El reencuentro:

¡Buenos días, Betiana! ¡Qué tal tu guardia nocturna?
¡Buenos días, Elena! Algo agotadora pero bien... ¿Y qué tenemos hoy?
Betiana.
Tenemos una cirugía del Doctor Blad para las 08:00 am y una del Doctor Martín para las 10 am.
¿¡De Martín?! exclamó Elena en un tono emocionado.
¡Sí, Elena, de Martín! Muy bien Betiana.
Ok, que te sea leve el turno hoy, yo me retiro, estoy exhausta, cariño. Ve a descansar, ya me encargo yo.

La emoción en el corazón de Elena en ese momento era difusa, una mezcla de felicidad con nostalgia y tristeza a la vez. Por un tiempo, no sabía nada de Martín, y la sensación de volver a ver al amor de su vida en ese instante era un volcán de emociones encontradas.

Alguien toca los hombros de Elena, haciéndola dar un brinco del susto. "Hola, Elena, ¡cuánto tiempo!" saluda Martín, provocando una reacción de sorpresa en Elena. "Martín, ¡cuánto tiempo! ¡Me diste un tremendo susto. ¡Bobo!", exclamó Elena.
"¿Cómo has estado, Doc? Te he echado de menos por aquí. ¿Qué pasa, ¿vuelves a trabajar aquí o solo vienes a echarnos una mano?", bromea Elena con una sonrisa.
"Sí, la verdad, Elena, creo que me quedo por aquí. Voy a tomar el lugar de mi padre, así que de ahora en adelante nos veremos con más frecuencia. A menos que me rechaces", dice Martín con una sonrisa pícara mientras frunce el ceño. Elena hace un gesto con los ojos, como si se sintiera algo decepcionada, aunque la idea de tener a Martín cerca de nuevo resulta emocionante..!

Siempre supe que, a pesar de tanta belleza, algún defecto tendrías, Elena sigue bromeando. "Además de bobo, te crees el único".
"Claro que no, Elena, te he extrañado tanto que no tienes idea. ¿Y por qué has estado ausente tanto tiempo?", cuestiona Elena.
"Necesitaba aclarar mis ideas. Ahora sé lo que quiero para mi vida", responde Martín con determinación.
"Ah, qué bien por ti. Me alegro de que lo tengas tan claro. Por cierto, ¡felicidades! Supe que estabas de novio", continúa Elena.

No estaba de novio, salí unos meses con una chicas pero nada serio, me enteré que tu también sales con alguien. Se justifica Martín. Si Martín y se llama franco es un buen hombre y realmente me ama.

"Decidí olvidar lo nuestro, y ahora vienes y me dices que me has extrañado, Martín? Estoy confundida y necesito tiempo", expresa Elena con sinceridad.
Martín, visiblemente sorprendido por la reacción de Elena, responde con calma: "Elena, entiendo tu confusión y respeto tu necesidad de tiempo. Solo quiero que sepas que mis sentimientos por ti nunca han cambiado. Estoy dispuesto a esperar el tiempo que necesites."
Elena asiente, agradecida por la comprensión de Martín, pero con un nudo en la garganta por las emociones encontradas en su corazón. Ambos se miran en un silencio cargado de significado, sin saber qué deparará el futuro para su complicada historia de amor.