“Alexander”
Llegue temprano el viernes, algo que me aliviaba mucho era que era el ultimo día de Lauren conmigo, pero a pesar de eso me incomodaba saber que no la iba a tener cerca, había sido un total desgraciado con ella, pero no entendía porque no podía aceptar la realidad de las cosas, ella era muy importante para mí y lo que siento por ella es real, pero me era imposible decirlo o demostrarlo.
― Buenos días Arthur. ― Dije saludando al chico para entrar al piso por fin, cuando abrí la puerta la escena que vi no me gusto en lo más mínimo, Andrew estaba con Lauren, eso me molesto sobre manera debería detenerlo.
― ¡Garner! ― Grite estaba furioso. ― ¡Ven a mi oficina ahora! ― Noté que le dijo algo a Lauren y me siguió antes de que Lauren entrara cerré la puerta esto era un asunto entre Andrew y yo.
― ¿Por fin tomaras mi negocio? En serio te digo que es una idea maravillosa.
― ¡Cállate! ― solté furioso.
― ¿Qué pasa Alexander? No te habías molestado conmigo de esa manera desde la escuela.
― Andrew lo que te voy a decir… ― Tome aire para no salirme de mis estribos. ― Espero que solo lo tenga que decir una vez porque no lo quiero repetir.
― ¿Qué quieres? ― Pregunto con ironía.
― Quiero que te alejes de Lauren.
― No lo voy hacer Alexander.
― Es mejor que te alejes de ella Andrew― Le dije muy serio.
― ¿Qué vas hacer? ― Pregunto con esa maldita sonrisa irónica. ― Hasta donde me puedo llegar a imaginar tu saliste con ella, algo debió pasar entre ustedes, por como ella te mira y habla de ti con elocuencia como si estuviera perdidamente enamorada de ti, estoy seguro que todo iba excelente, pero por tus inseguridades la botaste como si fuera una bolsa de papel arrugada y sucia ¿Me equivoco? ― Odiaba como podía saber las cosas con tan solo observar a las personas. ― Y claro para hacer de cuenta que nada había pasado le cuadruplicaste el trabajo, de verdad esa mujer es increíble, maravillosa y hermosa.
― Lo sé. ― dije Apretando la mandíbula.
― Entonces no tienes porqué meterte en mi asunto Alexander, tuviste tu oportunidad de estar con ella, le pudiste ofrecer todo lo que quisieras incluso pudiste casarte con ella y hacerla tan feliz como a Gabriela, pero ya no serán las cosas así. ― Andrew me miraba muy serio a los ojos.
― No voy a permitir que estés con ella.
― ¿Cómo lo harás? ― Pregunto incrédulo. ― Si no estoy mal ahora tu estas con la perfecta y hermosa modelo Natasha Richardson, a tu dicho evento la llevaste y se la restregaste a Lauren.
― Eso no es cierto, eso no es de tú incumbencia, solo te lo pido cortésmente aléjate de Lauren. ― Andrew rio, mientras se acercaba a la puerta.
― Sabes no lo haré, esa una chica muy hermosa, talentosa y mu41y sensual. ― Los ojos de Andrew me miraron con lujuria, cómo si en ese momento estuvieran pensando en Lauren desnuda, al escucharlo decir eso hizo que la sangre me hirviera, estaba furioso.
― Retira lo que acabas de decir, no tienes ningún derecho de hablar de ella de esa manera. ― Su mirada era de satisfacción había logrado que me molestara.
― ¿Por qué? ― Se pauso. ― ¿Acaso te molesta? Que sea yo el que esta saliendo con ella, que soy el hombre que puedo besar sus labios, cuello, que puedo tocar su cuerpo y sobre todo poder sentirla mientras estoy dentro de ella. ― Suficiente fue la gota que rebalsó el vaso.
― ¡Te dije que te callaras! ― Andrew abrió la puerta y no pude evitar lanzarme encima de él a golpearlo era el segundo hombre que golpeaba por Lauren y la verdad no me importaba, era un desgraciado.
― ¡La verdad duele Alexander! ― No pude evitar seguir golpeándolo, al igual Andrew no se quedó atrás sentía sus puños en mi rostro, pecho y estómago.
― ¡Llamen a seguridad! ― Escuche a alguien gritando. No pasaron ni tres minutos cuando cuatro hombres nos estaban separando, dos sosteniendo a Andrew y otros dos a mí. Lauren estaba de pie frente a nosotros con la cara bastante roja, no decía una sola palabra, miro a Andrew que se limpiaba la sangre del labio, unos segundos después sus ojos se enfocaron en los míos, su mirada era triste cómo si algo dentro de ella acaba de quebrarse.
― ¡Tienes que aprender Alexander! ― Dijo Andrew agitado soltándose de los guardias y lamiéndose el labio partido. ― ¡Esta vez yo gane! ― Dio media vuelta y se fue.
― ¡Todo el mundo a trabajar ahora! ― Sentencie molesto. Me gire para ver a Lauren, pero ya no estaba; la busque con mi mirada, pero no la encontraba unos segundos después la vi entrar a su oficina agarro algo y luego entro a mi oficina, la segui y vi que dejo una nota sobre mí escritorio; entre completamente a la oficina, cerré la puerta para quedarme con ella a solas. Pude ver que mi corbata estaba fuera de lugar, tenía la camisa desarreglada, Andrew había roto un botón de mi traje y uno de mis nudillos sangraba.
― Lauren. ― Intente decir de las formas más suave y dulce necesitaba hablar con ella ahora sino la perdería para siempre. ― Necesito … ― Me pause no estaba muy seguro de como continuar hablando.
― Sí señor ¿Qué necesita? ― Lauren tenía los brazos apoyados en mi escritorio, no se giró para verme, miraba por la ventana, no me gustaba que hiciera eso, odiaba no poder verla a los ojos, fue la misma reacción que tuvo en la fiesta cuando le estaba diciendo lo del discurso no se giró a verme, note que estaba algo agitada algo la estaba molestando quizás que me hubiera peleado con Andrew la tenía de esa manera.
― Mírame. ― Toque su hombro. ― Por favor mírame. ― Negó con la cabeza.
― Si no necesitas nada, me voy a retirar tengo muchas cosas que hacer en este momento y no quiero perder más tiempo. ― Se giro con suavidad y la tome de los hombros.
― ¿Qué ocurre? ― La mire y tenia los ojos cerrados.
― Nada, Alexander necesito terminar de trabajar.