Dereck, Un Diamante Incompleto.

CAPÍTULO 2

HOLA, AMIGOS LES CUENTO QUE DEBES EN CUANDO LA NARRACIÓN SE IRA A TERCERA PERSONA Y la actualización la haré tres días a la semana. Y en tiempo libre. Sé que hay muchos errores perdón los iré arreglando poco a poco. Ayúdenme en esto :) Ahora si.... ♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Ella lo convenció engañándolo pese a su gran poder asiéndolo creer que solo era para destrucción, entonces las puertas del castillo se abrieron y un gran estruendo de rayos se oyó caer del cielo, era fuego el cual consumió todo a su paso, un dragón verde de grandes alas era el culpable de aquel fuego, una mujer montando aquella vestía era la culpable de aquella guerra, todo indicaba un cambio para de lovely la llamada isla del mármol. El rey estaba triste, sabía que estaba vencido, pero aun así luchó hasta los últimos momentos de su vida. Aquella mujer quería saber un secreto que aquel rey guardaba pero este rey...

—Sí, Para que sea más dramático nadie lo supo, fin.

—Cállate Darían deja que mamá terminé. —Ya término.

—¿Sabes el secreto que quería mamá? —la pequeña se acurrucó entre las sábanas mirándome.

—No, aquí no lo dice.

—Y fin, bonito cuento mamá —Susurró el chico arropándose de pies a cabeza, una sonrisa salió de mi boca y Darían no pudo evitar por igual reír.

—¡Darían! —Gritó su hermana.

—Ya Diana no te das cuenta, solo fue un invento, eres una bebé.

—No soy una bebé pasó real.

—¿Mamá pasó real? —Cuestionó el chico sentándose en la cama.

—Yo...

—Eso pasó real —Interrumpió su padre—. Si está en los libros pasó —Dijo recostado de la puerta, ambos chicos se levantaron de la cama y le saltaron encima.

—¡Papá!

—¿Te quedarás esta semana?

—Sí, de hecho pasaremos verano en familia. ¡—Genial! —Vayan a dormir —Ambos niños corrieron a sus repetidas camas y se acurrucaron.

—Aja—El chico suspiró—. Tía Clarie me contó muchas cosas también, tiene una buena imaginación —Claver sonrió dulce dándole un beso a la pequeña y luego pasando al lado del chico por igual. Salió de la habitación y se encontró con su marido el cual la esperaba en la habitación, el hombre la introdujo en sus brazos y la abrazó dándole besos por todo el cuello.

—Ya vámonos a dormir cariño—. Susurró pegado a su cuello.

—Yo siempre he tenido la curiosidad de si es verdad o mentira la historia de esta isla —Dijo Claver poniendo el libro en la mesa de la lámpara, esta frase tomó por sorpresa a Darius.

—A que te refieres con mentira o verdad, sabes muy bien que es verdad —dijo tratando de terminar con la conversación no deseada.

—¿Pero sabes algo tal vez? Algo que solo los que trabajan allá saben, trabajas para la reina, debes saber algo.

—Cariño apenas la veo de lejos —Mintió —. Y no, no sé nada —El hombre siguió besando el cuello de su esposa, la misma suspiró. Entrecerró los ojos convencida de que algo andaba mal en este lugar. De que esto no siempre fue así, al menos no como ella lo recordaba aunque tiene pocos recuerdo de su niñez y no solo ella; la mayoría de los aldeanos de su edad tenían pocos recuerdos de su niñez y mientras pasaba más el tiempo menos recordaban, decían que era parte de la maldición.

<Lo siento Claver, pero no puedo decirte algo que no sé—. Su esposo se separó viendo el mundo que había formado su esposa en su propia mente y claro le pareció muy curioso pocas personas indagaba más sobre lovely, ella tenía ese aire de algo diferente. 

—Entonces por qué afirmas que es verdad. —Por qué es la historia que cuentan los historiadores, a ellos debemos creerle claver, es en serio vamos a discutir por esto.

—Lo siento, es que...

—No digas nada, olvídalo sí, todo lo que quieras recordar de tu niñez solo olvídalo. —De acuerdo —Contestó Claver no muy convencida de las palabras de su esposo, ella tenía su propia opinión nadie en este mundo trataría de hacerla cambiar al menos que estuviera con las pruebas a la vista, esta isla había sido maldecida por una traición cosa que los historiadores no contaban, nadie sabía el porqué de la maldición y eran tan ignorantes que ni siquiera trataban de averiguarlo. Claver se quitó toda la ropa y se acostó al lado de su esposo quedándose completamente dormida.

<Por favor Leticia no la mates. <¡Suplícame más! ¡Suplícame más!. <Dejala por favor —Las lágrimas del hombre bajaba como ríos de sus párpados, intenté secarlas, pero mis manos traspasaron su rostro

—. Por favor, no ¡No! ¡No!

—AAA! —Un grito de dolor salió de los labios de una mujer hasta que pereció entre lágrimas.

—¡Claver!... Me desperté con el corazón palpitante y sudorosa, miré el reloj y por suerte eran las seis en punto, odiaba tener esos tipos de pesadillas sin pies y sin cabezas, con personas que en mi vida había visto, me levanté de la cama y caminé a paso lento por toda la habitación mientras me estiraba, no sabía por qué la persona que atacaba en su sueño se llamaba igual que la reina tal vez era una coincidencia, había visto de cara al difunto rey cuando pequeña, pero lo que nunca hoyo fue como había muerto, a quien si conocía era a la nueva reina su hermana del difunto.

—¿Cariño sucede algo? —Preguntó su esposo al verla muy pensativa.

—No —dijo y camino hacía el baño, lavó su rostro y se miró al espejo observando sus faroles canelos viéndolos un poco hondos.

—Mi madre tenía mis ojos, lo puedo recordar —se dijo así misma, sonrió al recordarle, había muerto cuando ella era muy pequeña, su hermana le había contado muchas cosas para que no la olvidara también le contó más cosas sobre la isla, de que lovely una vez era normal, la isla más bella conocida lo raro de todo esto es que su esposo dice ver siempre durante toda su vida a lovely así, entonces, no tan segura, ya que no tenía recuerdo que lo sustentará, pero si tenía una corazonada que le decía la verdad, de que lovely no siempre fue así igual podría ser producto de su mente, ya que siempre solía soñarlo.




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