Demonología

Capítulo 26: Demonios 333 (I)

I

Iblís (Iblis al-Quadim, Eblís, Al-Harith, Azail, Sheitán, Satán): en el islamismo es un archidemonio y jefe supremo de los demonios yinas (djinns). Se lo asocia al pavo real y, por lo tanto, al dios Melek Tawus. Suele representársele como un espíritu estúpido, adornado con plumas de pavo real y con cabeza de mulo. Iblís es andrógino, con un sexo en cada pierna, pudiendo autofecundarse, y como consecuencia, poniendo diez huevos diarios, de los cuales nacen 70 demonios masculinos (shaytán), o femeninos (shaytana). A su lado todo es venenoso. Probablemente el nombre Iblís sea una alteración fonética árabe del vocablo griego diávolos, ‘fluye hacia abajo’.

 

Íncubo, también conocido como Popo Bawa, Trauco de Chiloé, Liderc y Mara: demonio masculino medieval que busca, al igual que su versión femenina, Súcubo, tener relaciones sexuales con los humanos, en su caso las mujeres. Las víctimas viven la experiencia como en un sueño sin poder despertar de éste.

 

Isaacarón: demonio que provoca la masturbación.

 

Isabô: demonio inferior, cuya figura está provista con alas largas y puños robustos.

 

Ishtar, también conocida como Istar, Isthar, Zarpanith, Belit, Attar, Sarpanit, Astarté, Terpanit, Milita y Ashtar: diosa caldea del amor, adorada también en Babilonia y Asiria; se la identificaba con los ritos de fertilidad. Regía la belleza, el amor, la guerra, la victoria, etc. Las religiones posteriores la demonizaron debido a que se le rendia culto con prostitutas sagradas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.