Nadie tiene derecho a decir que ha amado
Si a la vez del dolor no ha sido apresado
Se tocaba el cielo en cada beso apasionado
Se vivió el infierno cuando había acabado
El amor surge, el amor fluye
Un simple adiós lo destruye
Por más que la felicidad invada
La tristeza será mucho más larga
Podrá durar meses, tal vez algunos años
Pero llega la monotonía o algún engaño
No hace falta explicación alguna
Ni volver a prometer bajar la luna
No hace falta nada que avive la extinta llama
Solo hay que llorar un poco acostado en cama
Sentir punzadas desde el corazón hasta el alma
Llorar hasta caer dormido para seguir mañana
Las rosas que regale yacen marchitas
En mi agenda ya hoy no hay más citas
¡Vuelve a buscarla! Mi corazón grita
¡Ya no te ama! Mi mente reniega
Del amor soy el soldado mal herido, pronto abatido
No fueron suficientes poemas, no fue suficiente vino
Rompí la copa en mi mano, el cristal perfora mi piel
Pero duele aún más tu adiós, más amargo que la hiel
Del amor no soy ningún experto
Del desamor ahora soy maestro
No existe cuento de hadas con final perfecto
Solo existo yo, que por dentro ya estoy muerto
Te he llorado mares, te he llorado ríos
Ojalá muriera mañana, solo eso pido
Porque para vivir siempre con este nudo en la garganta
Prefiero morir ya y nunca más tener que volver a usarla
Desearía nunca jamás haberte amado
Así esta agonía me habría ahorrado
Este vació en mi pecho no existiría
Esta vida entonces sentido si tendría
El error siempre fue mío, eso lo acepto
Enamorarme de ti, que gran desacierto
Asumo todas mis consecuencias con despecho
Viviré al borde de la muerte, por ti maltrecho
Brindo por el desamor, brindo por la traición
Brindo por mi agonizante y triste corazón
Rompo la copa pensando en ti, en tu honor
Que me ahoguen los cristales, que muera el amor