"La distancia"
Ana y Juan
Ana y Juan se conocieron en la universidad, ambos estudiaban la misma carrera y compartían muchas de sus clases juntos. Desde el primer día, hubo una conexión especial entre ellos y pronto se convirtieron en amigos inseparables.
Al poco tiempo se dieron cuenta de lo que sentían no era solo amistad, sinó que algo más.
Su historia de amor fue intensa y llena de aventuras. Viajaron juntos, se apoyaron en momentos difíciles y se amaron con pasión. Sin embargo, a medida que pasaban los años, sus caminos comenzaron a separarse.
Ana se enfocó en su carrera y en sus metas personales, mientras que Juan decidió tomarse un año sabático para viajar y descubrirse a sí mismo. A pesar de que seguían juntos, la distancia y las diferencias en sus prioridades, hizo que cada vez tuvieran menos tiempo para enfocarse en el otro, lo que comenzó a afectar su relación.
Ana: Hola amor, ¿cómo estás?
Juan: Hola cariño, estoy bien. ¿Y tú?
Ana: Bien también, aunque un poco cansada. Tuve que quedarme hasta tarde en la biblioteca estudiando.
Juan: ¿Otra vez? ¿No te estás exigiendo demasiado?
Ana: No, no te preocupes. Solo quiero sacar buenas notas este semestre.
Juan: Entiendo. ¿Y cómo va todo en la universidad?
Ana: Bien, ya casi termino mi proyecto final y luego solo me quedan los exámenes finales.
Juan: Eso suena estresante.
Ana: Sí, pero sé que valdrá la pena. Y tú, ¿cómo va tu viaje?
Juan: Muy bien, estoy en Tailandia ahora. Es increíble aquí.
Ana: Me alegro mucho por ti. ¿Cuándo vuelves?
Juan: En un par de semanas. ¿Podremos vernos cuando regrese?
Ana: Claro, me encantaría verte. Pero tendremos que coordinar bien porque tengo que empezar a trabajar en otra ciudad.
Juan: ¿Qué? ¿Cuándo decidiste eso?
Ana: Hace poco, conseguí un trabajo en una empresa en la que siempre quise trabajar.
Juan: Wow, eso es genial. Pero significa que estaremos aún más lejos.
Ana: Lo sé, pero podemos hacer que funcione. Además, siempre podemos visitarnos.
Juan: Sí, tienes razón.
Ana:Bueno, creo que ya me tengo que ir a la universidad. Te llamo cuando tenga un descanso.
Juan: Está bien. Cuídate, te quiero.
Ana: Yo también te quiero. Hasta luego.
Juan: Hasta luego.
Unas semanas después, Ana ya había conseguido un trabajo en otra ciudad y decidió mudarse para seguir creciendo en su carrera. A pesar de que intentaron mantener una relación a distancia, la falta de tiempo y la distancia física los alejó cada vez más.
Ana: Juan, necesitamos hablar sobre nuestra relación.
Juan: ¿Qué pasa, hermosa? ¿Todo bien?
Ana: No, no está todo bien. Me está costando mucho llevar una relación a distancia.
Juan: Lo sé, pero hemos estado haciendo que funcione hasta ahora.
Ana: Sí, pero últimamente me siento muy sola. No puedo compartir momentos contigo como antes.
Juan: Lo siento, cariño. Yo también extraño estar contigo.
Ana: ¿Y qué vamos a hacer al respecto? Yo en lo personal no puedo seguir así.
Juan: Podemos intentar hablar más por teléfono o por video llamada. Y también podemos planear visitas más seguido.
Ana: Lo sé, pero eso no es lo mismo que estar juntos todos los días.
Juan: Lo sé, pero es lo mejor que podemos hacer en este momento. No quiero perderte, Ana.
Ana: Yo tampoco quiero perderte, Juan. Pero necesito sentir que estamos juntos, aunque sea a la distancia.
Juan: Entiendo. Entonces hagamos un esfuerzo juntos para mantener nuestra relación fuerte y cercana.
Ana: Sí, eso es lo que quiero. Gracias por entenderme.
Juan: Siempre te entenderé, amor. Te amo.
Ana: Yo también te amo, amor. Y prometo hacer todo lo posible para que esto funcione.
Juan: Entonces, ¿estamos de acuerdo en seguir adelante juntos?
Ana: Sí, estamos de acuerdo. Te amo.
Juan: Te amo más.
Finalmente, después de varios meses de discusiones y peleas.
Ana: ¿Por qué no me llamaste ayer por la noche como habíamos acordado?
Juan: Lo siento, tuve un día muy ocupado y se me pasó.
Ana: Pero siempre me prometes que me llamarás y luego no lo haces.
Juan: Lo siento, no volverá a pasar.
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Ana: ¿Por qué no me dijiste que entenderías tu viaje?.
Juan: Lo lamento pero supuse que estas agotada por tu trabajo y la universidad, mi amor y no te quise causar más preocupaciones.
Ana: Sabes que eso no tiene excusas, yo ya necesito verte, ¿A caso tu a mi no?
Juan: claro que si, solo que sabes el porque hice este viaje.
Ana: Y lo se, pero en serio ocupamos estar juntos realmente, como para que no tomaras en cuenta mi opinión.
Juan: Claro que pensé en ti, pero si lo pensamos desde otra perspectiva, esto hará que nuestro encuentro sea más importante.
Ana: Sabes que, me tengo que ir a mi trabajo, bye.
Juan: Adiós, hermosa.
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Juan: Me puedes explicar ¿con quien estabas el sábado?
Ana: Con Daniel, mi mejor amigo.
Juan: Y ¿ Por qué estaban tan juntitos hablando?
Ana: Sera que porque es mi mejor amigo.
Juan: ¿Segura?, porque me contaron otras cosas.
Ana: Es en serio que te vas a poner así, por el que tu sabes que es mi mejor amigo, casi casi que mi hermano mayor.
Juan: Pues si me mandan la cosas que me mandaron si, a parte ni si quiera me dijiste que saldrías o algo por el estilo, te mande varios mensajes y ninguno me lo contestaste.
Ana: Pues no habría nada que contestar si ya te hubieras regresado como lo planeamos, a parte es Daniel MI MEJOR AMIGO, sabes que nunca tendría algo con el, a parte de que tiene novia, y estuve toda la noche con Laura, sabes que, ya me arruinaste el día, luego hablamos.
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Ana: Juan, tenemos que hablar.
Juan: ¿Qué pasa, amor? ¿Estás bien?
Ana: No, no estoy bien. Creo que es hora de que hablemos de nosotros.