Siete

"La tristeza del alma puede matarte mucho más rápido que una bacteria"

(John Steinbeck)

-El oficial Lou, grabo esto antes de morir- Hablo Jennifer mientras reproducía el video que había quedado de la escena.

En el video se veían la escena del crimen en llamas, la casa cercana ardía como si fuera el mismo infierno.

-Oye, detente ahí- se escuchó la voz temblorosa del otro oficial.

Después los disparos se hicieron escuchar, como si del rugido de una bestia se tratara, para después quedar toda la imagen en oscuridad absoluta.

Unos pasos apresurados hicieron eco por el pasillo, todos volteamos a ver de qué se trataba, para darnos a la vista de un joven chico con un bolso de mensajero color marrón, aparentemente de unos 23 años de edad, delgado, con una cabellera castaña algo larga, vestía con una camisa de botones color marrón claro cubierta por un chaleco de lana negro, un pantalón gabardina negro y unas converse del mismo color.

-Disculpe- menciono mientras se sentaba junto a nosotros en la mesa redonda.

-¿Ella valió la pena?- chisto Rossi.

-Ojala hubiera una "Ella"- Respondió Derek. Reí ante la escena

-Lo lamento, estaba en el cine- se defendió el chico.

-¿Enserio Spencer, porque no nos cuentas de que se trataba?- interrogo Rossi.

-Me tuve que salir, no puedo decirte- ataco el nombrado Spencer.

Las miradas juzgantes de todos se posaron sobre el castaño, haciendo que él se pusiera más nervioso de lo que estaba.

-Spencer, como podrás ver, tenemos una nueva agente entre nosotros. Ella es la agente Heather Gretchen- intervino Hotch ante la pequeña escena que se presentaba, haciendo que los ojos del castaño cayeran sobre mí.

-Mucho gusto, soy Spencer Reíd- dijo presentándose mientras levantaba su mano en señal de saludo. Solamente me limite a asentir.

-Bueno, prosigamos, sé que están cansados pero hay dos policías muertos- dijo Emily.

-Muy bien, el residente Rod Norris murió al llegar, aun tratan de identificar los restos de la segunda víctima; creen que es su hija de 16 años, Jordán. Según el estado de los restos, ella estaba cerca de la casa, cerca de la explosión – Declaro Jennifer mientras nos repartía a cada uno, una carpeta de color marrón, donde se encontraba el expediente del caso.

-Usaron la bomba para atraer a los policías a una emboscada, es una táctica común de terroristas, el primer ataque mata a civiles y el segundo a quienes responden- hable dando mi opinión sobre el caso.

-¿Los locales hablan de terrorismo en West Bune, Texas?- indago Derek.

-No es exactamente un blanco, pero ayer se emitió una alerta de terrorismo en los estados fronterizos, dada a la sincronía y naturaleza del ataque- Jennifer le entrego un documento a Derek.

-Jamás oí de ese lugar, hablo de la milicia, eso sí lo vi- afirmo Derek.

-Sí, está cerca de la frontera. Puede ser un traficante tratando de enviar un mensaje- Emily responde.

-Quien quiera que sea, asesino a dos policías y una adolescente, hasta que lo detengan, nadie en esta ciudad está a salvo- menciono David mientras se apretaba el tabique de la nariz en señal de frustración.

-Tenemos que ser cautelosos con la gente local, perdieron a dos miembros, están asustados y buscaran venganza- Hotch menciono conservando su expresión fría.

-¿Los culparías?- interrogo Spencer.

-Todos al Jet en 15 minutos. Heather, te estaremos esperando aquí en el estacionamiento- Ordeno Hotch.

-Si señor- dijimos todos a unísono mientras salíamos del salón. Llegue a pasos apresurados y tome el ascensor y baje rápidamente a recepción, para ir con Liam. Ya fuera del edificio, le di pequeños toques en la ventanilla del auto, llamando la atención del chico, haciendo que este abriera la puerta. Entre al auto con una falsa expresión triste, para bromear.

-¿Y bien, que te dijeron?- pregunto Liam.

-Adivina- suspire con falsa tristeza.

-Ay dios, Heather yo...

-¡ME ACEPTARON LIAM, SOY UNA AGENTE DE LA UAC!- grite emocionada interrumpiéndolo, haciendo que Liam diera un brinco en su asiento-Liam, esto es increíble, es impresionante.

-¿Qué?, joder, te dieron el trabajo de tus sueños. Dios, Felicidades, Reina- Liam estaba impresionado por mi logro- ¿Cuándo te darán tu arma?

-Hotch dijo que en un largo plazo, mínimo un mes, ya sabes, por lo de las pruebas y eso-

-¿Y quién es Hotch?

-El Decano.

-¿Cuál?

-El que casi chocas ayer- dije recordándole el casi – accidente.

-Ah, el que siempre es serio- vocifero imitando el gesto de Hotch.

Menee la cabeza divertida ante la acción del castaño.

-Si, ya soy agente, sin placa pero lo soy, así que ya te puedo esposar si te portas mal- Afirme divertida.

-¡Hey!, calma tus hormonas, no soy casi de ser sumiso- el castaño alzo su mano en señal de rendición.

-¡No lo decía en ese sentido, Liam!- sentía como mis mejillas tomaban un color carmesí.

-Supongamos que no. Pero si el momento llegara, seria yo quien te esposara-susurro el, pronunciando lo último lentamente.

Trague fuerte, sintiendo como los músculos de mi vientre se contraían y mi sonrojo aumentaba por los pensamientos inadecuados en mi mente. Sacudí mi cabeza levemente tratando de eliminar esos pensamientos.

Liam soltó una carcajada escandalosa por mi reacción.

-Tendré que viajar a Texas, ya tenemos un caso. Llévame a casa para buscar mi maleta- dije cambiando el tema, tratando de calmar la tensión del ambiente

-Espero que te mantengas comunicada mientras estés por allá- dijo cambiando a un semblante serio.

-Eh, si, llevare mi laptop- El solo asintió con la cabeza.

Liam era así, soltaba sus comentarios subidos de tono para después cambiar a una actitud seria. Podría decirse, que cambia sus estados de humor en un instante.