「Demencia delirante」
Epílogo: Historias sin fin.
"Siempre hay algo de razón en la locura."
—Friedrich Nietzsche
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El doctor Méndez caminaba muy deprisa por los pasillos del hospital furibundo.
Estuvo toda la mañana tratando de ver a su paciente, desde que llegó al hospital por el accidente en la cabaña no podía contactarle ya que estaba en terapia intensiva; por eso, cuando se enteró por las enfermeras que alguien había solicitado su traslado al área de internos en psiquiatría no dudo en dejar su trabajo e ir de inmediato a donde se encontraba, siendo rechazado por los guardias.
Casi se pelea con uno de los resguardos, pero fue detenido por Saúl, el jefe de neurología, quien le explico que quien había dado la orden de que no se acercara no era otra más que su colega Inés, así como que Josué Valverde, mandó a que fuera revocado del caso.
Muy alterado se dirigió a la oficina de la rubia para encararla y exigirle que lo dejaran visitarle.
Al estar frete a la oficina de la doctora ni se molestó en tocar y entró de golpe encontrándola con un momentos de documentos.
—¡Rodrigo! —gritó sorprendida, viendo la actitud violenta de su colega—. ¡¿Qué estás haciendo?!—preguntó enojada levantándose de su silla.
—¡Sé que puedo salvarle, sé que puedo regresarle la razón! —decía el castaño desesperado—, nada más dame otra oportunidad Inés, has que tu padre me devuelva el caso, esta ves lo haré bien —suplicó, la voz le temblaba, igual que sus ojos rojos inyectados de sangre al borde de las lágrimas.
El hombre deseo que su voz saliera más segura y firme. Quería verse confiado y tranquilo, mas era imposible. Tanto tiempo había añorado y amado a ese ser tan especial, esperando un día poder curarle y ser felices para siempre que ver todas sus esperanzas aplastadas lo destruía por completo; y solo podía presentarse como un patético ser rogando por ser escuchado.
—Lo siento Rodrigo, no hay nada que pueda hacer. Mi padre ya tomó la decisión y... —tomó aire, sabía que lo que estaba por decir le podría costar su amistad de años, pero era lo correcto—: estoy de acuerdo con eso. Rodri, perdiste el juicio con tu paciente al permitirte tener sentimientos románticos, tienes suerte de que no te renovaran la licencia médica. Por favor, entiende —quiso acercarse al castaño para calmarlo, pues vio como la furia se estaba apoderando de su ser, sin embargo, antes de que pudiera hacer algo este ya se había marchado de la oficina.
—¡Chinga a tu padre, Valverde! —vociferó a todo pulmón desde fuera, estaba segura que medio hospital lo había escuchado.
"¡Santo Dios!", pensó la rubia afligida.
No sabía si decirle o no a su padre sobre la contexto de su amigo, el doctor Méndez realmente no se encontraba en condiciones para ejercer su profesión. No obstante, era su amigo después de todo y uno de los mejores elementos del estado, hasta quizás del país. Por eso falsificó el último informe para hacer parecer que no había estado una semana en aquella cabaña y convenció a la familia Bustamante para mentir con tal de que no le anularan la licencia médica. Empero, el costo había sido que se alejara definitivamente del paciente.
Queriendo analizar toda la situación antes de decidir regreso a su escritorio, se sentó y tomó el expediente que momentos antes estaba a punto de leer:
Medico responsable: Rodrigo Méndez Huarte.
Paciente: Arleth Sofía Bustamante García.
27 de Mayo del XXX. 07: 06 am.
Archivo 00256 [Abierto]
Caso 553
El sujeto se presentó con enajenación severa, cree ser quien no es, actúa como quien no fuere, busca a quien no debe. Sufre, en términos más coloquiales; delirios mentales.
Sin embargo, presenta grandes avances. Estoy seguro que con una buena medicación pronto estará bien y será apta para encontrar pareja, casarse y formar una buena familia...
Inés detuvo su lectura.
Era más que obvio que Méndez escribió esto estando enamorado de la joven, si alguien lo descubriera todos sus esfuerzos se irían al carajo y hasta ella saldría afectada.
Suspiro resignada y botó todo el expediente a la trituradora.
Abrió su laptop y comenzó a escribir un nuevo documento, si alguien preguntaba sobre por qué no está el anterior, diría que fue un error de almacén como los que "normalmente que suceden":
Medico responsable: Inés Valverde.
Paciente: Arleth Sofía Bustamante García.
11 de Agosto del XXX. 11: 21 am.
Archivo 00256 [Cerrado]
Caso 00553
El paciente ha perdido las capacidades de distinguir la realidad con su ficción. Los medicamentos solo amenoran sus síntomas, no obstante, sus momentos de lucidez son.
Desde el accidente con su gemelo, donde este último falleció, tomó la identidad del mismo y desarrolló sentimientos incestuoso hacia sí misma.
Diagnostico:
• Trastorno de identidad disociativa.
• Esquizofrenia.
• Identidad gemelica conjunta (simbiótica).
Tratamiento:
*Medicación antes prescrita, sin la medicina experimental.
*Internación en el centro psiquiátrico indefinida.
*Visitas una vez al mes únicamente de familiares directos.
Recomendaciones absolutas:
(X) NO permitir la visita del doctor Méndez por ningún motivo.
La doctora Valverde bufó cansada y exasperada.
Los demás científicos y profesionales siempre menospreciaban las carreras de psicología y psiquiatría, diciendo que no hay nada complicado o dificultad en ellas. Creyendo que solo son profesiones creadas para personas perezosas con temor a enfrentar verdaderos retos y enigmas universales. Sin embargo, no cabe duda que la mente humana y los sentimientos son uno de los misterios más complicados del mismo.