Descendientes Prohibidos

CAPITULO 6 - LA BEBIDA Y LA ESTUPIDEZ

Ay no me jodas, alguien consiga una chica para que se haga pasar por mi novia-.

Tengo que buscar la manera de ocultarme de esa loca.

 

-No exageres Xenidis, sólo es una tipa a la cual le gustas además esta bonita, no tengo idea del porque la alejas- mencionó el capitán del equipo de futbol, Jackson.

-Es muy simple Jackson, es por dos cosas:
1. No es mi tipo y 2. Cuando empezamos el primer año de universidad, me pidió ser su novio me dijo que tendría el honor de ver a sus ranas y cuando le rechacé, empezó a dejarme frascos con una o dos ranas en mi casa anterior y en mi mochila-.

-Desde ese día, le dan miedo las ranas y siempre que la ve, empieza a correr hacia el baño o se sube en las repisas del cuarto donde ponemos nuestro equipo-.

-Gracias Leo pero no era necesario decirlo, tonto-.

 

Todos empezamos a reír, a pesar de todo si era un buen ambiente. Había pasado 30 minutos desde que la chica de las ranas llegó pero ya no la veía por ningún lado, en verdad para mí si que era un alivio.

-Xen, se ve que necesitas un trago así que ten-.

-Gracias Jackson-.

-Dante, ya viene el idiota de Jeremy, por ahora no vayas a hacer pleito por la ventana de la casa. Sólo espera unas 3 horas más y ya le avientas la madre-.

-Se ve que ya te pegué lo mexicano. Me voy a aguantar si me ayudas a que la chica de las ranas no hable conmigo-.

De la nada se habia escuchado un ruido en mi bolso derecho de mi chaqueta, la piedra se rompió sin más. Le ofrecí la mitad a Leo y el simplemente la guardo.

-Su nombre es Cleo y no dejaré que hable contigo o al menos que no agarre tus manos que ya estas muy traumado-.

 

Un par de minutos después, Jeremy había llegado a donde nosotros estabamos junto con sus dos amigos o más bien esclavos.

-Así que consiguieron un lugar medio decente, era mejor en mi casa-.

-No sabemos porque vienes aquí si los baños que tienes que limpiar están al fondo-.

-Eres un infantil Dante, no me impresiona por la altura que tienes-.

-No me impresiona que no tengas cerebro-.

-A ver señoritas las dos son bonitas así que no se peleen- menciona uno de los sujetos que esta a lado de nosotros mientras se servía un poco de cerveza.

-Sólo te la pasaré esta vez niñato-.

-Jeremy, tenemos la misma edad-.

Al parecer los idiotas pueden volverse más idiotas.

Decidí ir con el tipo de los tragos, pedí dos vasos de vodka con agua mineral y unas cuantas frutos rojos dentro de los vasos, nunca habría pensado que servían este tipo de bebidas pero de todas maneras, no es mala idea tomar dos vasos.

Mientras esperaba que el último estuviera listo, empecé a beber.

-Hola Xen, ¿Cómo estas?-.

Estuve a punto de escupir la bebida, rápidamente busqué a Leo o a Jackson pero ninguno de los dos estaba cerca, debí traerme a Leo. La chica de las ranas se sentó a lado mío, su otra amiga nos veía desde lejos mientras grababa o tomaba fotos, ¿por qué se que esta haciendo eso? Fácil, siempre sube esas fotos en su cuenta de instagram. Que jodidamente tétrico.

-Ah, hola chica de las, perdón. Hola Cleo-.
-¿Cómo estas?, me enteré que te volviste capitán, felicidades-.

-Estoy bien, gracias-.

-¿Qué haces?-.

-Tomando un trago y esperando otro-. Dios no seas así, me incomoda como me ve esta chica.

-Aquí tienes la otra bebida y otra extra, la pidió alguien para ti-.

-Gracias-.

Por los nervios me tome el vaso de un trago, sabia que me iba arrepentir.

-¿Te gusto la rana que te deje?-.

-Lo siento pero tengo que irme, adiós-.

Bebí rápidamente y me fui corriendo hacia el baño.

Ya me sentía un poco mareado, la noche se había vuelto un poco intranquila desde que la piedra se había roto, todavía conservaba la mitad de ella, es algo favorable que todavía no la he perdido.

Opte por lavar mi cara con un poco de agua pero no sirvió de nada.

-Xan, ¿estas dentro del baño?

-Esa loca me siguió, no puedo estar tranquilo sin que este molestando-.

La puerta de un cubículo se abrió, era el tipo que casi atropello hace un rato. Ambos nos sorprendimos.

-Si estas ahí voy a entrar en 10 segundos-.

Tengo que hacer algo ahora y este tipo tiene que ayudarme.

-Hey tu, va sonar peor de lo que pienso pero tendrás que besarme ahora mismo-.

-Te ves lindo pero hoy no tengo ganas- dijo el tipo de ojos azules.

-Vamos, no estoy interesado pero realmente tengo que deshacerme de la tipa que entrará en 5 segundos-.

Sabía que otra vez iba a negarse, lo agarré del cuello de su camisa para besarlo.

No se que estoy haciendo. La entrada se había abierto.

-Ay Xen, en verdad tomé valor para decirte que en verdad quiero que me aceptes y...-

En verdad no le hice caso a lo demás pero sólo pude ver de reojo como se iba mientras decía: -perdón no quería molestarlos-.

A pesar que desde hace un rato se había ido la chica de la ranas, me seguía besando con el tipo, ya me puse más ebrio de lo que pensé. Decidí parar esto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.