CAPITULO 16 - PIZZAS A RISAS

-Cierto, deberíamos entrar-.
-Pues empieza a caminar-.
Di un rápido vistazo, aunque la noche había llegado, las luces provenientes de las farolas ayudaban. El clima se volvió un poco más frío pero era soportable para cualquiera, Leo tocó con delicadeza el pequeño timbre que había a lado de la puerta principal.
ding dong, ding dong, aquel sonido empezó a expandirse dentro del edificio, -SI NO ES EL TIPO QUE TRAE LA COMIDA, ES MEJOR QUE SE VAYA CON SUS PRODUCTOS DE VENTA- que amable es mi abuelo.
-¿Entonces para que vine?- grité.
Ambos miramos hacia el balcón del segundo piso, en unos cuantos segundos el abuelo Basstian estaba ahí saludándonos y regalando esa sonrisa agradable suya, al parecer no fuimos los únicos que lo entrabamos.
-Ustedes dos tardaron demasiado, me da pereza ir a abrirles así que, espero que recuerdes como entrar-.
-Esta bien, dame sólo un par de minutos para recordar bien-.
-No tardes, mira ahí viene el repartidor-.
-¿Ya la pagaste, abuelo?-.
-Si, sólo agárrala y tráela que tengo hambre- posteriormente, el abuelo había entrado a la habitación.
-Agarra la comida y yo busco la llave mientras tanto-.
-Esta bien, pero no tardes-.
-Ya son dos que me exigen mucho-. 
Un par de minutos después. pude encontrar la llave que estaba en la segunda lampara de color amarillo de mostaza de aspecto viejo, este viejo cambió el lugar donde estaba la llave aunque no hay diferencia de donde estaba antes porque, las llaves se ubicaban en una pequeña abertura en una planta y unos ladrillos un poco sueltos.
-Ya que la encontraste, sería mejor que ya abrieras- Leo llevaba demasiado encima en verdad.
-Tu llevas las dos mochilas y la pizza, yo llevaré las maletas. Ten cuidado al subir, son pocos escalones pero a veces uno de tus pies se pueden atascar-.
-¿Desde cuando se construyo esta casa?-.
-No me creerías si te dijera desde cuando- mencioné al mismo tiempo que cerraba la puerta, ahora ya no se sentía ese aire tan fresco que extrañaba.

 -La puerta esta cerrada-.
-Pues toca-.
Desde este lado de la puerta se escuchaba "Peace of what- RJD2", al parecer si tomo en cuenta la lista de canciones que le había mandado hace unos meses -¿Crees que escuche con el volumen tan alto?- pregunté.
-Aquí la pregunta es: ¿Por qué no escuchamos nada cuando subimos?, son como unas 20 escaleras y te juro que no se oía nada-.
-Cierto, eso es raro. Toca la puerta mientras que yo grito con voz chillona para que el viejo escuche-.
-De acuerdo, sólo que no vayas a joderme los oídos-.
-No exageres-.
Empecé a gritar como la chica de las ranas, ella si que gritaba como un tucan. Mientras tanto, Leo empezó a tocar la puerta como loco.
Poco tiempo después, se empezaba a escuchar levemente el sonido de unas pisadas -Dejen de hacer tonterías, los escuche desde que Dante gritaba como un cerdo-.
Y ahí estaba: un señor de una edad tan elevada que al parecer presenció a los dinosauros, vestia con una camiseta de cuadros blancos y cafés de varias tonalidades, pantalones de color crema, en su pies llevaba puesto unos zapatos de color negro muy elegantes, siempre acompañado de su godete y un pincel en posado en la parte superior de su oreja izquierda. 
-Ahora eres un viejito tan tierno- recibí un golpe en el abdomen que obviamente, dolió demasiado.
-Y tu eres un debilucho muy tonto-.
-Hola abuelo- dijo Leo mientras dejaba las mochilas en el suelo para así, darle un abrazo-.
-¿Desde cuando no te veo? realmente has crecido mucho, recuerdo que Dante era mucho más alto que tu-.
-Creo que fue desde los 16, ahora ambos tenemos 21 y pues, Dante es un debilucho y un bajito-.
-Tampoco te pases, apenas nos reconciliamos-.
-Dejen sus cosas en la habitación en sus habitaciones y vengan comer, al parecer me he perdido de mucho-.

Ya en la mesa y con "My type-Saint Motel", empezamos a comer la pizza estilo hawaiana. 
-¿Acababan de pelearse?-.
-Si, fue ayer pero ya todo esta resuelto-.
-Pero, ¿Qué los hizo enojar?, simplemente es curiosidad- este viejo si que le gusta el chisme aunque lo disfrace de curiosidad.
-Leo tiró por la ventana mi celular-.
-Fue por accidente, pensé que alguien estaba ahí y era lo único que estaba cerca-.
-Pero también estaba mi libro de física-.
-No importa, luego confesaste que habías arrojado el libro de mi padre- mencionó mientras masticaba un poco de pizza.
-¿Arrojaste su libro?, eres malvado-.
-Fue por error, deja de meter cizaña al asunto-.
-Leo tienes suerte que tu padre fuese hijo de mi mejor amigo, antes de que tu padre se fuera, dejo conmigo una copia extra incluso firmada por el autor-.
Leo tosió por causa de que un pedazo se le quedara atorado y también por lo del libro, dios te debo una.
-¿Es verdad?- dijimos al mismo tiempo.
- Les estoy diciendo que si, Dante esta vez te salvaste-.
-Y es por eso que creo en el señor, Amen- levante el vaso de jugo con alegría, accidentalmente cayó un poco en la pizza-.
-Eres un tonto, ya no sabrá bien-.
-Ay no exageres si luego te he visto comiendo pizza con mayonesa encima-.
-Eso sólo fue algunas veces, tenía que probar para saber si me gustaba-.
-Que asco- dijo el abuelo.
-Bueno, dejemos el tema la lado y hablemos sobre porque Dante evita sus problemas besándose con un desconocido-.
-Si tu tuvieras a una acosadora chingandote todo el tiempo, ¿Harías lo posible para alejarla verdad?-.
-Si pero de otra manera, no me voy a estar comiendo a alguien así sin más-.
-No había opción hermano, no había opción-.
-Me van causar un infarto por tanta cosa estúpida que dicen-.
-Pero vale la pena ¿verdad?-.
-Mejor coman y después vamos a mi estudio para conversar de ese asunto-.
Al mencionar la palabra  "asunto" , Leo y yo dejamos de reírnos. Simplemente nos daba escalofríos de pensar nuevamente en lo que pasó, tan sólo teníamos la esperanza que el abuelo respondiera a las tantas preguntas que ambos teníamos rondando en la mente y que incluso, se hacían más por las noches en las que intentábamos dormir pacíficamente.