Joaquín se estaba terminando de arreglar, se miraba al espejo y trataba de convencerse que estaba lo mejor vestido, su mirada examinaba el traje y el pelo, no quería dejar pasar ningún detalle.
—¿Hijo, ya estás listo?.
—En seguida bajo.
Se aleja del espejo y sale al balcón, apoya sus manos en la fria baranda y estira su cuerpo hacia el otro lado para acercarse hasta donde le permitiera su cuerpo.
—Esta noche se lo voy a decir, deseame suerte Emma.
Al bajar las escaleras su madre se enorgullece de verlo vestido tan formalmente.
—Pero que hijo más apuesto que tengo.
—Espero que nadie quiera molestar a mi hermano.
—¿Papá? ¿Va a venir?.
—Tu padre no quiere venir, dice que no quiere poner incómodo a nadie, ya sabes cómo es él.
—Bien, no importa.
Su madre se acerca y le arregla la corbata con mucho cuidado, tenía una delicadeza para acomarla que solo ella portaba.
—Pero mira que lindo estás, espero que algún día traigas a una chica a casa y la presentes como tu novia, también espero que te cases y hagas tu vida como un adulto, aún que no quisiera que te vayas de casa, la vida corre hijo, no espera a nadie, es mejor que aproveches cada momento que se te presenta y no dejes pasar nada, para que cuando pasen los años no te preguntes "que hubiera pasado, si...",
Se acerca a su hijo y lo toma del rostro, lo acaricia con suavidad, sin querer creer que el tiempo había pasado.
—Qué lo que pasó con tu padre no te detenga a vivir esas lindas sensaciones de tener alguien que te quiera, con tu padre fallo, pero mira los padres de Isabella, ellos aún siguen juntos apesar de todo, las personas son variadas, solo tienes que tomar un poco de tu tiempo para elegir bien, aveces no te lleva ni si quiera cinco segundos decidirlo.
—¿Por que me dices esto?.
—Por que conozco tu personalidad, además Alma y Violeta me cuentan que muchas chicas intentaron salir contigo y que las rechazabas, deberías darle la oportunidad a alguien, si fallas, te volverás a levantar, si eres inteligente usarás esos fallos como enseñanzas y seguirás avanzando.
—Gracias madre.
—Almenos que te gusten los chicos, porque si rechazaste a muchas chicas...
—No, me gustan las chicas, no es eso.
—Pero no hay ningún problema si tienes esos gustos.
—No, enserio, no es eso.
—Bien, espero que tomes mi consejo y lo uses, no soy la mejor en esto, eres mi primer hijo, aprendemos juntos.
Esas simples palabras que usó su madre para la ocasión le habían cambiado el punto de vista, le había dado seguridad y aún más razones para decir lo que sentía.Joaquín miraba con ternura como estaba vestida su pequeña hermana, no podía creer que estaba creciendo.
—Estas muy linda Vi.
—G-Gracias.
Era la primera vez que le decía unas palabras tan lindas, está muy feliz que su hermano mayor la elogie de esa forma tan bella.Isabella hacia presencia en la sala de estar donde estaban sus hermanos y sus padres a la espera de ella, entra avergonzada, no se sentía segura de si misma.
—Te ves hermosa hija.
—Que lindo te queda.
—No pareces mi hermana.
Todos estaban boquiabierto al ver lo linda que estaba, tenía un brillo que la hacia ver hermosa, su sonrisa resaltaba, sus ojos resplandecían.
—Te ves muy linda hija.
Su padre se acerca a ella para abrazarla, queria poder achicarla con sus brazos y así no creciera más.
—No puedo creer que mi niña se esté convirtiendo en una mujer bella.
—Gracias papá.
—Espero que nunca llegues a conseguir un novio, no quiero que te vayas de mi vida.
—Ay, papá, nunca vas a ser remplazado, ustedes son mi familia, los adoro, me siento rara.
—No te preocupes, te ves muy linda.
—Es la primera vez que uso algo así.
—Quedate tranquila hija que estás esplendida.
—Gracias papá, gracias mamá.
Ella los vuelve a abrazar, era un simple gesto que quería transmitir lo mucho que los adoraba y de lo agradecida que estaba.
Alex M. Martínez.