Capítulo 5.

— ¿No crees que ya tardaron mucho allá abajo? —Comentó Alec desconfiado.

Había pasado media hora desde que los tres chicos bajaron para hablar con la chica, mientras que los cazadores se encontraban arriba en su salón de entrenamiento.

—Relájate —replicó desinteresada Miranda—, no olvides que el sótano está sellado por la barrera de mahogany…nadie que entre, sale de ahí.

— ¿Crees que son de fiar?

—Sabes que no confío en los lobos ni en ningún sobrenatural —alegó indignada—, pero algo me dice que esos chicos son más de lo que sabemos.

—Y tú quieres saberlo ¿no?

La rubia torció los labios molesta consigo por su propio interés en los lobos.

—Iré por ellos para ver porque tardan tanto ¿vienes? —Tomó una daga de la mesa.

— ¿La daga es necesaria? —frunció el ceño la chica.

—Tú lo dijiste…no confiamos en los sobrenaturales —se sonrió—, ahora vamos ¿o esperarás aquí a tu padre? —se burló.

La chica de inmediato se paró de su silla y fue con el chico a ver a los lobos.

—Dijeron que me sacarían de este lugar —se quejó Lexi—, pero sigo aquí.

—Al menos ya no estás en la celda —bromeó Liam.

—Es igual, sigo encerrada y ahora con ustedes —suspiró malhumorada—. Debí saber que mentían.

—No digas eso —interrumpió Mason—, no mentimos cuando dijimos que te sacaríamos…lo haremos, te llevaremos con nosotros —la vio dándole esperanzas.

—Vaya, vaya —añadió Miranda al abrir la puerta principal—, entonces planeaban irse sin despedirse.

—Oye linda… —añadió Jace intentando ser gentil antes de enfurecer— ¿Serías muy gentil de dejarnos salir?

— ¿Por qué haría eso? —se sonrió burlona.

—Este no fue el trato Miranda —se puso serio Mason ante la rubia— ¿acaso una cazadora VK no tiene palabra?

—No con los de tu tipo —contestó con desagrado—, no con monstruos que asesinan —los siguió ofendiendo.

El líder de los cazadores VK había llegado junto con otros, sin embargo, se encontraba molesto por no tener noticias del asunto importante por el que llegó el grupo a Virginia.

Liam con su super oído escuchó atentamente la conversación entre algunos de ellos con el jefe de los VK.

»“¡Jefe! Creí que llegaría más tarde” “Miranda y Alec están abajo señor”

 “…¿Hallaron algo sobre ese clan?”

“Todavía no…es como si se lo hubiera tragado la tierra”

“¡Que estupidez! ¡Arkain no pudo haber desaparecido!” “Ese infeliz…”«

—Arkain —interrumpió Liam.

La discusión se paró y enseguida las miradas se centraron en el pelinegro.

—Ustedes también buscan a Arkain —añadió asombrado— ¿Por qué?

— ¿De qué estás hablando? —Cuestionó molesta Miranda.

—Tu padre es el líder de los VK…acaba de llegar —continuó tranquilo—, por eso están aquí ¿cierto?

El descubrimiento de Liam sobre los verdaderos intereses del grupo puso nervioso a Alec y a Miranda que se miraron entre sí.

— ¡Que sorpresa! —agregó Jace sarcástico— Nosotros también…debemos arreglar un par de asuntos con ese infeliz.

—Podemos atraparlo…juntos —sugirió Liam dudoso—, formemos una alianza.

—Pff —se rio burlona la rubia— ¿Y qué harán con él cuando lo hallemos?

—Matarlo por supuesto —afirmo Jace tajante— ¿Tú no?

La rubia respiró profundo y puso un semblante frío.

—Claro que sí.

Se dio la vuelta y subió a recibir a su padre, mientras que Alec abrió la barrera de polvo que había en el piso para que pudieran salir.

—Si intentan algo…supongo que conocen nuestra reputación —los miró desconfiado—, caminen —los guio para llevarlos con el líder.

Miranda llegó primero a la sala de reuniones donde estaba su padre con otros de los cazadores del grupo.

—Cariño… —apagó su entusiasmo al ver quien venía atrás de ella— ¿Quiénes son?

Por el cristal transparente que rodeaba la sala pudo ver claramente a los lobos escoltados por Alec.

—Hola padre —saludó seria la rubia dándole un beso en la mejilla.

—Señor —saludó nervioso Alec de lejos.

—Alec…tú también puedes llamarme papá o… padre, pero olvida el señor.

Miranda sonrió al oír, pero no levantó el rostro mientras se sentaba.

—Ahora ¿alguien me dirá quiénes son estos jóvenes? ¿O debo adivinarlo yo?

Alec y Miranda respiraron nerviosos al verse entre sí.

—Ah…—se aclaró la garganta la rubia— Ellos son Mason y Jace Barrow…

— ¿Barrow dijiste? —frunció el ceño— ¿Hablamos de los mismos Barrow?

—Si se refiere al clan de lobos Barrow…sí señor, así es —replicó Mason.

—Alec y Miranda ¿Por qué unos lobos están en mi recinto? —Volteó a verlos molesto— Estoy seguro de que no se permiten mascotas —añadió ofendiendo.

—Ellos podrían ser útiles —sugirió Miranda nerviosa—, ellos…

— ¿Cómo un par de lobos adolescentes serían útiles? Además ¿Quiénes son esos dos? —Miró a Liam y a Lexi— A ustedes no los conozco, sus nombres…ahora.

—Soy Liam y ella Lexi…señor —contestó un tanto intimidado.

—Más adolescentes —reprochó irritado—, ustedes dos afuera —les ordenó a sus hijos.

Los tres se fueron al estudio de Barton para hablar a solas sobre los lobos que estaban de visita.

—Padre —intervino suplicante Miranda—, a mí tampoco me agrada esta idea, pero…pueden servirnos, ellos conocen a Arkain.

El nombre del vampiro provocó interés en el hombre que bajó la guardia para oír ideas.

— ¿Sugieres que formemos una alianza? ¿con los lobos? —La miró confundido— Creí que los odiabas más que nadie en el grupo.

—Y aún lo hago —añadió cabizbaja—, pero si se necesita para matar a Arkain…creo que puedo tolerarlo.

— ¿Y tú Alec? ¿Qué piensas de la idea de tu hermana?

—Creo que…habría que investigar más sobre ellos y su relación con Arkain —afirmó sin dudar—, la manada de John es conocida por no meterse en líos sobrenaturales, si es así ¿Por qué buscarían a Arkain también?