Dante
No sé a donde más llegar y me refugio en la casa de Charlie, quien debe estar furioso conmigo y tiene mucha razón en estarlo, lo que yo mismo construí con tanto cuidado lo derribé en segundos por ser tan idiota. Sus padres me ven y no me dicen nada, ya se han de haber dado cuenta de lo imbécil que fui. Me refugio en la habitación de invitados y lloro como nunca pensé hacerlo, no lloré en el funeral de mi padre, pero esta vez no puedo evitarlo. Cuando me quedo sin más lágrimas para llorar me tiro al suelo y veo el techo. ¿Cuánto tardará Logan en matarme? ¿Cómo reaccionará al saber la verdad? Se sentirá humillado al saber que su propio hermano de sangre lo traicionó, lo ilusionó pensando que ahora sí serían una familia de verdad, pero no, yo ya había sido elegido por alguien más. No quiero salir de aquí y tengo miedo de llegar a casa, no sabría si temerle más a algun ataque de la manada de Logan o a la reacción que tendrá Scott; supongo que ambas son igual de malas porque así lo hice, fui tan idiota que les seguí el juego y cuando ya no pude escapar de esté empecé a arruinarlo todo. Sé que no podré encerrarme en esta habitación hasta morir, tendré que enfrentar las consecuencias o empeoraré todo. Al abrir la puerta veo a los padres de Charlie curiosos por lo que pasó hoy, me parece raro que él no se ha aparecido o está cerca para gritonearme.
— Metí la pata, señor y señora Woodville, esta vez lo arruiné en grande —ellos no reaccionan en lo absoluto, se quedan mirando antes de decidir con miradas lo que van a decir.
— ¿Quieres que llamemos a tu tutor? —son las palabras que salen de la señora Woodville.
— No, está ocupado —está muy ocupado entrenando a los demás betas, lo hace por una guerra que yo comencé y para empeorar todo, terminé por ponerle gasolina para que ardiera más.
— ¿Qué fue lo que pasó? —me dice el señor Woodville.
— ¡Se expusó él solo, eso fue lo que pasó! —Char aparece por las escaleras, está tan iracundo, su ropa está maltratada y sucia.
— Charlie, ¿Pero qué te pasó? —el señor Woodville está tan sorprendido como yo, parece que lo atropelló un camión.
— ¡Pregúntale a Dante, porque él sabe muy bien lo que hizo!
— ¡No le hables así a tu padre! —la señora Woodville se enoja tan rápido como su hijo.
— ¡Dante se expuso, se transformó enfrente de la manada!
— No sabía cómo apartarlos sin que sospecharan de mí.
— ¿Estás bromeando? ¡Ellos ya sospechaban de ti, lo hicieron desde un inicio y si hubieras usado tu maldita cabeza seguirían haciéndolo en lugar de odiarte!
— ¡¿Y tú crees que es fácil? Mi estúpido hermano me asfixia para que esté con él todo el tiempo, me obligaron a ir!
— ¡Les hubieras dicho que no! Lo único que tenías que hacer es decirles que te dolía algo o simplemente no querías.
— Sé que me equivoqué…
— Lo hiciste, mierda, ahora que metiste la pata nos metiste en su lista negra.
— Yo… hablaré con ellos.
— ¿Qué les dirás? ¿Que magicamente te transformaste en un estúpido lobo de un día al otro? Pues vayamos entonces, veamos si creen una puñetera palabra de lo que dices.
— ¡Lo haré si eso es lo que quieres!
— ¡Chicos, basta! —el señor Woodville, que se ve enojado, se pone entre ambos—. Discutiendo no van a solucionar nada, aunque Dante cometió un grave error seguiremos en las mismas si se la van a pasar discutiendo.
— Dile a él, recibí una golpiza por su culpa —me siento fatal, esta vez Charlie no hizo nada y por mi culpa lo lastimaron.
— Le llamaré al señor Valentine y veremos qué hacer, mientras tanto Dante, ayudale a Charlie a curar sus heridas.
— Pero ya volví a ser un cazador, ¿no puedo usar una invocación?
— Es mejor limpiarlas primero antes de hacerlo, se pueden infectar —el señor Woodville me da el kit de primeros auxilios y nos encierra en la habitación.
Casi todo el proceso lo hacemos en silencio, no puedo ni mirarlo a la cara por la vergüenza que siento, mis acciones impactaron en Charlie en lugar de a mí. Temo que mañana Logan en persona venga y me mate, así acabaríamos con este infierno de familia que tenemos.
— ¿Y qué planeas hacer? —Charlie inicia la conversación, por su voz se que sigue enojado, pero no creo que lo pueda estar para siempre, no si yo puedo impedirlo.
— Mañana le diré a Scott, esto se me salió de las manos, veré como resolverlo.
— Tienes mi apoyo… yo no debí haber hablado así.
— Me lo merezco, destruí todo.
— Sí, lo hiciste, pero, honestamente, todo iba a saberse. Al menos ya sabes que hacer.
Claro que lo sé, es momento de contestar.
Al día siguiente los padres de Charlie me llevan a mi casa, en cuyo porche está Scott sentado y visiblemente molesto. En cuanto me dejan, Scott me lleva a la sala y ahí es donde deja caer su irá.
— ¿Cómo es que transformaste enfrente de ellos? Bien te dije que no podías controlarte todavía, te metiste en la boca del lobo.