Ya han pasado tres años desde que me cambien el nombre, por manos del hijo de Mirna. Henry se ha vuelto muy protector conmigo y lo hace porque me quiere mucho. Fui a la ciudad a pasearme un poco y relajarme. Solo me quedaban dos años en este lugar así que debía disfrutar.
-Qué lindo está el día.
De repente vi a unas mujeres conversado con uno oficiales extranjeros. Me acerque para escuchar de que hablaban ellos.
-Yo vengo de Argonia y me vine por el temor que hay allá.
- ¿Que ha ocurrido allá? le preguntan aquellas mujeres con gran asombro.
-Los oficiales han acorralado a un criminal y el mismo delante de sus propios ojos se ha convertido en un león. Todos en Argonia tienen miedo de encontrarse con tal vestía.
- ¿En un león? lo dicen gran asombro mientras se miran unas con otras. ¿En qué región de Argonia ha ocurrido esto?
-en la capital. Se rumora que el hombre no es de este planeta, ya que se dice que le gusta la sangre humana.
-Perdón por interrumpir, pero ¿ha dicho sangre humana? Pregunte con gran interés.
-Si, la sangre humana a ese hombre le gusta.
-Gracias señor, me despedí y me dirigí a mi casa, por alguna razón siento que debo ir a Argonia siento que allí encontrare respuestas.
De camino a casa solo podía pensar en que ¿Cómo era posible que un hombre había podido convertirse en un león? y que, además le gusta la sangre humana, será ¿que él puede ser como yo? Con la diferencia que él se convierte en un león y a mí solo me salen alas. tengo que ir a Argonia. Estoy segura de que si voy a Argonia descubriré más de lo que soy ya que sé que yo no soy normal.
Al llegar a casa llame rápidamente a Henry, estaba emocionada sé que tengo que ir, lo siento en mi interior.
-Henry necesito decirte algo- dije con gran felicidad.
-Que pasa por que estas tan feliz, me dijo el sorprendido por mi emoción.
-Tengo que ir a Argonia-dije con mucha alegría.
- ¿Porque lo dices? -Lo dice poniendo una cara de serio.
-Es que en Argonia ha sucedido algo inusual y sé que si voy...
- ¿Que tiene eso que ver contigo? -Me interrumpe y me lo dice con un tono amenazante.
-Si voy sé que encontraré respuesta es que ...
- ¿Que ha sucedido allá que te ha llamado la atención? -Me mira fijamente.
-Bueno, los oficiales han visto ver un hombre convertirse en león frente a sus ojos y...
- ¿Un león?
-Si, pero no fue eso que más me llamo la atención.
-Si no fue eso entonces ¿que fue?
-Se dice que a ese hombre le gusta la sangre humana como yo y tú sabes que eso no es normal.
- ¿Qué crees que descubrirás si vas?
-Creo que descubriré todo sobre mi.
-Pero tu estas bien aquí, ¿qué crees que harás allá? -Me lo dice con una voz de sobre protector.
-Aunque estoy bien aquí, no he podido descubrir nada sobre quien soy- dije esto con ganas de llorar.
-No vas a ir, no iras a descubrir nada allá así que te quedas lo- dice con una voz muy amenazante.
-Voy a ir y no necesito tu aprobación Henry, agradezco que me hayas acogido en tu casa durante estos tres años, pero necesito marcharme. Además, más adelante me tendría que ir como quiera. -suspire- da igual que me valla ahora o dentro de dos años al final me tengo ir, compréndeme por favor, quiero saber más de mí, sé que no es normal que me agrade tanto la sangre, que no es normal que tenga alas, nada en mi es normal- dije esto último sentándome en el suelo, en ese instante sentía una lluvia de emociones. Mi instinto me dice que en la capital hallare respuestas a lo que busco.
-Tu no vas a ir me escuchaste, no vas a ir.
De repente de mi cuerpo salió una gran luz que hace que se caiga Henry ya la suelta, pero también salieron mis alas.
-Lo siento Henry, pero ¿estás bien? al parecer si me siento en un gran peligro pasa esto, lo siento.
-Está bien Sajhing te puedes ir, pero recuerda lo que mi madre y yo te hemos dicho siempre. – me dice mientras me ve fijamente con los ojos de lleno de lágrimas.
-Está bien lo are Henry. -Lo miro con una pequeña sonrisa.
- ¿Como te iras y cuando te vas?
-Me iré en barco y me voy hoy. -Lo dije mirándolo fijamente a los ojos.
-Yo no te quiero dejar ir porque habíamos acordado que te irías cuando pasarán cinco años. Y solo han pasado tres años por eso lo tome así. El me abraza con gran tristeza.
-Lo sé, pero en estos tres años yo no he podido descubrir nada y sé que si voy a Argonia descubriré más de lo que se.
-Está bien Sajhing. Pero no te vayas antes sin despedirte de mi esposa y de mi hijo. Me miro con una pequeña sonrisa.
-Está bien pero ahora iré empacar ya que el barco parte a las doce de la media noche.