Demonios del eclipse

Capítulo 2.

Injae se había ido de la fiesta a su casa y de igual forma Jace había regresado al refugio.

—Creí que irías a tu casa —se extrañó al ver a Liam ahí— ¿Qué haces aquí?

—Pensé que sería buena idea ver algo con la manada —replicó serio mientras cambiaba el canal de peliculas.

—Sé por qué te fuiste —se quitó su chaqueta—, y si te hace sentir mejor…no ocurrió nada entre ellos, además todo fue idea de Melissa.

—No sé de qué hablas.

—Como digas —se sentó en el sofá y no dijo más.

Más tarde cuando Liam se había ido, Mason y Jace se quedaron en la cocina hablando a solas con todas las luces apagadas excepto del lugar en donde estaban.

—Los consejos de que se aleje de Injae ¿son para Liam o también para ti?

— ¿Qué quieres decir? —Se puso nervioso Jace— ¿Por qué serían para mí?

—Conmigo no trates de fingir —se cruzó de brazos—, sé de tus sentimientos hacia Injae ¿Nunca se lo dirás a Liam?

—No tiene caso —suspiró vencido—, eso está enterrado.

— ¿Significa que no tratarás de buscar algo con ella?

—Por supuesto que no, además Liam no rompió con ella para que vaya yo y la envuelva más en este asunto —expresó molesto consigo.

—Entonces sigue tus mismos consejos, conoce a otras chicas —destapó una botella de cerveza—, a ti no te gustan las relaciones serias ¿no era así?

—Ya sé que no, pero con Injae... —se quedó pensativo— No fuimos nada, pero lo sentí como si….

— ¿Como si estuvieras con Angie? —le dio una cerveza— Nuevamente te enamoraste de una chica que ya había escogido a alguien más —suspiró Mason.

—Ambas lograron no hacerme sentir como un monstruo —añadió melancólico—, supongo que ese mismo efecto hizo Injae en Liam —se sonrió—, Melissa dijo que eran tal para cual…ambos sacaban lo mejor del otro.

—Tienes razón, Liam es ahora un licántropo muy hábil e Injae una cazadora ¿Qué no dijiste eso?

—No lo sé, yo solo escuché eso en las extrañas alucinaciones que tuve y John solo lo cree por su apellido, pero no es gran cosa.

—Pues yo creo que lo es ¿acaso no has visto cómo pelea? Pareciera hecha para eso…además no fueron alucinaciones, fueron recuerdos —lo vio serio—, dijiste que cuando huiste del incendio casi te arrollaban.

—Eso no significa que haya sido Injae la niña del Mustang, ni siquiera sé cómo surgieron esos “recuerdos”.

— ¿Alguna habilidad de lobo original?

—Mas bien de alfa verdadero —interrumpió John al oír su conversación mientras pasaba—, nunca había conocido uno, pero vaya ironía…tengo uno en mi manada —se rio.

Ambos chicos se sobresaltaron al oírlo.

— ¿Qué es un alfa verdadero? Ni siquiera soy un alfa —añadió Jace confundido.

—En las manadas familiares o “clanes” el alfa es designado por naturaleza y cuando este muere el ciclo continúa —contó emocionado—, a pesar de que solo hay tres miembros en la familia Barrow, y solo dos son lobos, siguen siendo una manada.

—Pero pertenecemos a tu manada…

—En una manada como esta donde los miembros son de diversos clanes, un beta solo puede ser alfa si mata a su líder, pero si ya eres un alfa verdadero no creo que necesites matarme —bromeó John.

— ¿Se puede ser un alfa verdadero y estar en la manada de otro alfa?

—Te riges por las ordenes de ese alfa por pertenecer a su manada, pero si reclamas tu puesto como alfa en tu clan ellos te seguirán automáticamente.

—Reclamar el puesto y tener que hacerme cargo de tus estupideces —bromeó Jace viendo a Mason—, olvídalo.

Los tres se rieron.

—La razón por la que se llama verdadero es porque la naturaleza elige a quien sea más apto y capaz de liderar a su propia familia…y yo creo que eres muy capaz —le sonrió orgulloso.

—Yo también —afirmó Mason dándole una palmada en la espalda.

— ¿Y qué pasa cuando un alfa muere, pero su puesto no pasa a nadie? ¿Quién se vuelve el alfa? —mencionó el rubio curioso.

— ¿Un alfa común? —Preguntó John y Jace le asintió— Una disputa seguramente, habrá alguien que tomé la iniciativa y querrá declararse como el alfa, pero si alguien no está de acuerdo, bueno… —encogió sus hombros.

—Los lobos decidirán a quien seguir ¿no? —comentó Mason.

—En el momento en que la manada no tenga un alfa, los betas son libres de irse…si no consiguen una manada se quedarán como omegas —añadió sacando una cerveza del refrigerador—. Que extraño…estaba seguro que habían más…

El alfa miró a los chicos con una sonrisita y estos se rieron por ser descubiertos.

Por otro lado, Injae seguía sola en su casa, extrañada porque su padre aún no llegaba, luego una llamada entró al teléfono fijo.

—Diga —habló la chica extrañada.

De pronto el semblante de la castaña cambió drásticamente y rápido se cambió para irse en la camioneta al hospital.

Cuando Injae llegó, entró corriendo y se topó en la sala de espera con uno de los compañeros de trabajo y amigo de su padre que la vio triste.

—Injae… —le dijo abatido.

—No —balbuceó llorosa— ¡No! —gritó llorando queriendo ir a ver su padre.

El policía la detuvo para que no fuera a ver el cuerpo, pero la chica forcejeaba para soltarse del hombre, sin embargo, su tristeza la hizo rendirse hasta terminar en el piso llorando junto a los muebles.

—No sabemos lo que pasó…lo encontramos en el auto —comentó el policía—, llamaré a tu tía ¿Estarás bien si te dejo aquí?

La chica no emitió ninguna respuesta así que el hombre la soltó y llamó rápido.

“¿Es la hija del oficial?” “Pobre chica ¿sabrá lo que pasó?” “Pobre hombre”

 “Oí que estaba cubierto de sangre” “¿Habrá sido algún animal?”

—Señoras ¿serían tan amables de no decir esas cosas? —ordenó el policía.

—Si, disculpe usted… —se pararon y se fueron.

—Te llevaré a casa Injae.

—No —respondió apenas con fuerza—, me quedaré aquí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.