Desconocidos

Capítulo 12.

“Ella”

A Kara le entristecía mucho que Mateo no sentía lo mismo hacia ella, por lo que estaba decidida en evitar a Mateo por completo en lo que acomodaba sus pensamientos y aclaraba sus sentimientos. Pensó que tal vez lo mejor en ese momento era estar sola.

Caminaba por el pasillo, en dirección a su salón de clases, con actitud soberbia mientras avanzaba a través de las miradas juzgadoras que se centraban exclusivamente en ella. Su plan era evadir a Mateo de cualquier parte de todo el colegio, pero sin hacerlo notar. Kara quería que todos piensen que estaba bien, y que no le pasa nada, y sobre todo que no le importaba nada de lo que decían sobre ella.

            - ¿Te acompaño? –Se acercó Patty y le preguntó con suavidad.

            -Sí, gracias. –Respondió Kara, contenta por tener a su amiga con ella. Porque sabía que Patty no escondía una doble personalidad, pues era la persona más transparente que conocía.

            - ¿Pensaste en lo que harás? –Le preguntó Patty con duda, pues no sabía si era el momento o si algún día llegaría el momento.

            - ¿Hablas sobre Mateo? –Preguntó Kara serenamente.

            -Sí, ¿Te molesta si te pregunto sobre eso? –Patty sentía la necesidad de saber lo que hará su amiga para apoyarla en lo que necesita.

            -Ya me quedó claro que no siente nada por mí, así que mientras yo siga confundida quiero estar lo más alejada posible de Mateo para superarlo.

            - ¿Qué hay de Simón? ¿Volviste a hablar con él?

            -No, y creo que al intentarlo hubiera dado el mismo resultado. Él no quiere saber más de mí. –Respondió con pena en su voz, bajando ligeramente la mirada, pero solo por un corto momento.

            -Por supuesto que Simón no quiere saber nada de ti. –Apareció Xiara de repente, interviniendo la conversación, con una actitud engreída.

            - ¿Tú qué? Nadie te pidió tu opinión. –Se quejó Kara.

            -Sí, ¿tú que puedes saber? –Agregó Patty.

            -Ah, cierto. No se los dije, Simón y yo somos amigos muy cercanos. Que tonta, cómo se me olvidó decirles. –Xiara sonrió divertida, una extraña sonrisa que reflejaba desprecio.

            -Sí, como no. ¿Desde cuándo son amigos? Hasta donde yo sé, ni siquiera se conocen en persona. –Le cuestionó Patty.

            -Claro. –Comprendió Kara–. Tú te acercaste a él, quién sabe con qué intención.

            -Bueno, nos vemos en clase amigas. –Ironizó Xiara y se fue.

            -No lo puedo creer. –Mencionó Kara, aun sin asimilar que hasta hace unos pocos días Xiara era su mejor amiga.

            -Un amor de persona, ¿no? –Agregó Patty con sarcasmo.

            -La mejor de todas. –Kara sonrió ante su sarcasmo.

            -Como sea, no se merece ni nuestra atención. No tiene caso. –Intentó consolar a su amiga.

            -Tienes toda la razón. –Le respondió Kara, incitándola a seguir con su camino.

            -Espera. –La detuvo Patty de momento–. No voltees, pero Mateo está viniendo hacía aquí.

            -No bromees conmigo. –Sonrió Kara con reproche.

            -No es broma. Saca tu teléfono, has como si tuvieras una llamada y aléjate. –Le sugirió su amiga, sin dejar de mirar hacia Mateo, para disimular. Kara obedeció rápidamente y se alejó poco a poco, fingiendo que hablaba por teléfono mientras Mateo se acercaba a Patty.

            -Hola. –Saludó Mateo con una sonrisa.

            -Hola Mateo, ¿cómo estás? –Patty hizo su mayor esfuerzo por no hacer notar su improvisación.

            -No muy bien que digamos, pero no es importante. ¿A dónde se va Kara? –Preguntó Mateo con interés, mirando hacia donde se alejaba Kara poco a poco con el teléfono aun en la oreja.

            -Su papá tenía una emergencia. –Le mintió a Mateo–. Pero, ¿qué te trae por aquí? Tú vas hacia el otro lado.

            -Ah, sí. Lo que pasa es que quería hablar con Kara, pero veo que está ocupada. Mejor la busco luego. –Dijo Mateo un poco contrariado.

            -Sí, será lo mejor. –Le sugirió Patty–. Bueno, te veo luego amigo mío. –Y siguió caminando, dejando a Mateo detrás, que seguía observando hacia donde se había ido Kara, luego de un momento Patty volteó un segundo para verlo, pero Mateo ya no estaba en el mismo lugar, se dirigía hacia su salón de clases. Patty se sintió aliviado, y lo demostró por medio de un pequeño suspiro. Kara apareció rápidamente en un momento y se acercó a ella sin voltear hacia Mateo.

            - ¿Qué te dijo? –Preguntó Kara al acercarse a su amiga.

            -Quiere hablar contigo. Y se ve un poco serio. –Respondió Patty, dejando a Kara con una y mil dudas, haciendo que voltee hacia Mateo, que ya no se podía ver por la distancia.

            -Mateo… –Susurró Kara con voz suave, casi desvanecida, de tal manera que Patty no logró escucharla.

            -Ven, vamos a clases. –Le sugirió Patty, tomándola de la mano y atrayéndola hacia sí. Kara se dejó llevar y caminaron hacia su salón de clases.

 

“Él”

            - ¿Qué pasó? –Le preguntó Héctor a Mateo cuando ingresaba al salón de clases, él ya estaba sentado en su pupitre esperándolo.

            -No pude conversar con ella, estaba atendiendo una llamada de su papá y no sé qué más. Solo pude hablar con Patty, ella me lo dijo. –Respondió Mateo, sentándose en su pupitre, que quedaba del lado izquierdo de Héctor.

            - ¿No será que te está evitando? –Le cuestionó Héctor, con presunción en su voz.

            - ¿Qué hablas huevón? ¿Por qué lo haría? Claro que no. –Le respondió Mateo quejumbroso.

            -No sé, tal vez se siente avergonzada o algo, pero también está la posibilidad de que solo haya sido una coincidencia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.