Desastre Con L

22. La Necesidad

Capítulo veintidós
La necesidad.

Lo intento, juro que lo intento...

¿Algún día podré hacer algo bien?

Intento hacer lo que me pides, pero simplemente no logró hacerlo como quieres.

Sus ojos me miran con decepción y los demás con molestia.

Siempre falta algo para que sea perfecto para ti.

Me gustaría cumplir siempre tus espectativas.

Lamentó no ser cómo tú...

Tú siempre has dicho que tengo todo lo que a ti te faltó. Quizás sea eso, tal vez tengo demasiado y siempre lo he sabido.

Perdón por ser torpe y una buena para nada. Te prometo que yo no quería hacerte enojar.

Todo es mi culpa. Siempre ha sido así. ¿Por qué debo ser así? Quiero cambiar, pero no sé cómo.

Perdón por no tener la misma visión que tu esperabas.

Sé que tú eres activa y de que los tres,yo soy más inútil. Quizás porque soy la más consentida, no debiste hacerlo... Lo siento, lo hice otra vez y te estoy culpando.

Siento mucho encerrarme en mi burbuja...

El mundo no es perfecto, siento ser despistada. Pero..., sé que no debería usar todo el tiempo mis audífonos, sólo qué, es la única manera que encuentro para mantenerme alejada de ustedes y los gritos.

Yo no quería ofenderte.

¿Por qué para ti siempre lo que yo diga y es contrario a lo que dices debe ser contestar? ¿Por qué me gritas? ¿Por qué yo grito?

Me esforzare en la escuela, ¿podrías sonreír esta vez si mejoró en los estudios?

Al menos, esto puedo hacer bien.

Por favor, dame un respiró.

Mi cabeza me duele, siento que todo se me amontona y ya no quiero seguir. Te veo y me doy cuenta que debo hacerlo. ¿Por qué ya no quiero?

Siento ser una egoísta, yo te quiero.

Todos dicen que tú y Jorshua se han sacrificado por mi. Creo que es cierto, tengo la teoría que es por esa razón que me odia, por mi culpa ha sufrido. Supongo, tienen razón cuando me llaman limón agrio..., por eso, deje de cantar naranja dulce. ¿Las verdades duelen? Demasiado.

No quiero ir ahí, sé que es una fiesta de tu amiga pero no me gusta ir.

Perdón por tener esta cara amargada, yo no quería venir. Es incómodo. Trataré de sonreír, siento mucho esto.

¿Por qué debo cuidarlo yo?

Haziel es mi hermano, aunque, mis compañeros dicen que no es mi responsabilidad. ¡Joder!  Soy egoísta, debo ver que trabajas demasiado, pero una parte de mí sólo quiere salir con más libertad como los demás chicos. Yo..., me siento frustrada, y aun así, sabes que puedes contar conmigo.

Lo siento, perdóname por todo...

Agacho mi cabeza, escuchando hablar a mi mamá. Sonríe mientras pica las calabazas y yo miro el curita alrededor de mi dedo y, luego, el vaso roto en el cesto de basura. 

¿Habrá alguna cosa que pueda hacer bien?

—No se te olvide que esta tarde deberás cuidar a Haziel.

Alzó la vista, mirándola con los ojos abierto y mucha confusión, eso no puede ser posible. Porque hace una semana había pedido permiso para salir con mis amigos al cine, 《¿segura?》. Okey, tal vez, después podríamos ir a tomar algo. No necesariamente, debía ser alcohol consciencia mal pensada.

—Mami, yo te había pedido ya permiso.

Ella suspira, dejando el cuchillo a un lado, sale y enjuaga las verdura para después echarlas al guisado que se calienta en la estufa.

—Alex, Haziel no puede quedarse solo. Y tu abuela sabes que nunca esta en casa, no quiero que se lo lleve. Sabes como esta la delincuencia en este país, un niño es un blanco para los enfermos.

—Pero, ma...

—No. — me dirige una mirada inquisitiva, de esas que las madres hacen a la perfección y te hacen querer esconderte —Alex, Jorshua saldrá con su novia. Además, a ti te dejé salir la vez pasada.

Hace casi un mes...

Me pongo colerica al recordar aquel sombrío día. Aquel en donde perdería algo tan preciado y cambiarían demasiadas cosas para mí.

Ojalá nunca lo hubieras hecho.

—Mamá, ya les había confirmado a mis amigos. — comento con la voz esperanzada.

Sé que esta mal. Ha dicho que no y aferrarme a ello sólo hará que se enfurezca, además, de que significa mi poca capacidad de madurez ante sus ojos. Una parte de mí en verdad quiere obedecerle porque no sólo sé es lo correcto, también soy consciente de que mis actos anteriores me llevaron a una situación muy amaga que espero algún día superar. A pesar de ello, existe otra que se niega. Es aquella que pide hacer lo mismo que las demás chicas de mi edad, salir con sus amigos, beber un poco, estar lejos de los problemas de su jodido mundo y divertirse.

Además, yo siempre debo cuidar a mi hermanito. Lo adoro, sin embargo, a veces me gustaría no tener que cancelar mis planes casi siempre por jugar a la niñera.

—Mamá...

—¡Basta Alex! ¿Acaso no puedes pensar en otra persona que no seas tú? — explota —.  Yo me voy a trabajar, estoy todo el maldito día parada. Por una vez que canceles tus planes no se acaba el mundo. Ah pero claro, se me olvidaba, a la señorita no le importa otra persona que no sea ella, ¿verdad?

—Yo, —la volví a regar.

Alex, ¿por qué nunca haces nada bien?

Parpadeo varias veces para evitar que las lágrimas broten de mis ojos. ¡Maldición!, debí cerrar mi bocota.

—Haziel es un niño pequeño. Alex, no puede quedarse sólo. Necesita que alguien lo cuide, además, tu hermano hoy cumple meses con su novia, ¿recuerdas que cuando andabas con Fernando también te daba permiso?




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