Dentro Del Laberinto [chanbaek]

Capítulo 12

Y No Cantan los Pájaros 

                      

Las baldosas de piedra sobre las que estaban de pie se abrieron hacia adentro como trampillas, precipitándolos por una rampa oscura. Derraparon inútilmente por él.

                      

Haber conseguido llegar tan lejos suponía que Baekhyun era persistente hallando su camino a través de los laberintos y resolviendo paradojas. Esto no es nada, Namjoon, le habría dicho si no hubiese estado patinando por la rampa sobre su espalda, agitando los brazos y piernas en el aire como una garrapata enloquecida. Chanyeol era el Rey del Castillo, y no toleraría ninguna muestra de emoción aquí, ningún gesto de amistad o sentimentalismo. Con su beso, Baekhyun había realizado la amenazadora promesa de Chanyeol a Namjoon… la de que le convertiría en el «Príncipe de la Tierra del Hedor».

                      

Todos en el reino de Chanyeol eran como una colmena. Si hacías algo por alguien, nunca era un acto de amabilidad sino algo calculado, una inversión que devolvería un porcentaje cuando se requiriera. 

El verbo «dar» se consideraba obsceno, y se garabateaba en las paredes de los lavabos. 

El verbo «amar» no implicaba nada excepto deseo. Te levantabas sobre tus dos pies, y si podías subirte a los pies de algún otro al mismo tiempo y alcanzar más alto en el árbol frutal, estabas haciendo lo debido, que era mejor que hacer el bien.

                      

Cuánta envidia podrías provocar a los demás era la medida de tu éxito. Todos en el castillo envidiaban a Chanyeol. Todas sus preguntas eran respondidas. Y él iba a encargarse de que las cosas siguieran así.

                      

La rampa los llevó hacia abajo, hacia una especie de abertura a medio camino de la inmensa cara interior de la Gran Pared Demonio, y cayeron por ella a una repisa estrecha. Namjoon salió primero, aterrizando de lado, como resultado rodó por el borde. Baekhyun, que llegó justo detrás de él, por suerte aterrizó sobre sus pies. Avanzó hacia adelante sobre las manos y rodillas, lo justo para poder agarrar la mano de Namjoon antes de que éste cayera.

                      

Balanceándose vertiginosamente sobre una escarpada caída, Namjoon chilló durante un momento. Luego se detuvo. Una emoción más potente que el miedo estaba trabajando en él, particularmente en su protuberante nariz. La arrugó. Después cerró los ojos y dijo con la boca fruncida:

                      

—¡Urrrggh!

                      

La reacción de Baekhyun fue bastante similar. A pesar de su precaria situación, toda su atención se concentró en su sentido del olfato. Nunca lo había atacado nada parecido, nunca habría supuesto que semejante peste pudiera ser generada dentro del universo.

                      

—¡Urrrggh! —Namjoon gimió.

                      

—¡Puaj! ¿Qué es eso? —preguntó Baekhyun, agonizando.

                      

La cara que Namjoon giró hacia Baekhyun estaba ojeroso.

                      

—Es… —jadeó—. Es… el… Pantano —tragó— del Hedor Eterno.

                      

Baekhyun recordó la amenaza de Chanyeol a Namjoon en aquel terrible callejón, y la explicación que Namjoon le brindó más adelante: "Que si una gota de aquel cenagal llegará a mancharte, nunca podrías lavártela, ni la peste disminuiría jamás". En ese momento no se lo había tomado en serio. Ahora si lo hacía.

                      

—¡Urghh! —gimió—. ¡Nunca había olido algo… Es como… urgghhhh!

                      

—No importa cómo es —le dijo Namjoon bruscamente—. Es el Pantano del Hedor Eterno. —Y en voz baja, para no tener que inhalar profundamente, añadió—: Ayuda.

                      

Baekhyun recordó que estaba sosteniendo a Namjoon. Enderezando las rodillas, se las arregló para arrastrarlo junto a él, como él lo había arrastrado recientemente con la cuerda.

Lejos, debajo de ellos, a los pies de la pared, había un vasto paisaje de fango. Era de un color marrón oscuro. Sobre toda la superficie, burbujas de aire fétido que forzaban su camino hacia arriba a través del lodo viscoso, estallaban suavemente. Cuando reventaban producían una salpicadura de suciedad en anillo a su alrededor, y a las gotas les llevaban varios minutos aposentarse de nuevo.

                                                                    

El ruido era indescriptiblemente asqueroso. El adjetivo «atronador», raramente utilizado, resultaba inadecuado. Otros comentaristas habían llegado a la connotación visceral, después de averiguar qué adjetivos como fangoso o viscoso no despertaban en sus lectores el grado apropiado de repulsión.

Pero si apenas era posible describir el sonido, ¿qué esperanza había de encontrar en algún diccionario un adjetivo para ese olor? Un escritor abordó el problema así: «Si puede recordar los tres peores hedores que alguna vez lo han molestado, lector de fosas nasales sensibles, imagínelos elevados a la séptima potencia, después intensivamente destilado en una pequeña pero curiosamente poderosa bomba fétida sostenida a unos dos centímetros de su cara y conducida hacia usted por un ventilador; no debería haber alcanzado el final de esta oración a causa de las lágrimas en sus ojos, tal es la iniquidad de ese olor».

El reborde en el que Baekhyun y Namjoon estaban de pie era estrecho, pero el camino que ofrecía en cualquier dirección a lo largo de la pared era aún más estrecho. No solamente eso, Baekhyun podía ver que muchas rocas en el borde eran inseguras, solamente equilibradas las unas con las otras, el mortero peligraba. La idea de avanzar diez pasos por él era aterradora, pero sólo avanzar alrededor de la pared ofrecía alguna vía de escape. No podía ver el final del muro en ninguna dirección. Muy probablemente no tendría ningún fin, sino volvería a traerte de vuelta al mismo sitio. Aunque no es que tuvieras siquiera la más mínima esperanza de llegar tan lejos antes de que se derrumbara debajo de ti. Baekhyun y Namjoon estaban preguntándose qué camino intentar, cuando algunas rocas pequeñas se rompieron bajo sus pies y cayeron en cascada hacia el lejano fango.



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En el texto hay: demonios, chanbaek, chanyeol

Editado: 14.04.2022

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