Llevo una semana acá internada, los médicos dicen que pronto me darán el alta, pero ya llevo escuchando eso hace muchos días, mi papá ha venido a verme algunas noches, después del trabajo, no se podía quedar mucho tiempo, ya que al otro día tenía que madrugar, aunque me ponía triste cuando se iba, también soy consciente que el momento en que él estaba, era incomodo, no hablamos mucho, -nunca hemos tenido la mejor relación, creo que ser el dueño de una exitosa empresa no le ha permitido compartir con sus hijas- bueno tampoco es que me importe mucho, durante sus visitas nunca me ha preguntado por lo que pasó, creo que para él hubiera sido mejor que me haya muerto, un estorbo menos.
Mi hermana -Sofía- pasaba todas las tardes, me traía flores y me contaba sus "maravillosas historias" de lo que había sido su día en el colegio -como me gustaría ser como ella, tener ese carisma, iluminar el día de los demás con solo una sonrisa- ella y Toñito, me hacen sonreír, mientras ella y mi papá estaban, mamá aprovechaba para ir a comer algo, respirar -librarse de la carga que le impuse- aunque no lo diga, se que le molesta estar todo el día conmigo -claro como no, ¿quien va a querer estar todo el día al lado mio?-
Es extraño, -o bueno, no, es gracias a los medicamentos- desde que estoy acá, no escucho su voz, no me habla al oído, es un alivio, no necesito que me esté recordando lo inútil que soy, en este momento estaría burlándose de mí, soy tan inepta, que ni siquiera me puedo matar, ni para eso sirvo.
Por fin, después de una semana o más, de estar acá encerrada, me dan el alta, mi mamá tiene una sonrisa de oreja a oreja -por fin se va a librar de cuidarme, ¿o no? - entre ella y mi hermana, me ayudan a guardar mis cosas, recogen todas las flores que trajo Sofía, y las pijamas que trajo mi mamá, y los chocolates que trajo mi papá, -al parecer no se ha dado cuenta que no como dulce-
Cuando vamos en el carro, hago la pregunta que tanto me ha dado vueltas en la cabeza, la que tanto me ha dado miedo hacer, porque me preocupa que me quiten lo único que medianamente me importa.
Mamá, ¿que va a pasar con la universidad? Hace muchos días que no voy, y me estoy atrasando, mi promedio va a bajar.
Ella me mira por el espejo retrovisor, y me dice
- Ya hable con el decano de la facultad, y por tus buenas calificaciones estas eximida de presentar los parciales, asi que tienes una licencia de dos semanas, claro está que los profesores te van a enviar algunos trabajos, si quieres, no te preocupes por el promedio, no van a bajar, igual él dijo que así fueras esos días no era necesario que presentaras los exámenes. Claro está Valeria, que necesitamos que pongas de tu parte en la recuperación, no queremos que te presiones con los estudios, si vemos que no te recuperas, tu padre y yo veremos obligados a retirarte por un tiempo de la universidad.
Aunque me tranquiliza un poco saber que puedo seguir estudiando, me aterra que me vayan a sacar y también me preocupa un poco lo que vayan a pensar mis compañeros cuando vuelva, pero bueno eso es lo de menos, la miro, y le prometo que voy a ir juiciosa a las terapias, y me tomaré los medicamentos, haré todo lo posible para que "vean" progreso en mí - si eso es lo que quieren-
Todo el camino voy mirando por la ventana, siento que me ahogo, tengo ganas de llorar, pero el efecto de los medicamentos, me tienen embotada, siento y no siento.
Por fin llegamos a casa, apenas entramos me dirijo a mi habitación, mi mamá me dice que no vaya a cerrar la puerta, mejor me manda a la sala.
- ¿Por qué mejor no te recuestas en el sofá cama, y pones una película mientras preparo algo de cenar? En esta casa no se ha visto una cena decente desde… bueno ve y te recuestas, Sofía, por favor acompaña a tu hermana.
Que bien, ahora me tratan como una reclusa, tengo carcelero propio, pero no voy a pelear, no tengo ánimos, así que me dirijo a la sala, Sofía se pone a cambiar los canales hasta que encuentra una película que le parece interesante, yo solo la miro, mientras mis ojos se cierran poco a poco -esos medicamentos me mantiene como zombie, si no estoy tratando de pensar en lo que quiero decir, estoy durmiendo-
No sé cuánto tiempo pasó, pero cuando mi mamá me despierta ya está oscuro, la casa huele a comida deliciosa, y por primera vez, pienso que no he comido bien en muchos días, y mi estómago ruge de hambre, así que me levanto, y me dirijo a la mesa, en donde ya mi papá y mi hermana nos están esperando para cenar.
Al terminar la cena, me voy a mi habitación, me llevo la sorpresa que la cama de mi hermana está ahí, -claro, que más se podía esperar- la verdad no me importa mucho, al contrario me alegra un poco, tengo con quien hablar, y no pensar en cosas que me hacen daño.
Bueno, ¿como vamos hasta acá? ¿Que esperan que vaya a pasar con Valeria? Espero que estén disfrutando la lectura, tanto como yo estoy disfrutando escribirla. Cuéntenme que piensan, qeqe les ha parecido.