Prólogo

__Veo algo de color blanco.

Mi hermano y yo buscamos ansioso eso que nuestra madre veía, mi hermano señalo a un cartel que promocionaba leche, pero yo me dispuse a buscar algo más peculiar, estaba muy sencillo.

__ Es la caja de cereal que se encuentra en aquella tienda__ señale hacia su dirección.

__ Ganaste de nuevo Nicholas__ dijo mi madre con orgullo.

__Nick siempre gana porque lo prefieres a él__ Mi hermano cruzo los brazos he hizo su puchero característico.

Mi madre lo miro con ternura, como siempre lo hacía cada vez que tenía un ataque de celos. Yo soy el mayor, el que se supone que debería sentir celos de su pequeño y consentido hermanito. Pero en nuestro caso era al revés, ya que se debía a que no me gustaba la atención o simplemente amaba mi independencia.

Los tres nos dirigimos al parque y nos sentamos en la banca que se encontraba junto al lago.

Amaba venir a la vieja casa de mi madre, siempre me sentí atraído hacia este pequeño pueblo, era tranquilo y solitario, como solía ser yo la mayoría del tiempo, por lo tanto este lugar y yo nos complementábamos bastante.

__Sebastián yo no prefiero a tu hermano por encima de ti, a los dos los quiero de igual manera__ Mi madre saco una bolsa de papel y empezó a darle comida a los patos que se encontraban en el lago.

__Entonces ¿Por qué él siempre gana los juegos de veo algo?

__Porque soy más inteligente que tú__ le quite un poco de migajas a mi madre y empecé hacer lo mismo que ella.

__Eso no es cierto.

__Claro que si lo es.

__ ¡Mamá! Ya empezó de nuevo.

__Suficiente Nick, deja a tu hermano en paz.

Torcí los ojos por su reclamo, mi hermano no soportaba nada y a veces eso resultaba irritante. Mire a su dirección y lo encontré mirándome fijamente con una expresión que no supe leer.

__Mamá iré a leer en aquel árbol__ le señale el árbol que me refería y ella solo asintió con la cabeza.

Me dirigí hacia aquel espacio que se veía reconfortante, escuchaba a mi madre y a Sebas volviendo a discutir por otra ronda de celos de mi hermano. Los ignore por completo y me dispuse a leer el libro que tenía en mis manos.

****

No sé cuánto tiempo había pasado, solo sé que llevaba unos cinco capítulos de mi historia y estaba dispuesto a leer más, cuando de pronto sentí algo húmedo en mi cara y una respiración exageradamente agitada.

Era un gran danés lamiendo toda mi cara, su aliento olía espantoso y todo su cuerpo estaba encima del mío, trataba de zafármelo, pero era imposible.

__ ¡Tobby! ¡Tobby! ¡No hagas eso!

El perro seguía haciendo de las suyas mientras yo intentaba salir vivo de ahí. Cuando siento que todo el peso libero mi cuerpo, fue ahí cuando abrí los ojos.

__Disculpa, Tobby se emociona demasiado, dicen que es algo muy característico de su raza.

Ella tendió su mano para ayudarme a pararme, pero era muy orgulloso y obviamente no necesitaba ayuda de nadie, apoye las manos contra el árbol y me levante por mí mismo, dejándola a ella con el desconcierto en su rosto y la mano extendida.

__ Deberías meter a tu perro en clases de entrenamiento, es más que obvio que tú no puedes controlarlo.

Sacudí mi ropa lo mejor que pude y agarre el libro que se encontraba en el suelo.

__ Y tu deberías meterte en una clase de interacción social, porque es muy notable que eres malo tratando a las personas__ ella le puso el paseador al perro y se dispuso a irse.

__No fue mi perro el que te cayó encima__ Puse mi mejor postura para intimidarla, era solo unos centímetros más baja que yo, pero no iba a dejar que una niña me empequeñeciera.

Ella volteo y alzo una ceja con arrogancia. Ese gesto hizo que me molestase aún más.

__ Tienes razón, pero te pedí disculpa por ello y tú solos te comportas como un imbécil, así que no toda la culpa recae en mí. Ya veo porque no tienes amigos.

__Claro que tengo amigos.

__¿En serio?

__obvio.

__Entonces ¿Por qué un chico de doce años se encuentra solo en el parque leyendo? No tienes que responder.

__Tengo catorce y además este es un sitio aislado, así que no comprendo ¿cómo alguien según ella sociable, estaba pendiente de un chico que leía solo por falta de amigos? ¿Acaso me estabas espiando desde hace rato?

Ella se sonrojo inmediatamente y yo sabía que había dado en el blanco, esta batalla la había ganado yo.

__ ¿Sabes que pienso?

__¿Que?__ dijo ella sin mirarme.

__Que soltaste a tu perro a propósito para poder hablar conmigo__ dije con arrogancia.

Ella se estaba preparando para replicar mi teoría, pero el perro comenzó a ladrar hacia los árboles y la breve brisa de hace unos minutos atras había aumentado drásticamente. 

De pronto el ambiente a nuestro alrededor se sintió extraño. Observe buscando a mi madre y hermano pero no había nadie, es como si de pronto no fuéramos quedado solos.