Una por ella,
que le importó una mierda convertirme en su amante.
La segunda, también por ella,
porque uso sus encantos, sus curvas, sus caderas, para deleitarme.
La tercera, y la cuarta siguen siendo por ella,
porque me hizo amarla, sin prejuicios, sin condiciones
sin limites.
La que sigue quizás por mi,
por loca enamorada.
Oh, pero esta última copa que sea por las dos,
porque yo di todo lo que tenía, podía y quería,
y por ella que me enseño lo cruel que puede ser el "amor"
-A.G