—¿Cómo está?—el médico asiente.
—Usted y el bebé están bien
—¿Pero? —el médico apoya los codos en el escritorio y la observa con seriedad.
—Señora Eugina, siento curiosidad, aparentemente es humana, pero lleva un bebé vampiro, su cuerpo lo lleva con normalidad como si fuera un bebé humano. Sus glóbulos rojos están bien, sus huesos perfectos, algo que no fuera posible en un humano.
Eugina se encoge de hombros.
—Soy humana —se pone de pie —En términos humanos tengo tres meses de embarazo —sus ojos se posaron en su enorme vientre que parecia de unos siete meses —¿Cuándo nace mi hijo?
El médico suspira.
—En dos meses —mira el expediente de Eugina y luego su enorme vientre —Pero prepárese porque creo el bebé ya desea nacer, programare mi próxima visita en menos de un mes.
Ella asiente.
—Gracias por su visita doctor, iré a dormir, estoy cansada.
El médico asiente, toma su maletin para preparse y marcharse, la noche apenas comenzaba, haría un par de visitas médicas y luego se marcharía a su casa.
—¿Cómo está mi hijo y su madre? —se gira, el rey está ahí de pie, imponente con sus brazos cruzados.
—Los dos están muy bien —Nikolett asiente.
—¿Los resultados de los exámenes de Eugina?
—Su majestad, la Señora Eugina esta en perfecto estado, es como si llevará en su vientre a un bebé humano, su cuerpo lo ha aceptado de la mejor manera.
Nikolett no responde.
—Debería investigar los antecedentes de la señora Eugina, es como si fuera una de nosotros.
—Gracias por su visita —el doctor se inclina ante su rey y se marcha, también había pensado lo mismo de Eugina, pero en ella no había ningún razgo de vampiro.
Levanta la cabeza y en ese momento a sus fosas nasales llega un olor... uno que conocía bien, frunce el ceño y a la velocidad de la luz se mueve siguiendo el olor.
****
—No hay nada que decir —Deeanna se sienta frente al tocador, mientras cepilla su cabello, Islay esta ahí de pie en el centro de la habitación. No salía de su asombro, él había buscado a Deeanna, había poseído su cuerpo virginal como un animal sin conciencia, quería marcarla como suya, el ritual de apareamiento se había completado, como también el del matrimonio.
Se gira rápidamente cuando la puerta de la habitación de Deeanna es abierta con violencia, llevaba siglos de que no miraba a Nikolett Drageborg. El hombre abrió más los ojos al ver a Islay Iversen en el centro de la habitación de su hija, ella estaba de lo más tranquila sentada frente al tocador, llevaba una bata de seda. La vio ponerse de pie poco a poco, sus grandes ojos estaban más abiertos, sus labios rojos entreabiertos.
—¡Padre! —Nikolett mira a su hija y luego a Islay, el cual se acerca a su hija instintivamente.
—¡Deeana!
—¿Qué está pasando? —todos miraron a Eugina entrar a la habitación, llevaba un camisón negro transparente dejando entrever un hermoso cuerpo a pesar del embarazo, su cabello caía en sus hombros.
Ella se detuvo y sus ojos se posaron en Islay, era un hombre bello en toda la expresión de la palabra, su ensimismamiento se acabó cuando escucho un gruñido como de un perro furioso, mira a su lado y se da cuenta que es Nikolett, él furioso se da cuenta que a Eugina le ha parecido guapo otro hombre. Islay no evita mirarla, se da cuenta que las mujeres embarazadas se ven preciosas, suspira al escuchar el gruñido de Deeanna.
—Papá —la voz de Deeanna es segura —Me he casado con Islay.
—¿Qué? —Nikolett suelta un gruñido que hace que la mansión entera tiemble desde sus cimientos —¿Cómo has podido hacer semejante traición? ¡Eres una princesa de la segunda generación, de todos los jóvenes casaderos elegiste a nuestro enemigo! —trono Nikolett —¡Lamento decirte que quedarás viuda!.
Islay frunce el ceño, no está prestando atención a Nikolett, a su mente llega la preocupación de Ángelus.
—Debo irme, te doy mi palabra que volveré para hablar sobre mi unión con Deeanna, mi hermano y su mujer me necesitan.
—¿Hermano, mujer? ¿Qué rayos hacen en mis tierras?
—Estamos escondiendo a la mujer de Ángelus de Caín.
Nikolett Drageborg mira a Islay, ellos eran los favoritos de Caín ¿Quién era la mujer que escondían de Caín? Esos los volvía enemigos de su padre.
—¿Quién es la mujer, para que se atrevan a venir a mis tierras?—trono furioso.
—Es una humana... debo marcharme... no se que pasa, pero al parecer Keitha esta en peligro.
—¿Keitha? —los tres presentes preguntaron al mismo tiempo.
—¿Conocen a Keitha Powell? —pregunta Islay, Deeanna mira rápidamente a su padre.
—Padre —suplica su hija, Nikolett rápidamente gruñe con la cabeza hacia arriba, en segundos por las ventanas de la habitación de Deeanna aparecen muchos vampiros.
Se postran delante de su rey.
—Voy a transmitirles una imagen de una mujer en sus mentes, deben buscarla ahora mismo y ¡protegerla!
Todos asienten, rápidamente salen de la habitación de Deeanna.
—¿Quién se puede atrever a entrar a mis tierras para hacerle daño?
—¿Quién más que Abel? Keitha es el único humano que ha tenido piedad de Caín, es la que la puede volver el rey de las dos generaciones.
Nikolett mira a Islay, luego a Eugina.
—Ve a tu habitación, cierra las ventanas, no abras a nadie, pondré más hombres cuidándote.
—Por favor, salva a Keitha —suplicó Eugina.
—Llévame con Ángelus —ordenó Nikolett a Islay.
*****
Keitha observa a Ángelus dormir profundamente, no quiso despertarlo, bajo a la cocina, tenía mucha hambre, al abrir el refrigerador este estaba vacío, faltaban varias horas para que los hombres despertarán, miró el reloj de su muñeca, aún era de día, podía ir en la camioneta de Gustav al pueblo por provisiones, no tardaría mucho.
Tomo las llaves de la camioneta y se aventuró al pueblo, estaría de regreso antes del anochecer.