Capítulo 20
Alexander y yo nos miramos unos segundos sin decir una sola palabra, me moleste un poco de que apareciera de esa forma en mi casa, no eran horarios laborales.
― ¿Y bien? ― Pregunto frunciendo el ceño y cruzándose de brazos.
― ¿Y bien qué?
― ¿Qué hacia Garner aquí?
― Alexander eso a ti no te incumbe, lo que yo haga fuera de la oficina con mi vida es mi problema no el tuyo.
― Pero …
― Pero nada, si necesitas hablar conmigo de algo de sobre mi trabajo lo podemos hablar en la oficina.
― Solo quería saber si ya te encontrabas bien. ― Alexander ahora parecía algo afligido por lo situación que estaba ocurriendo.
― Si lo estoy, gracias por preguntar. ― Se formo un silencio un poco incomodo entre nosotros dos, ninguno era capaz de decir algo, la verdad una parte de mi aún seguía muy molesta con él, por todo lo que había pasado y solo pensar en esa chica se me revolvía el estómago.
― ¿Andrew y tú están juntos? ― Inquirió sin titubear, no sabía que responderle, porque él y yo habíamos salido un par de veces, pero no había pasado mayor cosa entre ambos.
― Si estamos juntos o no eso no es tu problema o ¿Sí?
― Tienes razón eso no son mis asuntos solo que … ― Se pauso un momento, abrió su boca y la volvió a cerrar parecía que no sabía que decir. ― Lo lamento por molestarte mejor ya me voy.
― Es lo mejor. ― Alexander dio media vuelta se subió en su auto y se marchó, observe todo su trayecto hasta que giro a la esquina y desapareció.
Faltando un día para el evento Alexander estaba comportándose como un cretino, cada vez era más y más trabajo, hacer todo lo que tenia que hacer era una labor para por lo menos cinco personas, seguía revisando la comida, bebidas, los meseros, los valet, la sillas, la decoración y todo lo que necesitara atención, solo queria acabar pero parecía que era un trabajo eterno que no llegaría a su fin jamás, eran pasadas las ocho de la noche y aun no lograba concluir con todo lo que se necesitaba para el día siguiente.
― Lauren. ―Escuche a Alexander llamarme desde su oficina, éramos los únicos en todo el piso, tal vez incluso del edificio.
― ¿Si señor? ― dije un poco duro para que me dijera que quería y no me tocara ir hasta su oficina.
― Ven por favor. ― Me levante de mal humor y camine descalza.
― ¿Qué necesita? ― dije observándolo mientras recogía unas cosas.
― Necesito que revises todo para mañana.
― Ya lo estaba haciendo.
― Muy bien, también necesito que hagas mi discurso.
― ¿Discurso?
― Así es, palabras de agradecimiento para mis socios, mis padres, mis amigos y colegas.
― Yo se que es un discurso, pero pensé que usted lo haría.
― No, eso también es tu trabajo.
― Muy bien señor Mills. ― Estaba por irme.
― Lauren… ― Titubeo un segundo. ― ¿Por qué no tienes zapatos? ― Pregunto señalándome los pies, con preocupación.
― Son las ocho de la noche estoy con tacones desde las cinco y media de la mañana mis pies necesitaban un descanso ya no resistí los zapatos.
― Ya te puedes ir si lo deseas y es mejor que descanses. ― Me bufe con ese comentario.
― Gracias señor Mills, buenas noches. ― La tensión entre nosotros era realmente fuerte y era incomodo estar sola con él.
Agarre mis cosas, y me fui a casa estaba demasiado cansada, Dylan me estaba esperando tenia ordenes de Alexander que me llevara a casa, la verdad lo agradecí muchísimo porque pude dormir en el auto mientras llegaba a mi departamento; cuando entre vi a Sam dormida en mi habitación, le había dicho que llegaría temprano pero no sabia que el tirano de mi jefe iba ha comportarse como un imbécil dejándome más y más trabajo, no podía dormir hasta acabar todo.
A la una de la mañana termine con todos los preparativos, pero aún me quedaba el discurso de Alexander y estaba demasiado cansada, pero tenía que hacerlo; me había quedado dormida, termine el discurso a las 2:00 am y no aguante más y el mesón de mi cocina se volvió mi cama esa madrugada.
― ¡Buenos días! ― Sam salió de la habitación muy contenta, con esa euforia me desperté un poco sobresaltada. ― ¿Loli no dormiste?
― Si un poco pero no en mi cama.
― ¿Estas bien? ¿Por qué no duermes un poco?
― Tengo cosas que terminar Sam, igual puedo con todo esto.
― ¿Lista Loli para este día? ― Se sentó frente a mí. ― Hoy será el día en que le demuestres a ese estúpido de Alexander Mills lo que vales y el excelente trabajo que haces. ― Sam seguía diciendo cosas para hacerme sentir mejor, pero me hacía reír por las caras que hacía, en eso mi celular empezó a sonar, vi la pantalla y era Alexander, algo dentro de mí sabia que eso no iba ser bueno.
― Buenos días Lauren.
― Buenos días Alexander … ― Me pause para corregirme. ― Perdón buenos días señor Mills.
― Lauren necesito que hagas unas cosas por mi antes del evento.
― ¿Qué otra cosa seria?
― Bueno, necesito que vayas al aeropuerto por los Nakamura ellos asistirán al evento como mis invitados V.I.P. llegaran en tres horas, llévalos a su hotel y habla con Dylan para que pueda ir Jerry por ellos.
― Si señor ¿algo más?
― También es necesario que estés presente mientras organizan el salón, tiene que haber alguien supervisando eso.
― Le había dicho a Arthur que me ayudara con eso.
― Prefiero que seas tú, ya sabes cómo organizaran todo eso.
― De acuerdo.
― La comida ¿Qué pediste esta vez?
― Cómo usted me dijo un buffet con tres tipos de carne, una opción vegetariana.
― ¿Bebidas?
― Hay bebidas con y sin alcohol.
― ¿Cuántas personas asistirán?
― De las 300 invitaciones solo se confirmaron 250 los demás no respondiendo o simplemente no aceptaron asistir.
― Necesito una lista con los invitados.