La Llegada del Perro Homicida

En el pequeño barrio, todos estaban extrañados con respecto a Demian, que era el perro  mestizo en donde Demian se había criado y más aún crecido en una granja vecina, que fue el único cachorro que había dado a luz la madre de Demian, y que por cierto, todos en el pequeño pueblo, cuando la madre de Demian había llegado de la nada, nadie sospechaba si quiera que esta perra en cuestión estuviera prellada, y sin duda cuando después de un tiempo, al ver que empezaba a engordar, en el pequeño pueblo se habían dado cuenta que la madre de Demian estaba prellada, y como estaba muy gorda se había creído que serian unos 5, a 6, tal vez 7, pero para la sorpresa de todo en el pequeño pueblo se sorprendieron al ver que solo había dado a luz a solo a un perrito, que por desgracia se había quedado huérfano, ya que su madre al poco tiempo después la habían encontrado muerta, y por lo que se podía juzgar la habían envenenado su comida, no faltaba la gente mala que odiaba a los animales, y en cuanto en el pueblo lo supo el destino del cachorro, una familia cerca del pueblo que vivía en una granja había decidido adoptarlo ya que les había dado pena el destino de la madre y no querían que este perrito en cuestión muriera de hambre al poco tiempo de haber nacido, ya que su madre, por desgracia, había muerto envenenada, aunque para decir la verdad esta familia quería también en adoptar no solo al cachorro, sino que también a la madre, pero por desgracia habían envenenado a la madre del cachorro, y como el preadolescente había leído Demian, de Herman Hesse, había decidido llamarlo como el protagonista de ese chico, y en cuanto a la madre de Demian fue enterrada en las cercanías de la granja ya que había sobrevivido lo suficiente como para dar a luz a su cachorro, y en lo poco que llegaron a conocer a la madre de Demian, era una madre dedicada a su único cachorro y en el pueblo siempre le traían comida y agua para que solo se dedicara a su cachorro, pero no falto el desgraciado que había decidido envenenar su comida para verle morir y dejar a su cachorro huérfano de madre y sin nadie que quien lo cuidara, pero que afortunadamente había encontrado a una familia que los querían, no solo al cachorro, sino también junto con su madre, que si no la hubieran matado, envenenando su comida, también la hubieran adoptado sin dudarlo, ya que esta familia en cuestión les había tomado muchísimo cariño a una perra que había luchado por su cachorro hasta el final.