El teléfono de Felix vuelve a sonar despertándome, me remuevo incómoda y me incorporo al no encontrarlo a mi lado.
— ¿Felix?— lo llamo pensando que pueda estar en el baño.
Miro la hora en mi teléfono y son las nueve, es tarde. Seguro se fue con India hace más de hora y media.
Bajo las escaleras con el teléfono de Felix en la mano y lo dejo en la mesa donde mi suegra desayuna y me extiende un café.
—Buen día— susurro sonriendo.
—Hola bonita— sonríe y por su mirada sé que mi marido le conto sobre los estudios— Mi hijo me dijo que te iba a dejar dormir...
— ¿India?— pregunto terminando mi café.
— Ayude a arreglarla y salió a tiempo con Felix.
— Gracias— apoyo mi mano en la suya— no sé qué haría sin ti...
— Ni yo sin ustedes— cuando su mirada se torna triste se en quien está pensando, yo tampoco sabría cómo seguir si Felix no estuviera en mi vida.
— Voy a cambiarme— le digo poniéndome de pie y cuando estoy saliendo de la cocina el teléfono de mi esposo vuelve a sonar— Atiende Lilí, Felix dejó el teléfono, seguro es su asistente.
— ¿Era Clare?— pregunto a mi suegra, cuando bajo a la cocina.
— ¿Clare es la asistente de mi hijo? Si es así, si era ella.
Sonrió y dejo un beso en su mejilla — Me voy a la clase con Jasmine, nos vemos en una hora.
**
— Tenias razón— mi amiga es la primera en hablar mientras una nueva notificación llega a mi teléfono.
— ¿Con que?— pregunto distraídamente mientras busco el aparato en mi bolso.
— Creo que Héctor está planeando un viaje sorpresa...
— Deberías hacerle un monumento a ese hombre— respondo con una sonrisa.
— O él a mi por aguantarlo....
Niego con la cabeza y abro el mensaje:
Felix: Seguro estas con Jasmine, tengo que viajar a Port Townsend. Surgió algo con el laboratorio, te llamo en la noche ¿De acuerdo? Te amo.
Eva: De acuerdo.
Felix: Que pasa cariño?
No volví a responder, odio los viajes a ese maldito pueblo. Desde que el laboratorio instaló la planta en Port Townsend Felix viaja semana por medio y se pasa cinco o seis días allí, puede sonar caprichoso, sé que es trabajo, pero realmente es molesto. Muchas veces le insiste para mudarnos al pueblo, pero no quiere que India tenga que cambiar de escuela y dejar las comodidades que implica vivir en Seattle.
Levanto mis cosas molesta guardo todo en mi bolso y me despido rápido de Jasmine.
— ¿Vino Felix?— pregunto a Olga, la señora que trabaja en casa con nosotros.
— Si Eva, pasó hace diez minutos y se llevó un pequeño bolso, dijo que volvía en unos días.
— Gracias Olga— susurro y sigo mi camino hacia la ducha.
Mientras estoy bajo la regadera mi teléfono comienza a sonar.
— Eva— mi suegra me llama desde la puerta y suspiro molesta ¿algo más?
— ¿Qué pasa?— pregunto cerrando la ducha
— ¿Quieres que responda? Es del Hospital
— ¡Sí!— exclamo ansiosa mientras me envuelvo con la toalla.
—Enseguida le paso— mi suegra me pasa el teléfono.
— ¿Hola?
— ¿Hablo con la señora Eva White? Soy la asistente de la doctora Rodriguez, la llamo por la preliminar de sus estudios.
— Si ella habla.
— Le comunico con la doctora.
— Hola Eva ¿Cómo estas hoy?
— Bien— respondo con la voz entrecortada.
— Tranquila, te llamo porque note tus nervios ayer. Aun no tengo los resultados de los estudios en su totalidad, pero quería decirte que las ecografías están perfectas y los estudios de sangre también, eso es un buen indicio, quiero que te relajes y disfrutes del fin de semana.
— ¿Y la mamografía?— pregunto con una enorme sonrisa en el rostro.
— Aun no la tenemos, tuvimos un problema con el sistema ayer por la tarde y el resultado aun no llego, pero tranquila, todo está saliendo mejor de lo que esperábamos.
— Gracias...— susurro emocionada y corto la llamada.
— ¿Qué dijo?— pregunta mi suegra dando pequeños saltitos.
— Hasta ahora todo salió bien, solo faltan dos estudios, pero parece estar todo bien.
Lilí me abraza y puedo sentir la emoción en su voz.
— No sabes cuánto me alegro cariño— acaricia mi cabello y deja un beso en mi frente— ¿Cuándo vuelve mi hijo? Podemos organizar una cena para festejarlo, tal vez invitar a Liam, a Rita y a los niños ¡Dios que alegría!
En ese momento una idea loca cruza por mi cabeza — Lilí— sujeto sus manos— si no te molesta me gustaría darle yo misma la noticia a Felix...
— Por supuesto cariño...
— Me refiero a que se me ocurre que sería lindo sorprenderlo en Port Townsend, ir con India...
La sonrisa de Lilí se ilumina aún más — Se volverá loco de alegría, el odia tener que ir allí tanto como tu odias que él se vaya cariño ¿Lo sabes verdad?
— Lo se...
— Hagamos una cosa. Preparare un pequeño bolso para India, para el fin de semana en la costa y tu prepara el tuyo, solo te pido que no salgan esta noche, me quedo más tranquila si viajan de día.
— ¿Por qué no vienes con nosotras?
— No cariño, esto es algo que tienen que festejar ustedes tres. Además Rita me pidió que cuide de Mason y Alexander.