Delirios [ Taehyung-Bts ]

Cincuenta y nueve.

—¿Sí? —me puse de pie tras contestar, mordiéndome el labio, muerta de ansiedad.             
—Daphne... Te he llamado seis veces. No me avisaste si habías llegado a tu casa. Sólo quería comprobar que estuvieras bien. —La voz de Jin sonaba apesadumbrada. 
—Yo... estoy bien. ¿Tú? —Hubo un silencio al otro lado de la línea, seguido por un suspiro.
—Casi me matas del susto, Daphne. Murió otra chica. Y... No sabía nada de ti, estaba a punto de ir a tu casa, yo... no pude dormir en toda la noche.     
—Lo siento, debí haberte avisado.  —Dije mientras pensaba en si debía contarle quién era esa "otra chica".  
—No es tu culpa, debí haberte ido a dejar en lugar de dejarme llevar por mis emociones. 
—¿Sigues enojado?
—No puedo negar que lo que pasó ayer continúa afectándome. Pero me pareció más importante tu bienestar. Ahora, eso no significa que las cosas estén bien.         
—¿Quieres conversar?     
—No puedo, tengo turno de veinticuatro horas ahora. Debo trabajar.    
—Oh... está bien. Ten una buena jornada...  
—Gracias. Tú ten un buen día. —Jin cortó la llamada.

Mis ojos se llenaron de lágrimas. Parecía como si todo se estuviera cayendo a pedazos. Quizás, al fin y al cabo, Jin tenía razón. Quizás debía madurar. Quizás lo más apropiado para mi bienestar y para el de quienes me rodeaban era alejar mi mente del agujero negro en torno al que gravitaba, sin embargo, no lo haría. Eso estaba fuera de toda cuestión. Supuse que tenía que atenerme a las consecuencias.

De pronto, todas las emociones que había estado reprimiendo, afloraron sin que pudiera detenerlas. Quizás indirectamente era la culpable de la muerte de Jane, quizás, y aunque no quisiera que la duda hiciera estragos en mí, Taehyung sí estaba involucrado en las circunstancias que llevaron a Jane a su muerte y además... estaba tan sola... Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos incontrolablemente, y continuaban cayendo pese a que las aniquilara con la palma de mi mano. No podía sostenerme más en pie, de modo que caí en cuclillas sobre el piso, sollozando quedamente. El dolor se hacía cada vez más profundo, prácticamente no me permitía respirar. 

No supe cuánto tiempo me quedé allí, pero creo que fue mi cuerpo pidiendo comida el que me hizo reaccionar. No comía nada desde la mañana del día anterior. Qué curioso es ser consciente de que hay que cuidarse, alimentarse apropiadamente, acostarse temprano, beber mucha agua, no fumar y cosas por el estilo, pero pasarlas olímpicamente por alto, como si nada de eso importara realmente. 

Cuando salí de mi habitación y crucé el corredor para llegar a la cocina, me di cuenta de que estaba completamente sola en la casa. Supuse que todos habían ido a hacer sus respectivas tareas. Yo igualmente tenía cosas que hacer. 

Volví a alzar mi celular y mientras me comía los restos de la cena del día anterior, revisé mis notificaciones. Efectivamente, tenía seis llamadas perdidas de Jin, y algunos mensajes de Yoongi y de Jimin. También de los grupos de la universidad a los que pertenecía. 

Abrí los de Yoongi. 

Daphne. 
¿Estás bien? 
Me gustaría conversar contigo. 
Cuando puedas pásate por mi casa. 

4 de Junio, 22:10

Dejé caer mi cabeza entre mis manos, para luego alzarla nuevamente. No, ese día debía contactar a Jimin. Articulé una respuesta rápida asegurándole que iría al día siguiente y luego abrí el chat de Jimin.

Daphne ¿estás?
Bueno, cuando estés, llámame. 
No importa la hora, mañana no iré a clases.

02:32 

Hice como me decía y lo llamé. Sólo tuve que esperar tres tonos.

—¿Daphne?
—¡Jimin!
—Daphne ¿Cómo estás? Te he extrañado.     
—Pues... la verdad no muy bien.         
—Veámonos. Así hablamos mejor.

Quedamos en un par de horas en el parque Gran Seúl. 

En cuanto llegué, lo vi de pie. Estaba más delgado que la última vez que lo había visto. Unos lentes cubrían sus ojos y su cabello ahora era de color negro. En cuanto me vio, se acercó trotando y me abrazó. 

—¿Cómo has estado, Jimin?     
—Mejor que hace unos días. —Sonrió débilmente— ¿Y tú?
—Peor que hace unos días.       
—Cuéntamelo todo.
—No, primero tú. Quiero saber qué ha pasado estos días.

Nos acomodamos en una banca bajo los árboles y tras suspirar, Jimin comenzó a narrarme lo que había sucedido aquellos días.

—Sabes que me junté con Yoongi hace tres días.     
—Sí... lamento no haber preguntado sobre qué pasó...      
—No te preocupes. Bueno, la verdad es que conversamos por largo rato. Ambos sabíamos que nos habíamos hecho daño. Le conté la verdad, Daphne. Le dije lo mucho que me arrepentía. Y que lo amaba, que a pesar de todo lo seguía amando. Que entendía su rabia. Pero él me dijo que no podíamos estar juntos. Me puse a llorar, pensando que sería el término más doloroso de mi vida, pero él me abrazó y me dijo que no podíamos porque él debía solucionar primero su agresividad. Le temblaba la voz cuando me dijo que se sentía horriblemente culpable de haberme golpeado, y que después de algo así no podía permitirse estar conmigo. Le dije que bastaba con que lo reconociera, pero él me pidió que dejáramos pasar un tiempo, y que no me refrenara si me enamoraba de alguien más. Acepté, pero le aseguré que lo esperaría. Quedamos como amigos y finalmente nos fuimos cada uno por su lado. En realidad, fue doloroso, pero no tanto como pronosticaba. Y, la verdad, es que pensé al respecto y me di cuenta de que tenía razón... Dentro de los próximos días, cuando reúna el ánimo suficiente, terminaré las cosas con Hoseok apropiadamente. —Jimin sonrió, más animado—. ¿Qué hay de ti?      
—Francamente me parece que ambos tomaron la mejor decisión, Jimin, y de verdad me alivia mucho saberlo. Lo de ustedes era muy hermoso, pero no siempre sabemos actuar de la manera más sabia frente a las circunstancias que nos toca enfrentar. En este caso... la muerte de la madre de Yoongi desató en él un duelo muy insano. Es normal que se haya comportado de la manera en la que lo hacía, pese a que eso no lo justifica. Y bueno, tú necesitabas consuelo frente al vacío que te dejaba el no sentirte amado en tu relación. Espero que no se culpen. Sólo es un aprendizaje. —Él sonrió nuevamente y me tomó de la mano.    
—Tienes razón, Daphne. Sólo espero que podamos volver. La verdad es que, a lo largo de mi adolescencia y gran parte de mi juventud, mi vida amorosa y sexual ha sido un desastre. Es la primera vez que siento verdadero amor. Y Yoongi... sé que me ama verdaderamente. Lo esperaré todo lo que tenga que esperar.



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En el texto hay: vampiros, amor drama, bts taehyung

Editado: 20.09.2021

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