de cambio, pero si quieren me pueden invitar para otra ocasión. 

Yoongi y Jimin aplaudieron y vocearon en señal de aprobación ante lo que Jin y yo reímos, mirándonos a los ojos.     
—De hecho, ya debería irme. Es tarde. —Hice un puchero. No quería que se fuera. Lo estábamos pasando tan bien los cuatro allí... parecía que nada malo en el mundo podía ocurrir en ese momento. Incluso sentía que había olvidado el dolor. Si Jin se iba, éste volvería—. ¿Qué pasa, Daphne?       
—No quiero que te vayas... —Jimin y Yoongi se pusieron a hacer ruiditos al escucharme. 
—Prometo que nos veremos pronto. ¿Qué te parece en dos días más? Estos días tengo turno de veinticuatro horas, pero luego podré estar lo suficientemente recuperado para salir contigo.
—¡Sí! 
—¿Y a nosotros no nos invitas? —Bromeó Yoongi.   
—No lo escuches, Jin. —Dijo Jimin cogiendo su vaso y rellenándolo de soju.

Finalmente acompañé a Jin a la puerta y cuando le pasé el abrigo me dio un fuerte abrazo al que correspondí. 
—Cuídate mucho, Jin.     
—Tú también, Daphne. Cuídate en serio. Que tengas buenas clases mañana. —Me acarició la cabeza y se dio la vuelta. 

Cerré la puerta y me quedé un momento mirándola. Al haberse ido Jin, el peso de la ausencia de Taehyung había vuelto más que nunca. Suspiré entrecortadamente y me giré sobre los talones para encaminarme otra vez hacia el sofá, donde estaba Jimin bastante bebido. 

—Lo extrañas —dijo él.    
—Sí. —Admití.
—¿Y Jin?    
—Jin es distinto... 
—Cuéntame la historia.   
—Está bien. Cuando estuve hospitalizada... yo estaba sumida en el vacío absoluto. No podía sentir nada, no podía creer que siguiera viva ni mucho menos allí. Caminaba y comía de forma automática, sin cuestionarme nada, sin siquiera sentir algo. Pero no sabía lo mucho que tenía adentro. Cuando Jin se sentó frente a mí y me dijo que sería mi psiquiatra, lo desprecié. Él era médico, un hombre exitoso que además era guapo. Un hombre que probablemente no había sufrido en toda su vida y, por lo tanto, en mi errada opinión, no podía tener profundidad de espíritu. Internamente sentí que nadie jamás iba a comprender lo que estaba pasándome y que, si tenía que lidiar además con alguien así en un proceso que significaba mi recuperación, definitivamente no tenía esperanzas. Pero Jin me enseñó que, a pesar de que eso era cierto, a pesar de que nadie en el mundo puede comprender realmente el dolor del otro, es posible hallar consuelo en los hombros de los demás. A él le conté todo y él me escuchó, me hizo ver las cosas desde otra perspectiva y además buscó ayuda para mí en la dosis correcta de la medicación. Lo fui conociendo poco a poco y me di cuenta de que la nobleza del espíritu no reside en quien ha sufrido, sino en quien está dispuesto a escuchar al otro, en buscar activamente una forma de aliviar su dolor y en quien te acompaña desinteresadamente. Eso me hizo darme cuenta de quién era la persona que tenía frente a mí. Era un hombre noble, con una sonrisa pese a su cansancio y pese a sus propios conflictos personales. Su voz comenzó a tranquilizarme y aspectos de él como su forma tan pulcra de llevar a cabo todo, su letra inclinada en los informes que realizaba, su tic en el ojo cuando le daba hambre, la forma en la que se avergonzaba cuando las chicas le decían lo guapo que era, comenzaron a permitirme verlo desde una perspectiva más humana y lentamente me hicieron enamorarme de él. Tenía ganas de pasar mi mano por su cabello y reírme junto a él, que disfrutara de mi compañía y que me viera como una mujer más que una paciente a quien tenía que sanar. Me imaginaba un futuro a su lado, le escribía poemas y creo que llegué a ser tan evidente que un día, en su oficina, me dijo "creo que tienes algo que decirme". Allí le confesé mis sentimientos y le rogué que por favor no hiciera una transferencia de paciente, porque yo podía ahogar lo que sentía, pero no podía perderlo. Entonces él accedió y eso... bueno, pese a que me hizo amarlo más, me hizo también moderar bastante lo que sentía hasta que me acostumbré a estar junto a él sin tener ganas de besarlo en cada centímetro del rostro. Lo nuestro eso sí cambió a una amistad más cómplice a partir de ese momento, y creo que puedo decir que me convertí en su paciente favorita. Siempre me saludaba cuando me veía en el patio del hospital y él llevaba los informes a la enfermería, si me veía acodada en la ventana, conversaba conmigo pese a que estuviera de turno y bueno, asumí que lo nuestro era imposible, pero ahora... ahora que estamos saliendo no me explico qué está pasando entre nosotros. Al mismo tiempo está lo de Haneul, y no puedo apartar ese sentimiento, pero siento que si no fuera por eso... me atrevería a soñar con Jin. 

Jimin me miró por unos segundos y luego observó la ventana, con el dedo índice acariciando su barbilla. 

—Creo que con Jin podrías ser feliz, Daphne. En cambio, ese tal Haneul es, en realidad, un hombre que no sabe lo que quiere y que lo único que hará es hacerte daño. Deberías olvidarlo y centrarte en Jin, quien claramente está enamorándose de ti.  
—¿Tú crees...?      
—Sí, Haneul es-    
—No, lo de que Jin se está enamorando de mí.        
—¡Pero es demasiado evidente, Daphne! No sé cómo no te has dado cuenta. —Rio. 
—Él siempre ha sido amable con todo el mundo y-  
—¿Invitarte a salir y quedarse con tus amigos es simplemente ser amable? No lo creo. Daphne, despierta, hay todo un mundo lleno de luz que está aguardando por ti. Suelta a ese hombre que no te traerá más que ruina.



#5849 en Fanfic
#31809 en Novela romántica

En el texto hay: vampiros, amor drama, bts taehyung

Editado: 20.09.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.