Cinco

Después de "lanzar el gorro", una tradición escolar que dicta como "el deshacerse de todo el estrés causado por los estudios y la carrera". Empezó la fiesta de promoción, ya eran las 5pm cuando Abigail y Liam a tenían más alcohol que sangre en su organismo. Carcajadas sonaban de aquí para allá, siendo un poco opacada por el alto volumen de la música que disparaba los altavoces. Mi foco mental se encendió de repente, haciendo que en mi subconsciente manifestara una duda.

"¿Y Liam?" cuestiona mi subconsciente.

No me supe responder, cuando ya me encontraba caminado hacia la castaña, la cual se encontraba en la barra de tragos junto a Nixon, uno más de los graduandos.

-Abigail, ¿dónde está Liam?

-Creo que esta por allá ¿o para allá?- Su aliento con aroma a vodka hizo que yo frunciera el ceño, ¡Dios! estaba súper ebria.

-Nixon, que no beba más- dije al chico que la acompañaba- Y Abigail, cuando yo encuentre a Liam, nos iremos de aquí antes de que desnudes ante todos y bailes demencialmente- Demande a la chica, ambos asintieron con la cabeza.

Entonces, me veía en la búsqueda de mi amigo.

"Dios, que no se esté drogando, que no lo esté haciendo" mi mente rogaba por lo alto.

De repente, alguien me jala del brazo hacia un rincón alejado del gran salón. Mi instinto de supervivencia reacciono primero que mi conciencia, haciendo que yo le torciera el brazo a la persona que me jalaba.

-¡Heather, cálmate, soy yo!- grito Liam, rápidamente lo solté.

-¡No me vuelvas a jalar así, idiota!-regañe- ¿Dónde demonios estabas metido?, Abigail ya está muy ebria.

-Estaba con mis asuntos, no te preocupes- de repente tosió, haciendo que mi foco mental se volviera a encender. Estaba fumando marihuana.

"Diosito bendito, ¿Por qué me haces esto?" manifestó mi subconsciente.

-¿Por qué, Liam?, ¿Por qué aquí?- interrogue perezosamente mientras lo miraba con el ceño fruncido.

-Solo fue uno solo, tranquila Heather, relájate- dijo mientras me palmeaba el hombro.

-¡¿Estás loco, estas rodeados de federales, y no hablo de nosotros?! ¿Sabes al menos lo que te puede pasar por combinar esas dos cosas?- Regañe mientras señalaba a los federales de alto mando que estaban de seguridad.

-Consumir alcohol y después marihuana aumenta la concentración de THC porque el alcohol facilita su absorción en el tracto digestivo. Si se consume esta combinación de forma recreativa, puede causar reacciones físicas y cognitivas desagradables. Especialmente si la cantidad de alcohol es excesiva. Además, me vale mierda que estemos aquí- demando cruzándose de brazos.

Okey, se me olvidaba resaltar que cuando está en ese estado, su lado "genio" sale a la luz.

Lo tome del brazo y lo conduje a donde se encontraba Abigail, debíamos irnos antes de meternos en otro problema, ya tengo suficiente con que el Agente Hotchner quiere hablar seguro sobre lo del casi choque conmigo mañana.

-Te estas preocupando mucho, déjate llevar y deja el estrés- bromeo Liam.

Ay por la virgen bendita.

Entonces visualice a mi amiga, todavía en la barra de tragos con uno en la mano.

Puto Nixon.

-Abigail, código verde, ahora- dije mientras le arrebataba el trago de la mano.

-Ahora, ¿enserio Liam?- dijo la castaña en un puchero.

-Yo lo hago donde se me dé la regalada gana, ya deberían estar acostumbradas, ¿no entiendo por qué se quejan tanto?- Liam se defendió.

-Ya vámonos, no quiero más problemas- dije mientras los guiaba a la salida. Ya en el estacionamiento, busque el auto de Liam, ya en frente de ese, saque las llaves del bolsillo de Liam, ganándome una queja de su parte por tocarle sus nalgas; cuando me disponía a entrar en el puesto del conductor, Liam me arrebata las llaves.

-Mi auto, yo conduzco- demanda Liam.

-Estas drogado, no lo vas a hacer- dije ya estresada.

-La marihuana causa euforia, relajación, desorientación, paranoia o confusión. El consumo de esta droga puede incrementar el estado de alerta y la concentración .Significa que no pasara nada- Liam responde- Te daré las llaves con una condición.

-¿Cuál?

El levanto la mano donde estaban las llaves, a la altura de su cabeza.

-Alcánzalas- bromea.

-No caeré en tus juegos- dije molesta.

-Entonces, entra al auto y yo conduciré- dijo sacándome del asiento del conductor y sentándose en este con una sonrisa de victoria en su rostro.

Rodee los ojos en blanco, entre al asiento del copiloto y cerré la puerta, me abroche el cinturón de seguridad, al igual que Abigail en la parte trasera. Liam encendió el auto y le indique que fuéramos a su casa.

Antes de acelerar, Liam encendió un cigarro y piso el acelerador, dándonos rumbo a su casa. El olor a cigarro no dudo en hacerse presente, haciendo que yo bajara la ventana para tomar aire fresco. Después de 20 minutos, llegamos a su casa; entramos al garaje y aparcamos al auto para bajarnos. Abigail ya estaba dormida, así que Liam la tomo en brazos y la subió al cuarto de invitados, mientras yo me quede en la sala principal. La casa de Liam era un poco más grande que la de nosotras dos, con toques de arquitectura románica en la fachada y modernismo en su interior.

Liam bajo ya sin la americana puesta, entro a la cocina y saco una botella de vino junto con dos copas, las sirvió y me entrego una a mí, para brindar

-Por las nuevas agentes del FBI- dijo para después chocar mi copa.

Bebí mi copa a fondo, quería tomar hasta el punto que mañana no me acuerde de nada y tenga que tomar medicinas para el dolor de cabeza.

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𝓔𝓵𝓲𝔁𝓲𝓻_03