Me levanto temprano, estoy contenta porque volveré a la universidad, por fin voy a salir de casa sin supervisión -o eso creo- nuevamente al salir del baño encuentro mi ropa sobre la cama, me la pongo, me miro al espejo no es algo que haga muy seguido pero bueno, no me veo tan mal, creo que hasta estos días en casa me han hecho subir de peso un poco, me veo un poco más rellenita, tomo nota mental que apenas pueda me pesaré.
- ¿De verdad crees que te vas a librar de mí tan fácilmente? Me necesitas, ¿después quien te va a hacer saber quién eres realmente?
La mandó al fondo de mi ser, así cómo he hecho todos estos días.
Salgo de mi habitación, y oh sorpresa, mi mamá me va a llevar -bueno no lo es tanto, realmente me lo esperaba- no me va a dejar sola hasta no estar segura que no me vaya a matar.
Trata de hacerme conversación durante todo el camino, pero prefiero estar callada, pensando en todo lo que pasó el fin de semana, pensando en como ira a ser este día, pensando en cómo será la consulta el día de hoy.
Cuando llegamos a la universidad, me bajo del auto, y mamá me hace saber que va a venir a recogerme para ir a la terapia, que estará a las 3 acá, bueno, por lo menos no dijo que iba a ser mi compañera durante el día.
Las clases pasan sin mayor novedad, todos me miran cuando paso, algunos voltean la cara cuando los miro y otros me sostienen la mirada -cosa que me parece un poco incomoda, pero no presto mucha atención- Lorena se acercó a mi apenas me vio entrar y me pregunto por mi salud, -se veía genuina-
- Jajaja deja de creer que ella está preocupada por tí, solo lo hace porque le conviene.
Suspiro y me concentro en lo importante, los profesores ya sacaron las notas, me alegra saber que mamá tenía razón, mis notas no se vieron afectadas por las faltas, por fortuna me dieron la licencia, -bueno no vamos mal-
- Siga soñando
A la hora del almuerzo voy a la cafetería, pero después de una semana de la comida de mi mamá, no me apetece nada de ese lugar, así que llamó a mamá y le pido si me puede llevar un sándwich, ella acepta encantada.
A las 3 en punto está en la salida de la universidad, subo al auto y me pasa un sándwich de roastbeef -humm mi favorito- mientra vamos de camino me lo como en silencio.
Llegamos a la consulta, la Dra está sin paciente así que entró inmediatamente, me siento en mi silla habitual y le muestro la botella con agua que me dio mi mamá, así que ya estamos listas, tengo ganas de contarle lo que paso, quiero saber si es cierto o es solo un sueño.
Ella me pregunta por el fin de semana y si realicé mi tarea, le digo que sí, que hable con los miembros de mi familia y me sorprendió lo que me dijeron.
- ¿Porqué?
Esperaba que me dijeran otra cosa, pensaba que me tenían en un concepto diferente, pero estoy empezando a pensar que estoy equivocada.
Me quedo en silencio y ella me insta a continuar, me pregunta por la primera persona con quien hable, le digo que fue con Sofía, recién nos despertamos, me pregunta por lo que me dijo.
- Al principio hablamos de sus cosas, la vida de ella si es interesante -toma nota de eso- y después le pregunté, me dijo cosas que no esperaba escuchar; me sorprendió.
- ¿Que esperabas escuchar?
- Que era una fracasada, que yo le había robado el amor de nuestros padres, que me odiaba, que esperaba que me hubiera muerto el otro día.
- ¿Y que te dijo?
- Al principio se quedó callada, mirándome como si no me conociera, -se quedó en silencio un momento- después sonrió y dijo que me envidiaba, a mi, ¿usted puede creerlo? Claro está que no sabía por qué, entonces me dijo que envidiaba mi color de piel, mi pelo, mi estatura.
Ella es morena, -cómo envidio su color de piel- un poco baja, mide 1.60 y a pesar de tener 17 años tiene unas curvas de ataque, desde los 14 o 15 años, ha "parado el tráfico" -bueno realmente siempre ha sido una niña muy linda-. Es muy parecida a mamá, de papá sacó, sus lindos ojos almendrados.
- Me dijo que quería tener mi color de ojos , ser más como yo, me dijo que muchas veces la han llamado "enana voluptuosa" -nunca pensé que alguien fuera capaz de burlarse de ella- también dijo que envidiaba mi inteligencia, que para ella sacar un 4.0 es una hazaña, mientras yo sufro cuando saco eso, que se asustó mucho cuando me vieron tirada en el piso, que sintió que le quitaban la mitad de su alma, que no sabría qué sería de ella sin mí, que cada vez que llegaba a casa del hospital temía que la llamaran a decirle que morí, especialmente los dos días que estuve en coma, y que ella fue la que tomó la decisión de pasar su cama a mi habitación, quería cuidarme. Cuidarme Dra, cuando se supone que la que debería cuidarla soy yo.
Siento las lágrimas correr por mi rostro, no puedo creer todavía que ella quiera ser como yo, que me ame, que se preocupe por mí, cuando yo no he hecho nada por ella.
La Dra no ha parado de tomar nota, y me pide que le diga lo que hable con papá, le digo que hable primero con mamá y me dijo que lo de ella va a ser después, así que inició.
- A mi papá le gusta salir los domingos a nadar, y tomar un poco de sol, para mantener su natural piel bronceada más bronceada, ya le dije que yo no puedo hacer eso ¿cierto? -soy tan blanca que terminó como un camarón-, pero ese dia tome la decisión de ponerme el vestido de baño y salir a hablar con papá y a nadar un poco.
El me enseño a nadar hace muchos años, y hace rato que no lo hacía, me sentí tan bien.
- Hablamos de muchas cosas, de la empresa, de los altibajos que ha tenido, y de cuánto ama a mamá y a nosotras, cuando le pregunté por mi específicamente, me dijo.
- Tu eres mi Sol, Sofía es mi princesa morena, y tu eres el sol que ilumina la casa, aunque has estado apagada por mucho tiempo, yo veo la luz que brilla dentro de tí y que no ves, se que cuando llegaste a la casa fue difícil, para todos, pero siempre supe que eras especial, que eres especial, eres hermosa, no sé por qué te escondes entre tantas capas de ropa, tienes una sonrisa que ilumina el corazón más triste, úsala más seguido, y eres la mujer más inteligente que conozco, y que aunque sabes que tienes un lugar asegurado en la empresa, puedes hacer lo que quieras en el futuro, hizo una pausa, sus ojos se llenaron de lágrimas, y me dijo que cuando me vio tirada en el piso, pidió cambiar su lugar conmigo, que si me iba a morir, mejor se muriera él, porque no sabría que sería su vida sin mí, mi hermana o mi mamá, cuando le pregunté que si no le hubiera gustado que fuera más parecida a él, sonrió y me dijo, eres perfecta como eres.