Infiltrado

Dante

Después de la pelea de Char decidí que no puedo huir eternamente de mi hermano, pude huir de mis padres porque ellos no querían nada conmigo, pero Logan quiere que esté en su vida, y lo quiere haciéndome parte de su manada. Me ha funcionado bien la carta de fingir ser normal, así que prefiero seguir así hasta que Scott encuentre una solución. Accedí a caminar con Chase para al menos seguir con este drama y ganarme la confianza de Logan, así no tendré que ofrecer mi mano para que la muerda y descubra la verdad; además, Charlie necesita un tiempo para procesar todo y tenerlo tan cerca no ayudará a que los demás me crean.

— Gracias por aceptar mi invitación, después de lo que pasó con Charlie pensé que no querías estar con nosotros.

— Bueno, Charlie recibe mucha tensión de sus padres, esta cosa lo alteró demasiado —lo hizo el miedo que tiene de perderme, desde que sus padres descubrieron al hombre lobo muerto ha estado muy paranoico—. Se mostró muy arrepentido en la mañana, él no suele ser así.

— Entiendo, pero, por favor, hazlo entrar en razón respecto a nosotros.

— Pero no entiendo nada, esto es nuevo para mí —me pregunto si Charlie escuchó lo mismo de mí cuando realmente entré a este mundo.

— Es sencillo, amigo, Ariadne puede explicarte —la menciona porque ella ya nos está esperando en el bosque, lleva su cabello oscuro en una trenza y lleva ropa de gimnasia.

— Al fin llegan, ya los estábamos esperando.

— Oye, ¿podrías explicarle a Dante un poco sobre nosotros? No puede ser de nuestra manada si no sabe nada.

— ¿Eres amigo de un cazador y no sabes nada? Tendría más cuidado con él si fuera tú —me están haciendo dudar de Charlie y no quiero hacerlo, si lo hizo antes fue porque yo no debía saber, como humano estaba a salvo.

— Tal vez no me contó para protegerme.

— O para mantenerte a sus pies —Aldric aparece entre los árboles—. Pero supongamos que sí, lo hizo para protegerte.

— Bueno, hay mucha gente que no sabe sobre ustedes y no es porque están siendo amenazados o algo.

— Te urgen unas clases, ellos no saben porque así lo quieren, se mantienen ignorantes en su mundo superficial —Aldric podría tener razón, aunque tal vez es porque lo que vean podría ser demasiado para ellos—. Tienes tanta suerte de que te abramos los ojos, eres el hermano del alfa y eres tan ignorante.

— Ya entendimos, Aldric, no sabe nada, pero sigue siendo el hermano del alfa —Ariadne lo regaña por insultarme (si tan solo supieran)—. Alguien tiene que educar al novato.

— Si no te has dado cuenta, somos lobos —Aldric lo dice en tono de burla, lo que enfurece a Ariadne.

— Esto es serio, tarado, no falté al entrenamiento para escucharte decir estupideces.

— Lo que sea —escupe su goma de mascar y comienza una explicación que me veo forzado a escuchar por más que ya lo sé y ya pasé por eso—. Mira, Dante, nosotros somos míticos, criaturas semihumanas, tenemos habilidades que los mundanos pagarían por tener; el mundo se divide en humanos, cazadores, míticos y demonios. Hay muchos míticos, dan igual, lo que importa son los licántropos, osea nosotros; se nos ha dado el poder de los lobos, sus habilidades, su espíritu. Al igual que los lobos que sí son lobos, nosotros formamos manadas, lideradas por un alfa, que es tu hermano, quien cuida a sus betas, que somos nosotros; también puedes vivir como un omega, pero esos no sobreviven por mucho tiempo, eso les pasa por poner un muro y aislarse de nosotros.

— La diferencia entre clases es sencilla, los ojos y los colmillos —también lo sé, Ariadne, pero quiero ver si cambias algo a conveniencia—. Los alfas tienen más colmillos que nosotros y sus ojos son verdes esmeralda; los betas tenemos cuatro colmillos y nuestros ojos son amarillos —¡Lotería! Charlie me dijo que los beta homicidas, a excepción de los alfa, son amarillos, en lugar de mis ojos morados de beta inocente—. Los de un omega son… um, Aldric, recuerdame de qué color son.

— Da igual, aquí no hay omegas —sí los hay, Sheppard y su familia—. Pero sí hay una manada completita, son estudiantes de Corin High School —tengo miedo de haber caído en su trampa, se me olvidó que podemos detectar a otros lobos con nuestro olfato—. Lástima que no van a acabar el año.

— ¿Porqué no lo harán?

— Así es la cosa, solo puede haber una manada en Northwest Point y esa será la nuestra —Charlie tenía toda la razón, planean matarnos, y mi manada es la siguiente—. No es personal, pero es un pueblo chico para dos manadas.

— No tiene porqué serlo… podrían hacer una alianza y ser más fuertes.

— Podríamos, pero el alfa no lo quiere, así que…

— Basta de idioteces, ya sabe cuál es el punto —Ariadne fracasa en relajarme, siento que mis pulmones están a punto de estallar, Logan quiere una matanza—. No tenías que asustarlo.

— No debería estar asustado si no fuera uno de ellos —mierda, me evidencié solo, Aldric se acerca a mí sonriendo maleficamente—. Podrías, ya sabes, juntarte con los de la manada enemiga, puede que sea alguien cercano a ti, incluso tú podrías serlo, ¿quién sabe?

— Si lo fuera ya lo hubiéramos sabido, Dante no es uno de ellos —Chase se equivoca, soy uno de ellos.