Descendientes Prohibidos

CAPITULO 7 - DOLOR Y TEMOR

Alguien tocó mi espalda repetidas veces, volteé y ahí estaba Leo:

-Dante te he estado buscando desde hace 1 hora, después de que te fuiste a buscar más tragos ya no supe de ti, hay que sentarnos por un rato, vamos a la mesa de esa esquina.

Ambos nos sentamos, en la mesa ya estaban dos vasos llenos de algún tipo de alcohol, así que no importaba si me lo tomara.

-Yo te anduve buscando  también, estaba en la barra tomando un trago y la chica de las ranas me habló-.

-Asi que fuiste tu el causante de que la hicieras llorar, es mejor irnos- mencionó agarrándome  de la mano.

-No le hice nada Leo, deja de agarrarme la mano que me duele-.

-Lo siento amigo, a mi me empezó a doler el antebrazo pero en verdad tenemos que irnos antes de que te encuentren-.Mientras buscaba entre los contactos el número de Leo, decidí salirme del baño, a pesar de que el efecto del alcohol ya no era mismo, estaba un poco mareado.
El ambiente del lugar ahora estaba un poco más relajado, "Get lucky" de Daft Punk se escuchaba por las bocinas, Leo seguía sin contestarme y no podía encontrarlo desde hace 10 minutos.
Alguien toco mi es

-Pero ¿Por qué tenemos que irnos?-.

-Cleo regresó del baño llorando dramáticamente y todo el mundo apenas se enteró de que Jeremy y ella son primos-.

-No me jodas, no se parecen-
-Deja de beber que lo que te voy a decir me lo tienes que confirmar, Jeremy le preguntó que si le había pasado algo y ella estaba hablando contigo pero la ignoraste por esta bebiendo y le mencionaste que te sentías mal y te fuiste, según ella te siguió al baño para saber si estabas bien y luego de abrir la puerta estabas quejándote de ella a la vez que te besabas con alguien. ¿Es cierto o no?-
-Si pero no, deja agarrarme esta botella de vodka y esta botella vacía por si acaso para ya irnos-.

-Yo agarro la que esta llena, bueno la cosa es que ahora Jeremy te quiere dar de putazos-.

-Mejor hay que levantarnos e irnos ya, no me quiero poner muy agresivo con el tipo-.

-Dante, estas poniendo tu seguridad en un botella vacía, lleva mucho que no peleamos-.

-Ya tengo un plan-.

Nos levantamos rápidamente y mientras dirigíamos a la salida, por alguna razón no apartaba la botella de mi cuerpo.
-AHI ESTÁS PEDAZO DE IMBECIL-.

-Jeremy, esta fiesta esta genial ¿no lo crees?, una chica había preguntado por ti y le dí tu número, creo que estaba cerca de donde esta el DJ-.
-Déjate de tonterías, lastimaste a mi prima ahora no para de llorar  diciendo que ya no es nada sin tu amor-.

-Ni siquiera sabia que esa chica era tu prima,  además es la segunda vez que hemos hablado-.
-Estas mintiendo, ella me dijo que siempre hablaban, que una vez se besaron y ahora te besaste con alguien en los baños-.

-Creo que me confunde con una de sus ranas porque llevo apenas una hora y media de que bese con alguien y pues...- antes de terminar mi oración recibí el impacto de un golpe, esta vez si me saldrá un moretón en la mejilla.
La música seguía pero estaba en un volumen más bajo, ahora la mayoría veía con atención,

-Eso te lo mereces por ser un puto mentiroso-.

-Ya había rechazado a tu prima hace unos meses asi que la única persona que miente es tu prima, deberías de hablar con ella sobre dejar de acosar a las personas, me harías un favor enorme-.

El tipo intentó darme otro golpe pero por suerte lo esquive, tiré la botella a un lado y rápidamente pude darle un golpe en la mejilla y otro en la mandíbula antes de que Leo y los esclavos de Jeremy impidieran que esto se volviera algo más violento.
 

Ahora ya estabamos camino a mi casa, Leo iba conduciendo mientras que yo le daba unos cuantos tragos a la botella, por suerte sobrevivió gracias a Leo
-Te diría que esta vez te haz pasado de insensible e idiota pero se lo tenía merecido-.

-Y ni siquiera pude decirle lo de mi ventana, esa chica de la ranas si es un desastre-.

-Cierto pero todavía debes contarme que rayos pasó-.

-Mañana te lo cuento pero ya sabes mis mañas al besarme con alguien-.

-Me das asco, dame esa botella- con una mano en el volante y otra en la botella, Leo decidió darle un gran trago.

-¿Te duele todavía el antebrazo?, si quieres yo manejo aunque me duela la mano-.

-Ya casi llegamos, desde que me diste la mitad de la piedra me empezó a doler, es muy extraño-.

-Hay que tirar esa piedra-.
-Estoy de acuerdo-.

Teníamos las dos mitades en nuestras manos, a pesar de que eran bonitas, no dejábamos de pensar de que podrían ser la causa del dolor que teníamos.

-A la cuenta de tres-.
-uno-mencioné al mismo tiempo que daba un trago.
-dos-.

-TRES- gritamos al unísono al arrojar esas mitades.

Ya todo estaba más tranquilo.
-Dante, ya lanza la piedra-.
-Si la lancé dude, tu eres el que no la lanzó-
-No te hagas el gracioso si la tienes ahí, tarado-
-Lo mismo te estoy diciendo-.

Ya no sabíamos que decir, tanto el como yo nos daba terror de ver si teniamos razón, preferí ver mi mano de una vez, ahí estaba la piedra.
-No jodas si esta en mi mano, no puedo quitármela Leo se pegó a mi piel-.
-No te asustes, ya casi llegamos-.
-Leo, te tengo que decir algo pero no te asustes tanto como yo ¿Esta bien?-.
-Ya me empecé a tener miedo-.
-La piedra esta en tu antebrazo, no voltees-.
Ya era tarde, el estúpido había volteado. Leo se asustó demasiado que soltó ambas manos del volante.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.