Depredadores Sueltos

Tenemos que hablar

Dante

Logan y los demás se alejan un poco para buscar estrategias y cosas así, dejándome solo al fin, después de todo un fin de semana. Lo primero que hago el viernes en la noche es llamarle a Char para contarle todo, aunque no puede ayudarme quiero que sepa que estoy bien por ahora. El ambiente en general es muy pesado y lleno de incertidumbre, saben que hay otra manada en Northwest Point, pero como no saben quienes somos se mantienen alertas todo el tiempo.

— Tengo mucho que contarte, ellos no dejan de hablarme sobre sus planes, Logan casi siempre me ruega a que me deje morder y tengo que poner excusas para evitarlo. 

— ¿No es un poco estúpido contarle a un potencial enemigo tus planes? Apenas te empezaste a juntar con ellos —supongo, para sospechar de mí me dan mucha información. 

— Puede ser, pero Logan quiere que ya me una y deje todo atrás. 

— ¿Y serías capaz de hacerlo si no hubieras sido mordido por Scott? —puede ser, les hubiera sido más fácil manipularme. Del otro lado, en la línea de escucha algo cayendo al suelo con fuerza—. ¡Me lleva!

— ¿Todo bien allá? Suena a que estás sufriendo mucho. 

— Se me cayó una montaña de ropa, no tengo tiempo de ordenarla. 

— ¿Otra salida con Danna? —se han vuelto más unidos ahora que Logan me mantiene a su lado a la fuerza. 

 — No, iré a New Battery a un concierto de Shane —hemos ido a más de un concierto de Shane, es muy entretenido y no termina en pelea como la banda Black Madonna, que les encanta retar al público, una cosa lleva a la otra y para las 1 am todos están golpeando a alguien—. Me invitaron y no me negué. 

— ¿Chase te invitó? Había dicho que no tenía con quien ir —yo no quise, tenía miedo de que detectara que Shane y yo estamos conectados al ser de la misma manada, así que le dije que quería tener una noche libre y solo para mí.

— No, no hablamos desde que nos encontramos en el pasillo, debería hacerlo, ya sabes, para dejar la pelea en el pasado.

— Deberías, no diría que te odian, pero no confían en ti.

— Lo sé, me comporté como un idiota.

— Si no es Danna, entonces ¿Quién es la afortunada chica o chico en acompañarte?

— Si estás tomando algo te recomiendo dejarlo en la mesa —estoy tomando té por lo relajante que es, aunque desde antes ya lo había dejado ahí.

— Listo, suéltalo —me preparo para que vaya con Ethan o incluso con el exnovio de la difunta Jessica.

— Malía me invitó, ambos somos parte del comité estudiantil —al menos no fue con Ethan, lo partiría a la mitad si se enojara—. ¿No es muy curioso? Ella es genial.

— Oye, era hacer las paces con la manada, no cogerte a alguien de ellos.

— No estamos saliendo, Dan, controla esa imaginación —con Charlie nunca se sabe, cuando se enamora es otra persona—. Hablamos un rato y después me invitó al concierto.

— ¿Tan deprisa? No debemos confiar en ellos, eso estoy intentando hacer —es irónico si lo pienso bien, tengo que esforzarme en que confíen en mí cuando yo no quiero hacerlo ni en mil años.

— Ella ni siquiera está interesada en ser parte de esto y yo no puedo por el castigo, estamos haciendo cosas de gente normal.

— Me alegra que te esté yendo bien, pero me preocupa que pueda ser una fachada —Logan siempre ha sido muy obsesivo, cuando se pega con algo no lo suelta hasta que se aburre o no le sirve—. Tengo un mal presentimiento de esto.

— No haré nada imprudente, lo juro, y ya sabes que yo no bebo —creo en Charlie, en quien no creo es en alguien de la manada rival.

— Ya sé que no te tienes que meter en esto, pero si puedes haz lo que puedas para desubicarla, información falsa o lo que sea, puedes decir que eso has escuchado, no estarías mintiendo.

— Haré lo que pueda.

— Gracias, hermano, te debo una.

Cuelgo el teléfono de casa, Scott me dijo que hacer llamadas con estos es más seguro, los hombres lobos no pueden escuchar la conversación a lo lejos por la estática que hacen, aunque no lo he comprobado por mi cuenta. Hablando de Scott, él aparece con un abrigo y las llaves de su carro, listo para salir.

— ¿Tienes alguna actividad con Rooney o… ellos? —no se atreve a mencionar sus nombres, no sé si es por irá o miedo.

— No, es un día para mí.

— En ese caso vamos a dar un paseo, necesito decirte algo.

En un inicio quiero negarme para no hablar de la manada de Logan, pero diez minutos después estoy en los asientos traseros viendo a todos los antros llenos de gente, Scott esquiva a los borrachos que se atraviesan. Cuando pasamos por New Battery busco a Charlie entre los que están entrando, aunque no logro verlo entre tantas personas. Ya estamos a las afueras de la ciudad cuando Scott me cuenta por qué tanto secretismo (o más de lo obvio).

— Estoy reclutando a más betas,  no he tenido más opción.

— Claro que sí, los estás condenando a morir —tener a más miembros de la manada sería bueno, así no tendría que desahogarme únicamente con Shane y nuestro círculo sería más extenso, pero estamos en una guerra, servirán de peones.



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En el texto hay: lobos, pelea, manadas

Editado: 23.10.2024

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